Septicflesh (ahora se escribe sin espacio) es uno de esos grupos que me acompañan desde que comencé mi andadura en el metal extremo. Cuando empezaron eran un grupo exótico, de un género en el que apenas había representación y siempre me han llamado la atención ese tipo de grupos. Mezclaban teclados y atmósferas tenebrosas cuando nadie lo hacía. Eran los años dorados del metal extremo griego y ellos eran uno de sus máximos exponentes junto a Rotting Christ y otros.
Seth y los suyos han ido en constante evolución musical, pero no han seguido la línea habitual de muchos grupos que han llegado a alejarse tanto de sus orígenes como para hacerse irreconocibles a los primeros seguidores del grupo. Septicflesh ha ido incorporando partes sinfónicas hasta el punto de hacer de ello su bandera.
Cuando empecé a escuchar Codex Omega me impactó por su dureza. Una batería muy potente que te taladra constantemente, una voz desgarradora y unas sinfonías que te trasladan a algo muy tenebroso. Es duro de escuchar, sobre todo para quien no conoce al grupo. Pero en una segunda escucha se empiezan a notar matices, melodías ocultas debajo de la brutalidad de la voz de Seth.
Para mí su disco Communion (2008) representó un renacimiento musical del grupo, The Great Mass (2011) y Titan (2014) fueron mejorando la integración de las sinfonías con la música, pero en Codex Omega todo es uno hasta el punto que da la impresión de que las piezas musicales han sido creadas empezando por una base sinfónica y después añadiendo instrumentos para crear un todo. Es la culminación del metal sinfónico.
Del disco puedo destacar tres canciones que me encantan: «Portrait Of A Headless Man» es una canción que mezcla partes sinfónicas y tranquilas con riffs muy potentes junto con voces claras, «Martyr» tiene mucha personalidad y el sello inequívoco de Septicflesh, mientras que «Faceless Queen» me recuerda a épocas anteriores del grupo y la vivo con nostalgia.
En definitiva, creo que con este disco Septicflesh han ido un paso más allá y han conseguido lo que parecía imposible. Han superado toda su obra anterior juntando todo su poderío compositivo y su contundencia musical.