Crónica y fotos del concierto de Riot V + S.NA.K.E - Sala Boveda (Barcelona), 11 de noviembre de 2019

Riot V arrasan Barcelona con un speed metal de muchos quilates

Datos del Concierto

Bandas:
Riot V + S.NA.K.E
 
Fecha: 11 de noviembre de 2019
Lugar: Sala Boveda (Barcelona)
Promotora: Doctor Metal Management
Asistencia aproximada: 150 personas

Fotos

Fotos por Marta Carreras

Nuestra Previa

Entrevista a Don Van Stavern, bajista de Riot V: ‘Creo que Mark Reale nos estará mirando y diciendo «mola, es mejor de lo que esperaba»‘

Aprovechando su gira por estos lares, un rato antes de su descarga en la sala Salamandra de Barcelona, subimos hacia el camerino de los americanos Riot V para charlar con ellos. Como no nos habían dicho a quien entrevistaríamos, nos preparamos unas preguntas

Riot V – Armor of Light

Me toca hacer la review del último lanzamiento de Riot V. ¿Riot V? Hombre, aunque hace años que no los sigo, yo conozco a Riot, los del inconmensurable Thundersteel (1988), de estos no sé nada. “Pues investiga”, fue lo que

Lunes por la noche. El primero de la temporada otoñal que, de verdad, hacía frío. No más de 15 personas cuando llegué (a las 19:30), así que la impresión no fue demasiado buena. Además, la última vez que entré a Boveda aún se llamaba Mephisto, y fue mucho después de ver mi último concierto allí. La pereza me invadió, sinceramente. Me imaginaba tomando una sopita caliente junto a la estufa y dispuesto a ir a esconderme bajo los edredones. Pero el deber es el deber, así que me recogí la acreditación, esperamos mucho rato a que abrieran las puertas y, a lo largo de la velada, nos dimos cuenta como la sala se iba llenando hasta presentar un aspecto más que notable para ser el día que era.

El año pasado, abriendo para Primal Fear, Riot V ya se marcó un bolazo. Ahora tocaba ver cómo se defendían como cabezas de cartel. Su calidad ya la conocíamos, no en vano el año pasado se sacaron un pepinazo de disco, Armour of Light.

S.N.A.K.E

Abrían la noche S.N.A.K.E. Yo no los conocía, pero empecé a investigar antes del concierto y leí, varias veces, que se les consideraba la gran revelación del hard rock patrio. Hombre, como carta de presentación no está mal, la verdad. Tampoco les debe poner mucha presión… Pero bueno, ¿Qué es lo que vimos? Para empezar, un look un tanto atípico que podía enmarcarlos en casi cualquier estilo musical del mundo. Su guitarra iba a lo ochentero, con camisa desbotonada que dejaba a la vista toda una pelambrera. No sé si en pleno 2019 es lo más cool. El teclista, según dijeron ellos mismos, parecía sacado de Corrupción en Miami, gafas de sol incluidas (luego lo vería por la sala y llevaba gafas “normales”, así que es más que probable que las de sol estuvieran graduadas). El batería… no sé cómo definirlo, pero lo definieron como el corazón de la banda y, la verdad, no se defendía nada mal tras los bombos. EL bajista, con mallas bajo los pantalones rotos, llevaba una camisa abrochada hasta el último botón. No sé lo que debería sudar, el pobre, y el cantante sí, look hard rockero total.

Muy bien, pero esto es una revista de música, así que vamos a lo que importa. ¿Qué hicieron? Pues un muy buen concierto. Cuando empezaron apenas llegaríamos a las 40 personas en la sala, pero poco a poco se fue llenando y la respuesta no estuvo mal. Practican hard rock en toda la extensión de la palabra, desde temas netamente bonjovianos, como uno que nos presentaban por primera vez, hasta otros que se acercaban más a ese rock macarra que tanto me gusta. A la voz, Franco Troisi no se desenvolvía nada mal, y tampoco es nada malo jaleando al público. En total nos presentaron 10 temas, casi todos de su disco Only One Flag (2018), entre las que destaco las divertidas “Rock Evolution” (con la que cerraron” y la homónima “Only One Flag”.

No sé si serán, o no, en grupo revelación del hard rock nacional, pero la verdad es que nos hicieron pasar un rato muy divertido. ¡Bien por ellos!

Setlist S.N.A.K.E:

On the Edge
Angel of Mine
Rebirth
Somewhere in the Night
Tears & Ocean
This Song Forever
Heartbeat
Keep on Shining
Only One Flag
Rock Evolution

Riot V

Cuando S.N.A.K.E acabó, mi reloj marcaba las 21:00. Cuando Riot V saltaron a escena, mi reloj marcaba las 21:50. ¿De verdad era necesaria casi una hora para montar el escenario? La batería ya estaba, los instrumentos estaban probados (y no se tarda una hora en afinarlos). Tan solo pusieron dos fotocall con la foca Johnny, y no se necesitan más de 10 minutos para ello. No sé si pasó algo en el backstage, pero desde luego esa espera fue lo peor de toda la noche. Por suerte estaba en primera fila, apoyado sobre el escenario, y mi espalda sufrió algo menos. Además fue genial para sacar una foto al setlist que pusieron como guía para los músicos. O lo hubiese sido si lo hubiesen seguido. Luego vamos a ello.

A las 21:50 saltaban a escena, con Mike a la cabeza (o porque era el que estaba al otro extremos de la puerta de entrada al escenario). “Victory” abría la velada, como no podía ser de otra forma. La respuesta fue tremenda. De hecho, lo fue durante toda la noche, con todas las canciones (en especial, por supuesto, con la de tremendo Thundersteel (1988)), cosa que me lleva a reflexionar sobre la grandeza de las bandas y su fama. Que un grupo con la historia y discografía de Riot (V) toquen en Bóveda ya es extraño, pero si le añadimos el entusiasmo con el que el público recibía cada tema, ya hace que me lo plantee todo.

En primera fila se veía bien, pero no se oía nada. La voz de Todd era inexistente, y no será porque no es un pedazo de fiera a la voz, así que al cuarto tema decidí abandonar mi cruzada por conseguir una púa, me fui para atrás, junto a la escalera que sube al baño de chicas, y gocé de un sonido excepcional, tanto la del grupo como la del cantante. Siguiendo un poco con él, si tuviera un poco más de carisma encima del escenario, si eso que la gente (mal) llama actitud fuese un poco más en la línea de la música de Riot, debería salir en todas las quinielas de mejores cantantes (tomando la palabra no solo como voz, sino como todo lo que hace que un frontman sea bueno en el escenario). Volvió a demostrar, como hace un año, que técnicamente es impoluto, llegando a notas altísimas, justo las que él quiere. Madre mía, qué bestia parda. Y ya que hablamos de él, hablemos del resto de miembros. Todos rayaron a un nivel muy alto. El dúo de guitarras Mike Nick lo bordó. Siempre luce más el veterano, que para eso lo es, pero el jovenzuelo le va a la par. Stavern, al bajo y al tequila, siguió a lo suyo. Y el señor Frank Gilchriest a la batería… qué decir, menuda bestia. Lo llamaron “los pies más rápidos del metal”, y aunque no creo que lo sea, debe estar en un top. Como los 4 o 5 kilos que debió perder en la actuación.

El elenco de clásicos y nuevos clásicos fue cayendo uno a uno. “Flight of the Warrior” fue el segundo tema de la noche, y uno de los más cantados y saltados, igual que “Johhny’s Back” y “Bloodstreets” (nótese, de nuevo, que menciono las canciones del Thundersteel). “Sotrming the Gates of Hell” sonó como su nombre indica, como un puñetazo en el estómago, mientras que otras como “Take Me Back” o “Magic Maker”, por no mencionar “Swords and Tequila” pusieron el toque festivo y divertido a la noche. La gente respondió igual de bien a unos y a otros. Y por gente me refiero a personas de mediana edad con poco pelo o muchas canas o chavaill@s que, en algún caso, justo iniciaban la pubertad.

Otro detalle bonito fue la unión banda – púbico. Es cierto que la propia sala y el escenario lo propician, pero me gustó ver a los músicos tan entregados en su labor de contentar a los fans chocando manos.

La locura, como supongo que no hace falta que diga, vino con “Thundersteel”, aunque “Warrior”, que la precedió, no le fue a la zaga.

El setlist del que hablaba antes, el físico al que le saqué una foto, acababa con la mencionada “Thundersteel”, pero es que aún sonaron más, llegando hasta confundir al propio Todd, que no sabía cuál era la próxima canción a cantar. Al final fueron dos horazas de speed metal divertido, de entrega y, de nuevo, de añorar “Messiah”, mi tema preferido de su último disco. Si todos los bolos fueran así, otro gallo cantaría. Lástima de esos 50 minutos de preparación…

Setlist Riot V:

Victory
Flight of the Warrior
On Your Knees
Metal Soldiers
Fall From the Sky
Johnny’s Back
Storming the Gates of Hell
Heart of a Lion
Bloodstreets
Take Me Back
Altar of the King
Angel’s Thunder, Devil’s Reign
Magic Maker
Swords and Tequila
Outlaw
Warrior
Thundersteel
Sign of the Crimson Storm
Black Leather and Glittering Steel
Road Racin’
Narita
Hard Lovin’ Man

Xavi Prat
Sobre Xavi Prat 399 Artículos
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios. Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo. Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.