A pocos días del concierto de Sick of It All el próximo 23 de abril en la sala Razzmatazz 2, al que espero asistir, me atrevo con un review de su ultimo trabajo, Wake the Sleeping Dragon!, digo que me atrevo porque no soy un experto en el tema, más bien no soy experto en nada, pero aún y con esas, y dado que nos regalaron un espectáculo brutal en su actuación de la pasada edición del Barna’n’Roll en el Poble Espanyol de Barcelona, ahí voy…
Repasemos un poco por encima su trayectoria… en el 86 del siglo pasado, que tampoco queda tan lejos, los hermanos Pete (guitarra) y Lou Koller (voz) de New York junto a Rich Cipriano (bajo) y Armand Majidi (batería) graban su primera maqueta; aunque no es hasta el 89 cuando lanzan su primer largo, con el sello Relativity Records, Blood, Sweat and No Tears con nada menos que 19 temas; aunque cortos, son ya suficientemente contundentes como para hacer su primera gira nacional, tras esto, Armand Majidi deja el grupo para dar entrada a Max Capshaw en la batería, aunque Majidi regresa para editar el Ep We Stand Alone (1991). En la siguiente gira ya no tenemos ni a Majidi ni a Cipriano, sustituidos por Eddie Coen y E. K.
Más tarde, la banda ya gira por Asia y Europa, pero algunas grabaciones y giras más tarde, la banda es ‘acusada’ por los fans de ‘venderse a la industria’ por temas comerciales; además, añadimos la mala publicidad por ‘promover la violencia’ gracias a un joven que disparó indiscriminadamente hiriendo a varias personas y asesinando a dos en una escuela llevando puesta una sudadera de la banda. Uno se atreve a preguntarse que hubiera pasado si hubiera elegido un camiseta de esas que pone Just do it…
He pasado como un rayo por su historia, cierto, pero es que hemos venido a hablar de su disco y no de su biografía; simplemente quería dejar constancia que no ha sido un camino de rosas, es un follón detrás de otro que, lejos de hundirlos, los hace grandes; por más dificultades que se encuentran en su camino… ¡más crecen!
Quizás debamos dar gracias a su cabreo permanente con el mundo por esa energía continua y porque tras más de 30 años aún sigan destrozando altavoces con sus discos y escenarios con sus directos.
Vamos con el discazo que tenemos entre manos, 17 temas en poco más de media horita que pasan como cerveza fresca por la garganta. Quizás el disco más político por sus letras, mucha rabia contra Trump y contra el sistema en general.
Descargan con fuerza todo lo que tienen que decir, ahí hemos deducido que siguen con la mala leche del principio, con todo contra todos y sin que parezca que haya pasado el tiempo para ellos.
Todo el disco es pura energía sin respiro, acompañado de numerosos riffs y un Craig “Ahead” Setari al bajo para mi gusto excepcional, especialmente en “Deep State”.
En la pista cuatro tenemos el tema “Bull’s Anthem”, con el que seguro estaremos todos de acuerdo de que es un tema de puro directo… sí, ya sé, es cierto, todo el hardcore es ya de por sí para vivirlo en directo, pero este tema es como para corearlo en grupo. Ya me daréis la razón, un puñetero himno como ya avisa el título.
Todos los temas rondan los dos minutos de duración. Una verdadera lástima que sean tan cortos, pero no es nuevo, pues ya nos tenían acostumbrados a esto. Un total de 17 temas en 33 minutos dan una media inferior incluso a los dos minutos por tema. Quizá creas que no puedes llegar a saborearlos, pero no es así, pues un contundente hardcore hace el resto.
Disco divertido, rápido, incluso positivo si no entiendes una mierda de lo que hablan… digno de los mejores momentos de la banda y que dejan a todo oyente con ganas de verlos en vivo.
Hay que agradecer enormemente a esta veterana banda que sigan con esa entrega y potencia intactas, que de sobras aprecias escuchando el disco… pues imagina el directo, así que id preparando el calendario para este mismo mes:
En la Jimmy Jazz de Vitoria el 18 de abril, en Oviedo el 19 de abril, sala Sir Laurens, en A Coruña el 20 de abril, en Playa Club, Madrid el próximo 22 de abril en la sala Mon Live y en Barcelona el 23 en Razzmatazz 2.