Romanthica – Músicas para el Fin del Mundo

Tenemos entre manos el segundo trabajo del quinteto Romanthica. Afincados en Barcelona, David Gohe (voz), Rubén Rosas (Guitarra rítmica), Sergi R. Perea (Guitarra), Juan Carlos Herraiz (bajo) y Erny Roca (Batería) practican lo que podríamos decir gothic rock de forma clara y otras influencias menos evidentes pero interesantes.

Después de Eterno (2014) y un álbum en directo MMXVII (Live) (2017), publican Canciones para el Fin del Mundo (2018) de la mano de Rock Estatal Records, producido por The Room BCN y Romanthica y masterizado por Yves Roussel. Sin duda, la mano en el master de alguien que ha trabajado con artistas tan diferentes como Blaze Out, Joe Crepúsculo o Macaco se nota a la hora de conseguir un sonido final limpio, claro y agradable.

¿Y qué nos encontramos en este último disco? Pues lo que ya nos mostraron en su anterior trabajo pero mejor, más maduro y más accesible. Se nota un esfuerzo por hacer su música más accesible y cercana al gran público. Eso no es malo, al contrario en este caso, pues tiene grandes canciones (que en un mundo musicalmente normal y no tan lejano) sería de lo más radiable y revienta listas.

Así lo veo yo. Si en un pasado no tan lejano un grupo como HIM o, mis queridos, Paradise Lost (en su época más odiada por los trves, la que iría entre One Second (1997) y Symbol of Life (2002) cuyo momento cumbre fue Host (1999) donde la apuesta fue decidida por sonidos más tecnopop) se escuchaban en la radio, máximo canal de difusión en ese momento, Romanthica también podrían hacerlo. Pero son otros tiempos. El mundo de la música es una jungla, pero creo, sinceramente, que a ellos les puede ir bien con ese estilo cercano a HIM, influencias en las voces a veces de Sôber otras del Bunbury de Héroes del Silencio, y un sonido pulcro y claro.

El disco da comienzo con “Esta Oscuridad”, tema con cierto toque épico y un estribillo que te captura y no te quitarás de la cabeza jamás. “Cuchillos de Neon” tiene un comienzo casi tecnopop que te atrapa, hasta un desenlace mucho más gótico y cercano a HIM. “El Cuento del Sol y la Luna” medio tiempo que empieza con un ligero y ténue cabalgar y te recordaran a los Paradise Lost más pop con un riff de guitarra de lo más pegadizo.

“Estrella Fugaz” y “Dos Corazones” vuelven a recordarte a los HIM más pop, con estribillos pegadizos y un impecable trabajo a la voz. “Para Tí” con esas guitarras acústicas que llevan el peso de la canción, o el broche final “Músicas para el Fin del Mundo” medio tiempo de 7 minutos que es un auténtico tour de force que te atrapa con su melodía y no te soltará hasta el final.

Un álbum de gothic rock, de factura impecable, que merecería suerte y situar a Romanthica en un lugar destacado en el rock más melódico del Estado con ambición mainstream.

Joan Calderon

Sant Boi-Barcelona-Arenys de Mar. Padre y Metalhead. Desbordado por tanta música que escuchar y poco tiempo para disfrutarla. En el Universo solo hay dos cosas claras: In vino veritas y Metallica es la banda más grande de todos los tiempos (quizás solo una sea cierta, y no tenga que ver con la verdad). Death, black, doom, sludge, hardcore, thrash… a menudo: pop, rock, indie, electrónica, hip hop…  en resumen, la música es mi pasión.