El otro día nos visitaba una de las bandas del momento. Royal Blood están en pleno ascenso y precisamente están recorriendo salas y festivales europeos para celebrar su décimo aniversario. El lunes pasado llenaban la sala Razzmatazz casi del todo, arropados por una legión de fans que no deja de crecer. Les acompañaron los Sexy Zebras, que abrían boca con su rock enérgico y cachondo.
Por cierto, veréis que las fotos no son «profesionales». A mi compañero Beto se le jodió la cámara y perdió las fotos del show. Pedimos disculpas por ello.
Sexy Zebras
Aunque tuve que llegar un poco tarde, aún me dio tiempo de ver un poco de la actuación de los madrileños. Con su indie rock de alto voltaje y letras en castellano, pusieron a cantar, corear y bailar al personal con temas como «Nena» o la final «Tonterías». Fiesteros como ellos solos, el trío desprende un buen rollo más propio de festivales o fiestas mayores, pero que inevitablemente sigue funcionando en sala.
Gabriel Montes (bajo y voz), Javier Luna (guitarra) y Jesús Luna (batería) dan rienda suelta a su peculiar locura, apretando para que el público lo diera todo aún sabiendo que hoy eran la banda invitada. Desde el inicio el público ha estado muy presente y participativo en el show. El trío madrileño ha conseguido crear unas sinergias muy potentes con los fans, haciéndolos parte del espectáculo y dejándonos momentos únicos.
Sin duda dejaron a la audiencia, que ya prácticamente llenaba la sala, más que lista para la visita del duo inglés. No dudéis en pegarles una oreja si os mola el rollo.
Setlist Sexy Zebras:
Bailaremos
Jaleo
Charly García
Nena
Puñales y claveles
Tonterías
Royal Blood
Con un enorme juego de luces montados sobre la tarima y la batería elevada, esperamos la llegada de Royal Blood. Bien puntuales empezaban el concierto con «Out of the Black», con esa intro tan rítmica que nos ponía a tono para la actuación. Hace diez años que debutaban con su disco homónimo, y para celebrarlo iban a tocarlo de principio a fin. Seguían pues, con «Come on Over», un poco más rápida y muy en el estilo de Muse. De hecho me cuesta no acordarme de ellos cada vez que escucho algo de Royal Blood, ya que beben mucho de sus compatriotas.
«Figure It Out» es una de sus piezas más conocidas, y así se hacía patente con gritos entre el público. En el centro, los más hooligans ya habían empezado el mosh, que se iba abriendo casi a cada canción. El pogo era relativamente pacífico, pero de los más calurosos en los que he estado, eso olía a tigre de mala manera.
Fue gracioso que la gente pareciera sorprendida con cada tema, cuando estaban siguiendo el disco con pelos y señales. «Little Monster» provocó otra oleada de griterío siendo otro de los singles clave de la banda. En la intro de «Careless», Mike Kerr tuvo que detenerse para encontrar la afinación correcta de su bajo. Y es que siendo esto un duo, tiene mucho trabajo gestionando sus pedaleras para que en cada momento suene el bajo solo, la pista octavada que cumple la función de guitarra, o ambas a la vez. Se tiene que pelear también con distintos efectos y afinaciones, así que es de esperar que de vez en cuando el hombre se haga la lía un picho.
Por su parte, Ben Thatcher le daba duro a los parches, con ritmos interesantes adaptados a cada tema. Podía ir de patrones funkies a ritmos contundentes a lo stoner, pasando por un montón de recursos que hacen entretenido el verle tocar. De vez en cuando también contaban con Darren James, que se encargaba de los teclados, percusiones y algunos coros desde el fondo del escenario.
Con «Better Strangers» finalizaba la primera parte del set, y eso significaba que era hora de dar un repaso al resto de su discografía. Abrían ese Typhoons (2021) con «Boilermaker», que aún me daba más vibras de Muse. En sus etapas posteriores, Royal Blood han empezado a incluir más elementos de electrónica o indie, suavizando un poco su sonido, así que esta segunda parte iba a ser más light que la primera. Aún así, hubo un par de piezas como «Mountains at Midnight» que también conseguirían subir el nivel de energía con sus guitarrazos.
«Trouble’s Coming» no era una de esas, más bien es de las que te pone a bailar, y sin duda es la canción más pegadiza que tienen. Tanto la estrofa como el estribillo se te clavan en la mente rápidamente, por no hablar de esa pequeña y mágica melodía de teclado que te hace media canción ella sola.
Seguían con el funk de «Typhoons» y la más calmada «Lights Out» antes de abandonar las tablas por unos momentos. Quedaban tres temas más, aunque habiendo quemado ya todos los mejores cartuchos, no tuvieron ese gran impacto final que suele llegar con los bises. Ahora sí, se despedían con «How Did We Get So Dark?», cuya parte final es algo más cañera y sirvió para cerrar el recital con otro momento energético.
En general, se marcaron un bolazo que certifica lo que ya sabíamos. Estamos delante de una de las sensaciones de los últimos años en lo que al rock alternativo se refiere, y tiene pinta que esta burbuja no va a parar de crecer.
Setlist Royal Blood:
Out of the Black
Come on Over
Figure It Out
You Can Be So Cruel
Blood Hands
Little Monster
Loose Change
Careless
Ten Tonne Skeleton
Better Strangers
Boilermaker
Mountains at Midnight
Pull Me Through
Trouble’s Coming
Typhoons
Lights Out
—
Hole
Limbo
How Did We Get So Dark?
Hey, has llegado al final del artículo, ¡gracias!
Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.