Hoy nos sumergimos en The Surface Seems So Far (2024), el más reciente álbum de Seether, lanzado el pasado septiembre. Este trabajo consolida su lugar como una de las bandas más emblemáticas del post-grunge, abordando, como es habitual, temas profundos como la lucha interna, la redención y la pérdida. Sin embargo, lo que realmente distingue a este disco es que, a diferencia de sus producciones anteriores, nos revela su faceta más agresiva. A continuación, profundizamos en ello.
En este disco, Seether mantiene la misma formación que en su álbum anterior, con Shaun Morgan destacando una vez más gracias a su inconfundible rango vocal. Sus interpretaciones van desde desgarradores gritos que parecen brotar del alma, como en «Try to Heal» o «Judas Mind», hasta tonos más introspectivos en piezas como «Regret». Las guitarras de Corey Lowery, por su parte, brillan con riffs más duros que nunca, especialmente en «Lost All Control» y «Dead on the Vine», evocando la energía de los primeros años del siglo. Curiosamente, al igual que mencioné en mi reseña anterior para esta revista sobre Fit for an Autopsy y su último álbum (que podéis leer aquí), Seether también se atreve a evolucionar su sonido hacia algo más crudo, potente y visceral, sin perder por completo la esencia y el estilo que los caracteriza.
De este álbum, destacaría «Illusion» y «Semblance of Me», dos temas que encarnan las dos caras de una misma moneda: la primera, completamente limpia y melódica; la segunda, más cruda, desgarrada y desafiante. Juntas, ofrecen una auténtica montaña rusa emocional que recorre todo el disco, mostrando la versatilidad de la banda.
Para cerrar la crítica, cabe resaltar que este álbum representa uno de los movimientos más audaces en la trayectoria de Seether. Si bien este cambio de enfoque podría no convencer a algunos de sus seguidores más acérrimos, para otros, como quien escribe, es exactamente lo que la banda necesitaba para revitalizarse y consolidarse como un espectáculo imprescindible en cualquier festival.
Nacido a mediados de los 90 y criado entre los sonidos de Metallica, Guns N’ Roses, AC/DC, y un largo etc, fui descubriendo este maravilloso mundo. Ahora mismo mis gustos principales estarían entre el power metal y el metalcore pero eso no significa que solo escuche eso, al final todos escuchamos un poco de todo. Y fuera del mundo de la música pues me encanta salir de ruta con la moto, la impresión 3D, las partidas de rol los sábados por la noche y ponerme el cosplay de Chewbacca en eventos benéficos o en visitas a hospitales.