Sodom – M-16 (20th Anniversary Edition)

“La grabación es definitivamente uno de los clásicos de Sodom, sobre todo por su concepto temático aún presente. También fue nuestra última colaboración con el productor Harris Johns, finalizando una era importante para la banda. Estoy muy contento de que M-16 ahora se vuelva a lanzar como una ‘Edición 20º Aniversario’ con temas extras y con esta presentación. En una edición que cuida mucho todos los detalles.» (Tom Angelripper)

Es impresionante el logro que tuvo Sodom a principios del siglo XXI marcándose uno de los mejores trabajos de toda su historia: M-16. Una de las claves fue el cambio musical pues era algo bastante diferente (en estilo musical) a lo ofrecido, la otra clave fue el centrarse absolutamente en la guerra del Vietnam y en marcarse casi un disco conceptual de thrash metal con todas las de la ley. Películas como The Deer Hunter (1978), Apocalypse Now (1979) y Full Metal Jacket (1987) chaqueta metálica son las que abrieron la imaginación al Tío Tom Angelripper. Y yendo unos pasos más allá, y como me contó en la entrevista que tuvimos con él: la mayoría de películas del Vietnam mienten.

Para apoyar ese disco el grupo viajó hasta Vietnam y Tailandia para empaparse de toda la historia e intentó tocar en aquellos países, siendo el primero imposible. Estaba claro que un disco como este había que hacer algo especial con él, y ya que llegamos a su décimo-segundo cumpleaños, la discográfica y el grupo han decidido crear algo muy especial. Tan especial que un tipo tan reticente a este tipo de productos como es Angelripper ha quedado alucinado, tanto… que ha dedicado meses a recoger fotos y material inédito. Y no descarta lo de ponerse a trabajar en más de una reedición venidera.

No entraré a desgranar todo el disco, pues Aleix Besolí hizo una crítica hace poco en nuestra web, pero sí me gustaría resaltar algunos de los mejores momentos del mismo como son “Among the Weirdcong”, con esa batería marcial que luego pasa por doble bombo muy marcado e incendiarios riffs. Un poco ya ves que hay algunos cambios en el estilo, pero ves también que son para bien. “I Am the War” es otro de esos singles definitivos con ese riff tan característico a grandes velocidades.

La rasposa garganta de Tom es uno de sus grandes rasgos y en “Napalm in the Morning” podemos escuchar al coronel Kilgore mientras los helicópteros despegan. Otro clásico más que empieza con esa acústica delicada. Tan desgarradora como hímnica. El tema más tocado en directo es “M-16”, y otra vez puedes percibir los cambios estilísticos del grupo respecto a lo que habían hecho hasta la fecha. La batería de Konrad «Bobby» Schottkowski no busca grandes lucimientos, pero es presente.

“Marines” es ese tema por el que el gobierno de Vietnam vetó al grupo para su concierto en sus tierras. Es un corte intenso y de inicio machacón. Y a diferencia de mi compañero Aleix creo que la versión de The Trashmen “Surfin’ Bird” es maravillosa y todo un acierto. Ojo pues van a recuperarla de cara a los directos, muy a pesar que el mundo la asocie especialmente con The Cramps. Yo la viví en directo y es un momento de caos total.

Vale mucho la pena la remasterización realizada por el baterista actual de Sodom Toni Merkel. La lujosa edición cuenta con muchísimo material del periodista Manni Eisenblätter que cubrió toda la promoción de la época para la revista Metal Hammer. Pero lo realmente atractivo para el fan es la cantidad de material inédito con el que acompañan el disco.  Gran parte de ello pertenece al Wacken de 2001 en el que servidor estuvo presente.

La edición sencilla en CD posee dos temas extras en directo: “Remember the Fallen” y “Blasphemer”, que suenan a gloria. La verdad es que se ha realizado un gran trabajo pues no eran grabaciones muy profesionales. Hay material grabado en Tokio en 2002, en el festival alemán Bang Your Head de 2002 y también en Bangkok. “Agent Orange”, “Code Red”, “Der Wachtrum” (ampliamente coreada y con la caja de batería sonando algo apagada)…

Mucho himno suelto y una gran muestra de cómo las gastaba ese formato trío en la época. La verdad es que Bernemann es una apisonadora con la guitarra en cortes como “The Saw Is the Law” o esa cadenciosa y pegadiza “Eat Me”. La verdad es que suena mucho mejor el show de Tokyo que el de Alemania. En alguno de los temas se fuerza un poco la presencia del público, pero no está nada mal para ser bootlegs.

La edición especial en box set de verdad que es una auténtica virguería y M-16 es un disco muy especial que merecía una celebración a la altura. Lo que más habrá costado es convencer a Angelripper, pero viendo el nivel seguro que será la primera de muchas. Así da gusto, lo que el precio ya es otro cantar pues son unos 82 euros con los vinilos, pendrive en forma de bala y demás chucherías. Lo que está claro es que lo de las reediciones de discos clásicos es un fenómeno que va a más.

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.