Estamos frente al proyecto mono-parental del inquieto multi instrumentista Theophonos. Un proyecto iniciado en 2017 con el brutal disco Ornuthi Thalassa, un orgánico e intrincado trabajo de black metal moderno en el que no solamente la música tenia el don de la genialidad. La temática de las letras venia ligada al estudio de las civilizaciones que el artista sacó de libros de Homero, Nietzsche o Heidegger. En 2018 regresó con el EP titulado Invicta, una continuación del legado de su debut. Y en 2019 aterrizó Mirror in Darkness. Posiblemente uno de los mejores discos de black metal del pasado curso.
La estructura de las canciones y del disco en general es totalmente aleatoria tal y como ya nos presentó en Mirror in Darkness (2019). Los riffs son tan complejos que si no prestas atención te acaban absorbiendo por completo tus neuronas. Once temas de longitudes muy variadas para un total de 46 minutos de devastación sonora. Es imposible no caer en la sensación de opresión y agobio a medida que avanza el disco. Por suerte encontramos pasajes “delicados” que hacen que la acribillación de guturales, blast beats y guitarra vertigionsa no sea tan dolorosa.
Curiosamente y en yuxtaposición a mis propias palabras, Serpent Column logra hacer del caos algo accesible. Kathodos no es un disco inabarcable, es complejo y siniestro, malvado y épico a partes iguales. La dureza de la propuesta queda difuminada por muchos pasajes simplemente “rockeros” que hacen de tu viaje a través de él algo incluso placentero.