Me da la sensación de que España nunca se llegó a enterar de la enorme dimensión de Ska-P y de los muchos logros que han conseguido. Fueron un auténtico fenómeno en su día que traspasó fronteras y se avanzaron una década al auge del estilo festivo y mestizo si bien ellos combinaban como nadie el rock urbano de las letras con una música pegadiza, fresca y totalmente de raíces ska, reivindicativa y de barrio. Personalmente, en su día, me parecieron un fenómeno curioso, muy festivo y poco más… pero visto en perspectiva, ojalá volvieran estos sonidos a la trascendencia de su tiempo.
Sudamérica, Francia, Italia… El vals del obrero fue un éxito global si bien también hubo una gran inversión por parte de una discográfica importante que tenía bien claro que tenía entre manos algo potente y vendible, para todos los públicos, más allá de su posicionamiento político. Lo más triste de todo es que tras 25 años las letras siguen vigentes y los mismos personajes siniestros de sus letras siguen en el poder tocando la pandereta patria. Si te queda alguna duda del nivel y éxito de convocatoria que poseen Ska-P mírate su video en el Woodstock de Polonia en el que tocan delante de 500000 personas y la gente no solo se vuelve loca con ellos, sino que canta a pleno pulmón el “Cannabis”.
“Ska-P fueron importantísimos para mi. Yo tenía diecinueve años cuando llegó ese disco a Italia. No llegó como disco físico, pero en esos días estaba Napster. Lo conocí cuando estaba en la escuela y ya te digo que me cambió mucho. Cambió especialmente mi forma de tocar. Fue una de mis grandes primeras influencias cuando empezaba a tocar”. (Dema, líder de Talco)
Ese día de 1996 en que la Emisión Pirata trastocó toda su programación para dejar de emitir heavy metal y dedicarse a desgranar todo el disco de El vals del obrero me indignó, pero… poco a poco fui cayendo en las redes de todos sus temas. Si algo posee esta obra es la inmensa variedad y calidad de las composiciones, algunas de ellas, auténticos himnos del estilo. Madness del Manzanares con ese toque imprescindiblemente patrio en una obra de la que hay que destacar especialmente la enorme calidad de composición de la mitad de sus temas.
Portada y detalles
La portada es icónica mostrando a un obrero oprimido con ganas de rebelarse con el poder. Manejando los hilos un ser repugnante representando el poder y el pasado patrio disfruta manejando y siendo un “Master of Puppets”. Puro, corbata, diente de oro y aguilucho conforman todos los tópicos del patrón opresor. Cabe remarcar la excelente labor de Tony López como productor y hay en la carpeta el mejor y primer agradecimiento para él: “Gracias por aguantarnos”. Completando algunos detalles hay una foto del Subcomandante Marcos, todo un revolucionario moderno de los 90 y acompañan en el libreto fotos de infancia de cada miembro del grupo.
El disco
El inicio es arrollador con algo tan festivo y definitorio como “El gato López”. Ya en su anterior y primer disco ese gato callejero ya tomaba la portada, y al igual que en Los Suaves, era el símbolo del combo vallecano. Diversión, baile, gran trabajo instrumental y excelentes juegos de coros le dan todo el color. Destaca especialmente la voz de Pulpul.
En “Ñapa Es” hay una crítica directa al país que sigue vigente cada vez que enciendes la televisión. Hay ritmo de pasodoble castizo, castañuelas por parte de Maria Rosa Jiménez y la trompeta de Angelo Mancini (Hechos contra el decoro). La letra es brillante sin buscar poesía y hay ese toque endurecido de guitarras que siempre agradecen los fans metaleros. Hay varios himnos atemporales y el tema que da título a la obra es quizá la más rotunda de todas ellas. Desparrame ska y una oda al proletariado. Los contratiempos propios del estilo conviven con gritos mariachis o un vals en el interludio funcionando a pleno rendimiento.
En “Revistas del corazón” hay ska de libro si bien el tratamiento de la línea vocal es totalmente cercana a lo que perpetraban Def Con Dos. Grandes juegos de metales y una letra crítica. Ahora las revistas del corazón han sido sustituidas por algo peor: Sálvame con famosos que solo son famosos en ese programa. De entre lo más excepcional del disco, que es bastante, hay esa maravilla titulada “Romero el madero”. Un retrato fidedigno e imaginativo del antidisturbios patrio. El riff vocal es inmenso y la letra es imaginativa y redonda. Pulpul vuelve a dar otra demostración vocal acompañada de sirenas y con el acordeón invitado de César Zubiri. Destacaría también el trabajo a la batería de Nuno que sin buscar prodigios técnicos debe lidiar con contratiempos y ritmos 3×4.
Pero si ha quedado un tema para la posteridad y para deleite de la Celtiberia es “Cannabis”. Es tan perfecta que un poco les ha hecho más mal que bien pues ha tapado muchos grandes cortes del disco. Es un “Fiesta pagana” en toda regla y les elevó a lo más alto. Puedes estar de acuerdo o no con la legalización de la marihuana, pero en la fiesta de pueblo lo vas a dar todo… y lo sabes.
El resto del disco no es tan rotundo si bien hay un muy buen nivel general como en “Sectas”. Aquí sí que Madness es el espejo en el que se miran con ese saxo. El paro es el protagonista en “No te pares”, una canción a revindicar en pleno 2021. Letra dura pero música entretenida y algo feliz. No hablaremos de relleno, pero comparado todo con las canciones anteriormente mencionadas baja el listón. “Insecto urbano” posee un gran estribillo, siendo una oda al nini perroflauta orgulloso. Alguna intro hablada ahora ha quedado desfasada, eso no impide que “Animales de laboratorio” toque el tema animalista con acierto. Pulpul canta en el tema más teatral del disco armado otra vez con acordeón.
Un banjo suena en “La sesera no va” para abordar la conquista de América y la realidad posterior. Ojo a la gran frase: “Colón qué hiciste… ¿por qué los descubriste?”. Afortunadamente el disco termina con otro tema tan notable como “Sexo y religión” en una de las canciones más exigentes a nivel vocal. Lo festivo y lo crítico se dan la mano con grandes resultados en otro himno para los vallecanos. Sigue estando en muchos de sus directos actuales…
Veredicto
Lo más triste de todo es que este disco habla de unos temas que siguen siendo vigentes en la actualidad. Aznar y González siguen campando a sus anchas sin que nadie se atreva a ponerles un dedo encima… Recuerdo en esos tiempos que los niños de primaria de toda España conocían a la banda, cantaban sus canciones y llevaban sus camisetas. El posterior Eurosis les hizo seguir creciendo si bien el gran disco de Ska-P es El vals del obrero. Con temática abordando tabúes y males, con música variada y letras ingeniosas irrumpió Ska-P dando color y reivindicación a la España de los 90. El problema en España es que el grupo ha quedado como un recuerdo de los años 90, cuando fuera, siguen teniendo trascendencia y éxito. ¿Y esa eterna discusión de que un grupo anticapitalista sacara un disco con una multinacional?