Serious Black es una banda que, en exactamente cuatro años, ha pasado sorpresiva y meteóricamente de ser solo una idea en la cabeza de Mario Lochert a convertirse en una de las alternativas más interesantes a los poderes fácticos del power metal. Tampoco es que sus componentes sean unos jovenzuelos ni mucho menos, ya que todos ellos rondan la cuarentena y tienen una experiencia más que sobrada en bandas de la talla de Edenbridge, Emergency Gate, Tad Morose, Rhapsody of Fire o Avantasia. Aún así, es imposible no notar el brillo en sus ojos en todo lo relacionado a esta banda, y canta a la legua que aman y creen en este nuevo proyecto como si fuera el primero de sus vidas. De hecho, he de decir (como seguro que ya he dicho muchas veces) que el power metal no es ni mucho menos mi estilo favorito, y aunque no voy a negar que siempre que engancho algun concierto suelo disfrutarlo, lo que me hizo decidir definitivamente a venir hoy aquí, a parte del interés puramente periodistico, es el nivel de pasión, compromiso y amor por la banda y sus canciones que demuestran constantemente sus componentes.
Antes del concierto pude charlar un rato con Mario, a quién ya entrevistamos hace pocas semanas, y que al llegar yo a la sala se encontraba en el puesto de merchandising dispuesto a entablar conversación con quién se le presentara por delante. Me contó que estaba muy contento de como estaba yendo su primer tour como cabezas de cartel, y se mostró particularmente impresionado por la respuesta que recibieron el día anterior en Madrid, donde se congregaron unas 150 personas que, según sus palabras, enloquecieron con el show. Hoy ni íbamos a ser tantos (yo no conté más de 120 en el mejor momento), ni creo que la gente se entregara con tanta pasión como la que describió en Madrid, per aún así, el concierto de Serious Black fué divertido y disfrutado, corroborando que los alemanes suenan magníficos y andan sobradísimos de confianza en sus canciones y en sus capacidades.
En esta gira les acompaña un invitado especial de lujo como es el veterano guitarrista germano Herman Frank, famoso por su breve pero relevante estancia en Accept, que fué aclamado con respeto y pasión por el público a pesar de que su concierto me dejó con sensaciones algo encontradas. Abriendo la velada teníamos a My Own Ghost, una banda bastante más novel que pasó algo desapercibida entre la gente, en gran parte por culpa de que su estilo es mucho más moderno y no creo que acabe de encajar del todo en el cartel de hoy. Por cierto, Mario me aclaró la duda que había sobre la teórica caída de los powemetaleros Stormhammer de la gira: parece que todo habia sido un malentendido: desde un principio My Own Ghost iban a abrir el primer tramo del tour, mientras que Stormhammer abrirían el segundo, con lo que nunca se había previsto que vinieran por aquí.
My Own Ghost
El cuarteto luxemburgués parecía a priori una elección algo extraña para ejercer de teloneros de dos bandas con una propuesta tan clásica como Serious Black y Herman Frank, y así pareció entenderlo también el público que no llegó a ocupar sus posiciones hasta bien entrada su actuación. De hecho, cuando empezaron a las 19:40 no había más de 25 o 30 personas repartidas por la pista de la Sala Bóveda, y por ello la mayoría de su descarga transcurrió en un ambiente bastante frío. Aunque en su Luxemburgo natal cuentan con un cierto nombre, creo que fuera de él son prácticamente unos completos desconocidos, y su propuesta basada en un metal más bien moderno y lleno de sintetizadores (que hoy sonaron grabados) consiguió animar a los más dispuestos pero causó una cierta indiferencia en el grueso del público. Y eso que en directo suenan más heavies que en estudio y tanto su vocalista Julie Rodesch como el resto de músicos, con especial mención para el excelente batería Michael Stein, se mostraron más que solventes en todo momento. Los he escuchado poco y su música no me emociona, pero su concierto no me aburrió en ningún momento, e incluso disfruté bastante de temas como la veloz final «Intoxicated» o la interesante y bailable «Broken Mirror», que tiene un rollo Placebo que no me molesta en absoluto, más bien al contrario. Su descarga no pasará a la historia, pero tampoco molestaron a pesar de ser una banda que, para mí, no encajó casi nada con el resto del cartel.
Setlist My Own Ghost:
Footprints in the Sand
Waiting in the Wings
Crystal Ball
Life on Standby
Broken Mirror
Don’t Say You Love Me
Intoxicated
Herman Frank
A sus casi 70 años, Herman Frank es toda una institución en el mundo del heavy metal teutón. Con todo el pedigrí que conlleva haber grabado el Balls to the Wall de Accept y haber formado parte del lineup de reunión de la banda liderada por Wolf Hoffmann hasta hace tan solo tres años, el simpático Herman compagina a día de hoy su trabajo como líder de Victory con una carrera en solitario que empezó en 2008 y que ya ha dado tres discos como fruto. Como Herman es perro viejo y tiene mil contactos, se ha sabido acompañar de unos escuderos de lujo en forma de músicos reputadísimos en la escena metalera alemana: el batería André Hilgers estuvo en Axxis y en Rage, mientras que Michael Muller (que no está presente en esta gira, donde es sustituido por Tom Kintgen de Gun Barrel) es el bajista habitual de Jaded Heart. Para completar el line-up tenemos a un vocalista como Rick Altzi, un tipo muy querido en el universo power metal y conocido por su trabajo en bandas tan relevantes como At Vance y en Masterplan, en las que aún participa.
Hay que decir que, a pesar de lo prometedor del line up, el concierto me dejó un poco a medias. Poseen canciones excelentes de puro heavy metal como «Ballhog Zone» o «Shout», las ejecutan perfectamente bien y Herman es un tío encantador que no deja de repartir muecas y de chocar manos con todo el que se lo pida, pero hubo algunas cosas que me chirriaron un poco. Para empezar, no gozaron de un sonido ni de una iluminación particularmente agraciadas, y además, gran parte del público se apelotonó ante la magnética figura de Herman (que por algo es el protagonista), y dejó el flanco opuesto del escenario casi vacío. No sé si por eso, y a pesar de tratarse de grandes nombres en algunos casos, el resto de componentes de la banda pasaron algo desapercibidos y dieron un poco la impresión de haber venido sencillamente a cumplir sin acabar de poner todo su corazón en ello. Sorprendió ver al propio Rick Altzi, que vocalmente aprobó con nota, con un teleprompter a sus pies, por ejemplo. Con todo, tanto el público como yo mismo disfrutamos bastante de su descarga a pesar de que no creo que nadie se conociera demasiado los temas, siendo la casi-balada final «Falling to Pieces» la pieza más coreada de su repertorio.
Setlist Herman Frank:
Roaring Thunder
Right in the Guts
Welcome to Hell
Ballhog Zone
Welcome to the Show
Shout
Running Back
Starlight
Can’t Take It
Falling to Pieces
Serious Black
Los protagonistas de la noche llegaban con una hora y media por delante para seducirnos con su amplio catálogo de hits powermetaleros alegres y pegadizos. Y es indudable que lo consiguieron, tanto por la fuerza de esos hits como por su pasión, confianza e impecable presencia escéncia, pero también porque como por arte de magia tanto el sonido como las luces pasaron a ser absolutamente impecables. Ya sabemos que es bastante habitual que así sea con los cabezas de cartel, pero me sorprendió que un tío de la talla de Herman Frank no contara con esa deferencia. Los «alemanes» Serious Black (y entrecomillo lo de alemanes porque a pesar de estar basados en el país teutón, en sus filas hay miembros de un montón de países) ya habían pisado las salas barcelonesas en hasta dos ocasiones hace un par de años, en motivo de las giras en las que dieron soporte tanto a Hammerfall como a Gamma Ray, cosa que les sirvió para que muchos se fijaran en ellos por vez primera. Ahora se embarcan en su primera gira grande como cabezas de cartel indiscutibles, con la que pretenden escalar otro pequeño peldaño en su veloz y decidida carrera a la busca de un lugar en el olimpo del power metal del siglo XXI.
Es innegable que una figura y una voz como la del sueco Urban Breed ayudan a ello, y la decisión de encasquetarle un sombrero de copa y una levita también, ya que con un detalle tan sencillo han conseguido crear una figura icónica que les diferencie de muchas otras bandas a las que pueden tener cierta retirada. Atiborrándose de zumo de naranja (de hecho ninguno de los miembros de la banda bebió alcohol durante el concierto), Urban es un tipo simpático y de indudable atractivo que supo manejar el público a su antojo en todo momento. A su lado, el desenfadado Mario Lochert ejerce de bufón y de líder en la sombra, yendo de un lado para otro (incluyendo la longitud completa de la barra del bar de la Sala Bóveda, que las que la conocéis sabréis que está pegada al escenario). El veterano y reputado Alex Holzwarth controla todo el cotarro tras los parches, de los que es un maestro, mientras que a ambos extremos del escenario, Dominik Sebastian y el guitarra de apoyo en directo Christian Münzner son los artífices de los pegadizos riffs y se alternan en sus responsabilidades de impresionar al respetable con sus solos.
Al ver el escenario me temía que los miembros de la banda fueran a estar un poco demasiado estrechos, pero la verdad es que se les vió bien cómodos durante todo el concierto. Empezaron con «Akenathon» y, sin prisa pero sin pausa fueron desgranando muchas de las grandes canciones que tienen repartidas por su catálogo: «Older and Wiser», «Mr. Nightmist» o «I Can do Magic» siguen una fórmula bastante resultona: baterías atronadoras, riffs veloces y melódicos, aura de positividad indisimulada y las pegadizas líneas vocales de Urban, al que le costó bien poco hacerse amo y señor del escenario. Vamos, power metal de manual. Quizás el estilo no vive sus mejores momentos de popularidad, ya que muchos fans se han quedado anclados en los grandes mastodontes que definieron el género en los ochenta y los noventa y no se han preocupado por ir más allá, pero el relevo, si hay interés por encontrarlo, está definitivamente ahí.
«Serious Black Magic» es el gran single de su último trabajo, y por ello la banda le dedicó más tiempo de lo normal, dando pié a que el público coreara repetidamente el estribillo al son de lo que les marcaba Urban. Y la verdad es que resultó todo un temazo, infeccioso como él solo. Tampoco se queda corto «Castor Skies», hasta hoy mi tema favorito de la banda, con un riff maravilloso y otro estribillo realmente pegadizo. Entre las dos, tocaron «The Life that you Want», que el vocalista sueco explicó que está inspirada en una fan acosadora que le perseguía por todo el mundo unos años atrás. En «The Machine is Broken», una cara B de Mirrorworld (¡no solo Serious Black han sacado tres álbumes en cuatro años sino que aún les sobran canciones!), la cosa se alargó para incluir un largo pasaje instrumental extraído del «Heaven and Hell» de Black Sabbath, que desembocó en un aparentemente inevitable solo de batería, que en este caso no estuvo del todo mal.
Sin duda el público no demostró tanta pasión como la que parece que se vivió en Madrid el día anterior, y en ocasiones se mostró incomprensiblemente apático y pasivo. La celebrada y demandada «Burn Witches Burn!», un temazo épico que un chico había estado pidiendo toda la noche, calentó algo los ánimos y nos preparó para un final apoteósico que empezó con su gran tema estrella, la tremendamente pegadiza «I Seek No Other Life» que aún hoy, martes, tengo enganchada en mi cabeza. Mario me decía en nuestra entrevista que este era el tema absolutamente definitorio de Serious Black, y después de haberla experimentado en directo lo entiendo todo. Un temazo indiscutible y toda una declaración de principios. Para cerrar una descarga absolutamente impecable escogieron otro tema de su primer disco, como es «High and Low», también celebrada por un público que llenó un poco más de la mitad de la sala y que, si bien no se caldeó ni se emocionó en exceso, sí que difrutó sin ninguna reserva. Al final del concierto los miembros de la banda se pasearon por la pista estrechando manos, dando abrazos, tomando fotos y firmando todo lo que hiciera falta. Hace poco que han llegado, pero sin duda lo han hecho para quedarse. El relevo en el mundo del power metal parece asegurado.
Setlist Serious Black:
Akhenaton
Older and Wiser
Mr. Nightmist
Mirrorworld
Trail of Murder
I Can Do Magic
Heartbroken Soul
Serious Black Magic
The Life That You Want
Castor Skies
Lone Gunman Rules
This Machine Is Broken
Now You’ll Never Know
As Long As I’m Alive
Setting Fire to the Earth
Burn Witches Burn!
I Seek No Other Life
High and Low
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.