Royal Republic – LoveCop

Nuestra Nota


8.75 / 10

Ficha técnica

Publicado el 7 de junio de 2024
Discográfica: Nuclear Blast Records / Odyssey Music Network
 
Componentes:
Adam Grahn – Voz, guitarra
Hannes Irengård – Guitarra, coros
Jonas Almén – Bajo, coros
Per Andreasson – Batería, coros

Temas

1. Intro My House (0:25)
2. My House (3:14)
3. LoveCop (4:09)
4. Wow! Wow! Wow! (3:40)
5. Freakshow (3:57)
6. Lazerlove (4:18)
7. Boots (2:38)
8. Love Somebody (2:34)
9. Ain’t Got Time (2:41)
10. Electra (4:15)
11. Sha-La-La-Lady (3:18)

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Aunque ya haga un par de meses de la salida de LoveCop, el sexto álbum de los suecos Royal Republic, el disfrute de las vacaciones se me antoja un momento ideal para su re-escucha o descubrimiento (si aún no lo has hecho), cosas que te recomiendo encarecidamente si quieres que un chute de energía positiva y buen rollo se apodere de tu espíritu veraniego.

LoveCop es todo un divertimento, que además de levantar tu espíritu, también es más que disfrutable desde una perspectiva meramente musical. Con él descubrirás cómo es posible hacer una música que podríamos englobar esencialmente como discotequera (a la usanza de bandas de los 70/80 como los Village People, Earth, Wind & Fire o Kool & The Gang) desde una perspectiva más hard rockera. Si buscas un referente más actual, podríamos compararlos sin lugar a duda con sus compatriotas The Night Flight Orchestra para situarnos un poco, curiosamente (o no), ambas bandas bajo el amparo de la discográfica Nuclear Blast.

El álbum es un compendio de temas directos al grano por debajo de los cuatro minutos (e incluso algunos inferiores a los tres) casi en su totalidad, con la excepción de los dos únicos que se salen un poco de la dinámica más bailable, la balada “Lazerlove” y el más contrastado “Electra”. Con semejante brevedad, como podremos imaginar, lo que destaca principalmente son los ganchos melódicos de sus estribillos, sencillos pero efectivos, que lo único que persiguen es que se te instauren en el cerebro a la primera de cambio. Y vaya si lo hacen. No vas a necesitar más de una pasada para quedarte con la mayoría de ellos.

Royal Republic han estado jugando a enamorarnos en estos últimos meses a base de singles infalibles, cinco nada más ni nada menos de los once temas que componen LoveCop, dejando poco producto por descubrir en esa primera audición del disco completo. Son tiempos modernos y ya sabemos que funcionar a base de sencillos está a la orden del día. Ya que comentábamos la idoneidad de esta música desenfadada para encarar esta época del año de la mejor de las maneras posibles, en un intento de poner también mi verano en modo on, no me extenderé apenas en esta reseña incidiendo en detalle en cada uno de sus temas, a los que sí te animo les des más de una escucha para indagar que hay más allá de la diversión inicial que en principio transmiten. De detalles van sobrados con los que deleitarse, empezando por un tratamiento vocal exquisito, tanto en la voz principal de Adam Grahn como en los poderosos coros de sus compañeros, como algunos momentos de fusión funky, pasajes con secciones de viento muy acertadas o ritmos endiablados que te animan a levantarte de la silla de manera instantánea. Aquí no hay nada que se haya dejado al azar, se nota un trabajo pensado y medido al detalle.

Si buscas algo más profundo, como mencioné antes, basta con sumergirse en la hermosa balada “Lazerlove” o en la hipnótica “Electra”, donde Royal Republic se muestran más atrevidos, apostando no tanto por el gancho instantáneo, sino por el juego de contrastes.

LoveCop es un caramelo musical que te brindará un placer instantáneo, ideal para esos momentos en los que necesitas un pequeño subidón. Ponle banda sonora a tu verano, dale al play y… ¡a mover el esqueleto se ha dicho!

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Sobre Susana Masanés 176 Artículos
Aficionada a la música y los viajes, aunque no sabría decidir en qué orden. Cuando los combino, ¡lo más! Amante de aprender cosas de allá donde vaya, soy un poco la suma de los lugares que he visitado y las experiencias vividas. Daría la vuelta al mundo de concierto en concierto si de mi dependiera, pero las limitaciones terrenales me mantienen aquí y ahora, así que, ¡a sacarle el máximo partido!