Rise Against – The Unraveling: 20 años del debut de los de Chicago

Rise Against se han convertido en una de las bandas más grandes de punk rock a nivel mundial. Precisamente este verano van a sacar su décimo disco de estudio, llamado Nowhere Generation, que seguro que cubriremos cuando toque. Hoy hablamos de ellos por otro motivo, y es que su disco debut cumple hoy nada menos que 20 años. Estos cuatro chavales sacaron en 2001 un disco que en aquél entonces (y aún hoy en día) pasaría injustamente desapercibido comparado con sus sucesores.

The Unraveling es una bomba de auténtico hardcore melódico y a la vez un disco muy completo, con facetas diferentes y variedad entre las canciones. Contiene tanto cortes frenéticos de minuto y pico de duración como temas más lentos y centrados en la melodía. Todos ellos son tremendamente pegadizos, siendo esa la semilla del estilo que acabarían adoptando y refinando más adelante. Poco a poco y disco a disco, Rise Against fueron abandonando el hardcore, la velocidad y los gritos para centrarse en un punk rock más comercial.

Ninguna de las canciones de The Unraveling parece destacar como sí lo harían otros clásicos de la banda, como «Give It All», «Prayer of the Refugee» o «Savior». Eso se debe en parte a qué no editaron ningún videoclip o single para ninguna de ellas, pero también a que la calidad de las mismas es bastante uniforme. Si una lo fuera a ser, probablemente sería la primera «Alive and Well». Está claro que las primeras pistas de un disco en general van a quedar más en la memoria de la gente. También es la que más tocan en directo y no me extraña para nada, es un buen chute de energía para mover al público. Como curiosidad, el «Are you ready to rock?» que se oye justo al principio es de Jack Black en la película The Cable Guy (1996).

Seguidamente tenemos «My Life Inside Your Heart», que tiene un aire bastante más comercial y melódico. La estructura del disco mantiene un poco este patrón, intercalando trallazos rápidos y cortos de hardcore con cortes punk rock un poco más ligeros. Así consiguen mantener la frescura y la variedad durante los 40 minutos que dura.

Funcionan como una máquina bien engrasada. El batería Brandon Barnes me parece uno de los más infravalorados de la escena. Dispone de un montón de recursos que utiliza en el momento idóneo. Tiene mucha presencia, pero todo lo que hace sirve a las canciones, no abusa ni ensombrece a los otros instrumentos. Por su parte, Joe Principe consigue un tono de bajo tremebundo, muy incisivo y audible. Se curra los detalles y arreglos y proporciona una base muy sólida para la guitarra.

Dan Wleklinski aporta la parte más melódica a base de octavas, acordes y riffs ocasionales. Su sonido encaja genial con el de Joe, en especial en las partes rápidas. Encima de todo esto, tenemos la voz de un joven Tim McIlrath, que mezcla constantemente el canto limpio con voces rasgadas y gritos, incluso en la misma frase. Con esto consigue que el disco suene duro constantemente pero sin perder la melodía.

Los fans del hardcore punk más agresivo van a flipar con «Great Awakening», «The Art of Losing», o «Stained Glass and Marble». Si no te gusta tanto la tralla, seguramente te vas a quedar con «401 Kill», «1000 Good Intentions» o la más lenta «The Unraveling», todas ellas con estribillos memorables. Sea como sea, todo aficionado al punk en general va a disfrutar de esta joya escondida en el extenso catálogo de Rise Against.

Aleix Besolí

Hey, has llegado al final del artículo, ¡gracias!

Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.

También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.