Seguimos viviendo momentos intensos con un Ronnie Atkins que parece absolutamente decidido a brillar como nunca a pesar de que la sombra de la parca le sobrevuela estando en la fase 4 de su cáncer de pulmón. El vocalista de Pretty Maids sacó en marzo de este mismo año el disco Make It Count y ahora saca un EP de las mejores canciones de la obra, aunque orquestadas.
Impresiona la potencia lograda en “Rising Tide”, una canción, que no es de lo mejor que haya grabado en solitario, es que este tema es de lo mejor que ha grabado nunca el rubio vocalista danés. Partes narradas, un reloj acentuando que el tiempo avanza y mucha carga orquestal para hacer lucir una composición absolutamente brillante y sincera. Hay momentos casi cinematográficos.
La balada “Make It Count” gana en intensidad con las orquestaciones, con mucha cuerda frotada, acentuado la tristeza. Las partes vocales son las mismas que el disco, lo que aquí, sin las guitarras, bajo y batería, ganan en ampulosidad. La verdad es que Ronnie está cantando mejor que nunca.
Hay momentos en los que puedes notar la voz de Linnea Vikström Egg participando con su espectacular voz, como en la lacrimógena “Let Love Head the Way”. Es este quizá el tema que queda más desnudo de orquestaciones y hay momentos para chelos y luego ara violines. Los teclados de Morten Sandager tienen su protagonismo en “Unsung Heroes”, épica y muy sentida. Contrasta con la original pues en ella iba realmente cargada de solos de guitarra.
Curioso EP en el que Ronnie Atkins suena más celestial que nunca con orquestaciones reales y a teclado en un trabajo destinado a subrayar los mejores temas del Make It Count y de demostrarnos que este hombre hace décadas que se ganó el cielo. Más allá de cómo avance la enfermedad parece que nadie puede pararle, girando incluso con Avantasia. Lo que no sé es qué sucederá con Pretty Maids, pues estando a este nivel él y Ken Hammer, podrían entregarnos un disco de altísima calidad. Veremos…