Rhapsody of Fire es un grupo al que le tengo un especial cariño, ya que fue uno de mis primeros conciertos, cuando yo estaba empezando en esto del metal. La última vez que les había visto, fue en 2017 en la sala Salamandra junto con Orden Ogan y Unleash the Archers, y no es que fuera un mal concierto de los italianos, pero no salí especialmente contento con ellos, así que esta vez, iba sin ningún tipo de expectativas. Y debo decir que esta vez, sí que salí contento, muy contento.
Manigance abren boca a lo que estaba por venir
Pero antes del plato fuerte teníamos dos entrantes por delante, y con mucha puntualidad, y más gente en la sala de la que me esperaba, teniendo en cuenta que tocaban en Bóveda, empezaron Manigance. No los había escuchado antes, así que la primera impresión sería muy importante, y debo decir que me parecieron un grupo idóneo para ir calentando motores. Su oferta de power metal muy melódico entro divinamente para ir haciendo boca de lo que se vendría más adelante. Setlist breve pero dejando buen sabor de boca.
Setlist Manigance:
Cold Blood
Death Warrant
High Treason
End of Lock Up
Volte-Face
The Shadows Ball
Nightmare sorprenden y dejan el listón muy alto
Dos tipos con pantalones negros ajustados, bambas blancas de estas altas, de tobillo, una Dean y una Jackson Flying V negras ambas, el batería calentando con unos blast beats y un bajista con cara de pocos amigos. Este era el panorama antes de que Nightmare empezara y pensé: ”Estos de power, más bien poco”, y no fui el único que lo pensó, ya que los de detrás mío lo estaban verbalizando… y no nos equivocamos. Empezaron con un potente riff, bastante melódico que da paso a un nuevo ritmo de guitarra muy marcado, agresivo. Así es la intro de “Dead Sun”.
Y cuando menos lo esperábamos, apareció de la nada una joven, y empezó a cantar con una voz melódica. Mi amiga y yo nos quedamos a cuadros, esto era lo último que nos esperábamos. No nos habíamos imaginado para nada, que la voz que acompañaría esas melodías tan pesadas fuera algo tan melódico. “Divine Nemesis” y ”Ikarus” fueron las siguientes piezas, y nos confirmaron que esta gente no esa para tonterías.
“Downfall of a Tyrant” y “Crystal Lake” calmaron un poco el ambiente, y pudimos disfrutar de su versión más acaramelada, con un sonido más cercano al clásico power metal de toda la vida. “Infected” volvió a enderezar el rumbo hacia ese sonido más agresivo, incluso hasta algún gutural se pudo apreciar. Fue imposible no mover la melena con “Eternal Winter”, su marcado ritmo de batería la hace idónea para sacudir la cabeza.
Estábamos en la recta final, y tocaba el turno de “Aeternam”, canción que lleva el mismo título que su último álbum. Finalizaron su repertorio con “Starry Skies Gone Black” dejando el pabellón muy alto, la energía por las nubes y una difícil tarea para Rhapsody of Fire.
Setlist Nightmare:
Dead Sun
Divine Nemesis
Ikarus
Downfall of a Tyrant
Crystal Lake
Infected
Eternal Winter
Aeternam
Starry Skies Gone Black
Rhapsody vuelven a sacar toda la artillería pesada
Una vez terminado Nightmare, teníamos un tiempo muerto, perfecto para ir a por un refrigerio, y allí es cuando puse en práctica mis grandes habilidades de los conciertos, quedarme quieto como una columna de parking, y que una persona más alta que yo se me ponga delante. Llevábamos desde que empezó Manigance en el mismo sitio, y de repente, el tío igual de alto que yo se me plante delante. Para el que no me conozca, mido 1,90, así que encontrar gente igual o más alta que yo en un concierto, es difícil, pero no imposible, y aquel concierto no iba a ser una excepción. Esto me ha pasado en todos los conciertos, se lo podéis preguntar a mis amigos que os certificaran la estadística. Por suerte, después de 15 minutos, el buen hombre decidió cambiar de sitio. Ahora sí, llegaba la hora de los guerreros italianos.
Los valientes guerreros salieron con toda la caballería, queriendo arrasarlo todo desde el principio, y su plan empezó de la mejor manera posible, “I’ll Be Your Hero” era el himno ideal para empezar con el público en el bolsillo. “Chains of Destiny” nos recordaba y confirmaba quien eran ellos, cuál era su estilo y su oficio. Siendo sincero, hacía mucho tiempo que no escuchaba nada nuevo de ellos, pero me gustó mucho descubrir que sus temas nuevos tienen su esencia de siempre, y este tema era un claro ejemplo de ello. “The Legend Goes On” es otro tema que tampoco tenía escuchado, pero confirmo lo anteriormente citado, añadiendo el plus de ese estribillo tan cantable, incluso sin conocer la canción, la primera vez lo hoyes, a la segunda te es imposible cantarlo. Hay algunos grupos, que al cambiar de miembros, dejan de tocar clásicos solo porque estaba dicho/s miembros, por suerte no es el caso de los chicos de Alex Staropoli, que no tuvieron ningún reparo en sacar el arsenal pesado, “Unholy Warcry” realzaba la moral de las tropas, si es que alguien las tenía bajas. Tras cuatro temazos, “March Against the Tyrant”, que permitió a los aguerridos soldados un breve descanso para reponer fuerzas, y para más de uno, cerveza. Reconozco, que no soy muy fan de los temas largos en directo, y este son más de nueve minutos, pero pasaron casi sin darme cuenta, supongo que los cambios de ritmo de esta ayudaron a que volara el tiempo.
La batalla continuaba, pero en ese momento no estábamos en el frente de batalla, y como a la par que guerreros son músicos, cual bardo nos contaban otra aventura con “A new saga begins”. El oasis de “tranquilidad” se extendió con “Son of Vengeance”, pero poco duraría la cosa. “Master of Peace” otra desconocida para mí, rompió ese oasis de tranquilidad. Me pareció una obra de arte que seguro que se convertirá en uno de esos que van a tocar durante mucho tiempo. Llegado al ecuador del concierto, tocaba la hora de la épica “Rain of Fury”, rápida, frenética, con un montón de detalles que a primera escucha no puedes percibir, pero en directo se pudieron oír a la perfección.
La batalla estaba concluyendo y tocaba sacar pecho de su patria, “Un’ode per l’eroe”, una bonita balada cantada en italiano, era la calma antes de la tormenta perfecta… tormenta llamada “Dawn of Victory”. Poco se puede decir de esta canción, todas las veces que los he visto la han ejecutado a la perfección y no iba a ser distinto esta vez. Es imposible no dejarse las cuerdas vocales cantando el estribillo de esta genialidad musical.
Después de la tormenta, llego el momento surrealista del concierto, con Huecco, en el escenario, interpretaron la canción “Fuego valyrio”, una de las cosas más bizarras que he visto en directo (más incluso que Robert Trujillo cantando Peret), no me pareció un tema del estilo de rhapsody para nada. Por suerte, “Reign of Terror” vino a continuación y ferozmente nos hizo volver al campo de batalla, donde pronto todo terminaría con una victoria, victoria que ya estaba más asegurada, pero nunca está de más asegurar, y ese fue el momento en que sacaron su arma secreta: dos auténticas maravillas del Symphony of Enchanted Lands (1998), la muy querida y apreciada “Wisdom of the Kings”, y como no, no se podía acabar de otra forma que no sea con “Emerald sword”.
La guerra había terminado, la victoria era suya. Con una sala Bóveda rozando el lleno, personalmente debo añadir que me fui extremadamente contento a tomar unas cervezas con los amigos después de esta experiencia. Pese a los cambios de miembros, el señor Staropoli ha conseguido los mejores substitutos posibles; suplir la maravillosa voz de Fabio Lione, o la habilidad a las seis cuerdas de Luca Turilli no era tarea fácil, pero estos guerreros han demostrado estar a la altura y no achantarse ante nada. La única cosa mala que les puedo sacar, es que me faltaron algunos temas clásicos, como “Land of Immortals” o “Holy Thunderforce” pero esto ya es un gusto personal, y como digo yo, para gustos, licores.
Setlist Rhapsody of Fire:
I’ll Be Your Hero
Chains of Destiny
The Legend Goes On
Unholy Warcry
March Against the Tyrant
A New Saga Begins
Son of Vengeance
Master of Peace
Rain of Fury
Un’ode per l’eroe
Dawn of Victory
Fuego valyrio (Huecco cover) (con Huecco)
Reign of Terror
Wisdom of the Kings
Emerald Sword
Amante del rugby, la buena música y la cerveza.