The Land Before Time (1988) es una película animada dirigida y producida por Don Bluth y producida por Steven Spielberg, George Lucas, Kathleen Kennedy y Frank Marshall.
Producida por las compañías estadounidenses Amblin Entertainment y Lucasfilm, y la estadounidense-irlandesa Sullivan Bluth Ltd., narra la historia de un grupo de dinosaurios que viven en la prehistoria. La trama gira entorno a un joven Apatosaurus llamado Littlefoot que se queda huérfano cuando su madre es asesinada por un cruel carnívoro. Littlefoot huye de la hambruna y la agitación para buscar el Gran Valle, un área salvada de la devastación. En su viaje, se encuentra con cuatro jóvenes compañeros: Cera the «Threehorn» (Triceratops), Ducky the «Bigmouth» (Saurolophus), Petrie the «Flyer» (Pteranodon) y Spike the «Spiketail» (Stegosaurus).
La película explora cuestiones de prejuicio entre las diferentes especies y las dificultades que soportan en su viaje, ya que son guiados por el espíritu de la madre de Littlefoot y obligados a lidiar con el malo de la peli, el malvado Tyrannosaurus rex Sharptooth.
Tod@s ya sabemos que el mundo de la música core está repleto de géneros de géneros que, a su vez, son subgéneros de otros tantos subgéneros. No sé, me vienen a la cabeza bandas como Horse the Band o los primeros Rolo Tomassi (♥), abanderados del Nintendocore, género musical que fusiona música 8-bit y de videojuegos con hardcore punk, o Attack Attack!, unos de los principales abanderados del electrocore, género de fusión de metalcore con elementos de varios géneros de música electrónica, que a menudo incluyen trance y dubstep.
¿Y qué tienen que ver los dinosaurios con la música metal? ¿Es acaso el dinocore un nuevo subgénero surgido de las entrañas de la ciudad de Baltimore, sede de nuestro protagonistas de hoy, Sharptooth? Y no lo digo solo porque los de Maryland hayan tomado prestado su nombre del del malvado reptil anteriormente citado, sino porque el título de su anterior y primer trabajo, Clever Girl (2017), hace referencia a una de las célebres escenas del clásico de dinosaurios Jurassic Park (1993).
Pero las continuas referencias a la pop culture no son, ni mucho menos, una exclusiva de Sharptooth. De hecho, si prestas atención a sus letras notarás que abordan cuestiones tales como la desigualdad de género, el abuso sexual, el feminismo y la política, todo ello a través de la voz feroz de su líder Lauren Kashan.
Transitional Forms (2020) es el segundo álbum de estudio de la banda, en el que continuan por la misma senda que ya recorrieran con su debut de hace tres años. La canción de apertura y primer single «Say Nothing (In the Absence of Content)» ataca a aquellas bandas que desperdician su «privilegiada posición» al no abordar asuntos de importancia e interpretar letras irrelevantes, sin chicha, sin contenido y, por encima de todo, sin mensaje. El video musical que podéis ver aquí al lado (o aquí encima, si nos leéis desde un dispositivo móvil y/o celular) presenta a la banda parodiando videos de varios artistas pop que son culpables de ello. El tema se abre con un verso de lo más descriptivo:
«This is a song about nothing
Oh no, not a single thing
‘Cause in the absence of content
I hope that you’ll forget
That all this shit never meant a thing.»
… antes de convertirse en todo un trallazo de brillante y puro hardcore. Mi parte favorita viene hacia el final, justo antes del breakdown; sobran los comentarios:
«Now this is the part of the song
Where we slow shit way down for you
So you can all kill each other
It doesn’t even matter what I’m saying here anyway
Can you even understand a fucking word I say?»
En «Mean Brain» hablan sobre los problemas de salud mental. Por si no lo sabíais, yo os lo explico, porque Science of Noise, además de ser vuestro portal musical de referencia, es también una página lúdico-educativa en la que os enseñamos mierda de la buena. Mean brain -que no brain mean, que tiene una connotación sexual- es un término utilizado para describir el estado en el que un@ se auto-desprecia y no puede ver los aspectos positivos en un@ mism@. Aquí, la música tiene serios tintes de otro de esos géneros malditos, el nu metal; no sé, me recuerda un poco al estilo de una banda como Tura Satana. Parece que hablar de influencias nu metal se está convirtiendo en una tendencia en los últimos tiempos. Bandas como Vein y Stray From the Path son otros claros ejemplos de esto que os digo, pues ambas poseen un estilo con bastantes similitudes al sonido que reinaba a finales de los 90, tan típico -por otro lado- en el resto de Transitional Forms. Eso sí, Sharptooth tienen una vena un poco más externa que ayuda a que el álbum gane en cuanto a ritmo y que, seguramente, hará que llegue as un público más amplio.
En otras canciones, como en la agresiva «Evolution» (en la que colabora Justin Sane, líder de Anti-Flag), muestran su capacidad para presentarnos y desarrollar sus raíces más hardcore. Aquí me recuerdan un poco a una banda como Underøath. Una experiencia de escucha igualmente catártica.
En general, este es un álbum increíblemente bien estructurado y que entra la mar de bien. Las partes pesadas son aplastantes, mientras que los momentos más suaves (como «Life on the Razor’s Edge») mantienen al oyente en vilo, y todo ello aderezado con unos riffs intensos y pegadizos, y unos ritmos propicios para practicar el noble arte del moshing.
Transitional Forms va un paso (o dos) más allá, y supera a su debut. Aquí, la voz áspera de Lauren nos deleita con guturales infernales, sí, pero también con los más penetrantes de los alaridos; escuchad la parte final de «Mean Brain» para ver y amar su amplia paleta cromática. Sin embargo, cuando nos muestra su voz más limpia es cuando la cosa parece flojear un poco. Pero claro, si Sharptooth no alternaran voces limpias/sucias estaríamos hablando de otra cosa. Mucho me temo que la calidad de la suciedad de su garganta hace que las voces limpias parezcan «decepcionantes» o incluso «insulsas», y aunque no es que abunden en demasía en el disco, ello les da margen de mejora de cara a su tercer trabajo… y esto lo digo yo, que no soy ni capaz de ejecutar un solo gutural sin morir en el intento. No me veréis jamás en el Kararocker de la Rocksound interpretando «Redneck» de Lamb of God, por ejemplo, porque para eso ya está el gran Marc Wallace.
A pesar de estas críticas vocales menores, Transitional Forms es un brillante trabajo, y creo que les permitirá, poco a poco, ponerse a la altura de titanes del género como Every Time I Die (en las canciones «Evolution» y «153» se nota la influencia), sin dejar de tener su propio e inconfundible estilo. Banda prometedora donde las haya. Estad atent@s a los devenires de Sharptooth.
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.