Rise to the Sky es el proyecto personal del músico de Santiago de Chile Sergio Gonzalez Catalán, quien es el encargado de plasmar todos los instrumentos (menos la batería que ha corrido a cargo del músico se sesión Emidio Ramos), voces, y arreglos, en esta one man band que inició su andadura en el 2019. Después de varios singles y Eps, este prolífico proyecto acaba de editar lo que sería su séptima larga dura, Two Years of Grief, un disco que ha sido producido por el griego Filippos Koliopanos, fundador de Ocean of Grief y ex miembro de On Thorns I Lay, mostrándonos un sonido crudo y desgarrador pero lleno de melancolía y belleza, mucha belleza. Un sonido cuidadosamente elaborado, deudor de bandas como My Dying Bride, Officium Triste, Draconian, Doom:VS, Shape of Despair, o aquellos October Tide de Jonas Renkse y Fredrik Norrman. Two Years of Grief nos dibuja unos barrocos parajes llenos de doom/death, gothic y funeral doom.
Two Years of Grief viene a ser el capítulo final de una serie sobre el duelo que comenzó con Per Aspera and Astra (2021) tras la muerte de su padre y la necesidad de expresar en música su dolor y desolación, mostrando todo ese conflicto emocional que nuestra cabeza nos “obsequia” ante la pérdida de un ser querido.
El disco lo abre “Funeral for My Home”, título que ya presentó en las redes meses antes, con un piano y una orquestación que dan paso a unas guitarras y a unas estructuras que definen muy bien el género, aunque mutando en algún que otro momento en diferentes cuerpos más propios del death metal. Esa mutación también se deja ver en los frenéticos compases iniciales y finales de “Burdened by Grief”, el siguiente corte, pero no es precisamente en este escenario donde más me ha destacado este Two Years of Grief, que si lo ha hecho en los momentos donde afloran las características más canónicas del doom metal de corte melódico.
Las atmósferas grises y densas están muy bien conseguidas gracias a un buen trabajo de orquestación, aunque también ayuda una voz gutural y cavernosa, casi susurrante, a la que quizás le he echado en falta algo más de versatilidad, pero estamos ante unos arreglos vocales “marca de la casa”. No hay más que decir.
Todo Two Years of Grief está impregnado de una poderosa emotividad y una latente melancolía en cada nota que escuchamos, que hace que el oyente se sumerja en los más oscuros pensamientos del compositor, pero no me mal interpretéis, la oscuridad que aquí sobresale no es una oscuridad lúgubre y asfixiante más propia de las bandas del black metal o del funeral doom americano, si no que Sergio C.G. ha sabido dotar de una belleza sobrecogedora a algo tan doloroso como es la pérdida. Para que todas mis palabras cobren sentido escucha “From My Blood I Bring Your Home” (que posee un aura muy “For My Fallen Angel» de My Dying Bride) o “My Light Dies”, que actúa como bonus y que parece querer decirnos que incluso en el dolor más profundo puede haber atisbos de luz.
Uno de los cortes más luminosos sería el que da título al disco, que además de servir de parte central, a mí me ha pirrado por esos dejes tan Anathema que desprende en su composición. Aquí la autoría de las voces corresponden a Natalia Drepina, la creadora de la bellísima y gótica portada.
Doom metal de alta calidad que emana mucha melancolía y una cautivadora y desgarradora belleza, aso si, no apto para escuchar en esta estación del año. Disco totalmente otoñal.
Pota Blava y fanzinero de los 90. La música siempre ha sido una de mis grandes pasiones, y aunque el Metal es mi principal referencia, no he parado de moverme por diferentes estilos sin encerrarme a nada. Con los años el escribir también se convirtió en otra pasión, así que si junto las dos me sale la receta perfecta para mi droga personal. Estoy aquí para aportar humildemente algo de mi locura musical, y si además me lo puedo pasar bien…pues de puta madre.