Aventuras acústicas y algo diferente les viene ideal a Sonata Arctica para cortar una racha que no ha enamorado especialmente, ni en estudio ni en directo. Pero ellos poseen una fiel legión de seguidores que estarán encantados con estas piezas acústicas, con muchos arreglos, cambios de estructura y muchas novedades más que interesantes para un quinteto necesitado de autoestima.
Estamos ante el volumen 1, por lo que el segundo caerá en unos meses. El tiempo de pandemia les ha permitido ponerse a la faena y han probado casi toda su discografía viendo que no todo era susceptible de pasar al formato acústico. Es un disco con bastantes virguerías compositivas Podríamos emparentarlo con el unplugged de Gotthard hasta cierto punto, pues ya hay muchos desenchufados
La voz de Tony Kakko ha perdido obviamente todos los agudos, pero sigo defendiendo que es un cantante de esos que reconoces al instante y brilla en estas tesituras más graves de una forma clara. Es capaz de sacar todo el partido posible y creo que este formato le va muy bien para reivindicarse como vocalista. También les permite meter mano a canciones muy complejas en lo vocal que ahora pueden ser tocadas en directo adaptadas a este formato.
Una de las mas completas y bellas ha sido The “Rest of the Sun Belongs to Me” en la que el punteado en guitarra española ha quedado de cine. Gran trabajo de Elias Viljanen en una canción templada con muchos detalles y arreglos. Es una canción del disco Winterheart’s Guild de 2003, y estaba sólo disponible como canción extra para el mercado nipón. Gran adaptación pues era un tema muy, muy veloz y melódico.
Tony se nutre de violas de fondo para atacar “For Sake of Revenge” (Unia) y luce amplitud de registros y mucha clase, jugando con volúmenes a la vez que consiguen un tema más que logrado. De lo mejor del disco… Luego hay un cierto abuso de la balada como puede ser el caso de “As If the World Wasn’t Ending” (The Days of Grays), arropada por los teclados 70eros y con muy buenas maneras. La verdad es que sorprenden en la elección de los temas, muchos inesperados.
De todas las canciones la más rompedora y atrevida, a la vez que arriesgada, es el “Wolf and Raven” de su segundo disco, con un piano frenético y escobillas por parte de el eterno Tommy Portimo. Es una adaptación genial que les permitirá sacar a pasear a ese lobo primerizo que todos echamos de menos. Obviamente bajando muchos tonos…
Tengo debilidad por “A Little Less Understanding” de su último Talviyö (2019) en la que sorprendentemente le meten un banjo. La cadencia western en “Paid in Full” (temazo del Unia) funciona realmente bien y le da una onda totalmente diferente a la canción. Lo mismo puedo decir de “The Wolves Die Young”, en la que Kakko canta realmente bajo, pero consigue hacernos emocionar, especialmente por las virtuosas teclas de “Henkka”. Cómo luce ese estribillo tan bonito con coros sedosos…
“Tallulah” es una preciosa balada del Silence y era de las más lógicas para meter en este disco. Aires de power ballad, pero con tratamiento acústico. Otro de sus himnos de la segunda etapa es “Don’t Say a Word”, que les funciona de maravilla, y un poco mantienen el tempo, aunque aumentan el feeling. Juegan aquí con segundas voces muy teatrales y el tema tiene esa aura inquietante, casi de film de terror. La viola vuelve a ser todo un detalle que les hace subir el nivel.
Me quejaría de lo excesivamente acaramelada que ha quedado “Alone in Heaven”, dotada de un órgano de iglesia y eso mismo sucede con el “Tonight I Dance Alone” que les ha quedado puramente Gotthard. Hay algún momento excesivamente baladero, aunque no nos podemos quejar de cómo ha quedado la cosa. Por otro lado, me gusta lo conseguido en otra balada: la final “On the Faultline” (The Ninth Hour) porque hay una sensación de frío, algo muy conectado a lo que es la banda. Esa aura gélida les sienta realmente bien a su música.
El disco gustará a sus fans y puede que hasta sus viejos seguidores se acerquen a él y les alegre el día. Lo que es curioso es que no hay nada en acústico del Ecliptica en esta primera entrega. Está claro que “Full Moon”, “Replica” y “Letter to Dana” van a caer en la segunda entrega…
Me apetece realmente verlos en concierto a pesar de que han ido sumando decepción tras decepción en directo, ya sea en festivales como en giras propias, pero es más por mi culpa… pues yo soy un fan del power metal y amo especialmente esos tres primeros discos. Les sigo echando de menos, aunque si veo en ellos una banda muy especial y siempre hay mucho que salvar del material post Unia.