La Mirona es una sala especial. Con carisma y estilo. Si a esto le sumamos un par de bandas de esas que no dejan indiferente a nadie, el resultado es una noche soberbia. Y el viernes pudimos gozar de una de esas noches que nos recuerdan que el poder de las salas sigue ganando por goleada a las fechas festivaleras. El La Mirona, todo el público venía para disfrutar de una noche épica, y muestra de ello es que pocos teléfonos podías ver haciendo los típicos vídeos que nunca vuelves a ver. Eso sí, risas, puños alzados, proclamas y vítores dedicados a dos bandazas que vinieron a comerse Girona. Y lo hicieron.
Punk Sailor
Punk Sailor era la banda encargada de abrir la noche con su rock metalizado y festivo, de ese que aún sin conocer las letras previamente acabas cantando el estribillo. El cuarteto de “horteras con clase” reventaron clásicos aunque no sé si ayer desayunaron centollos, en Girona no es fácil encontrar centollos y menos a la hora de desayunar (si, entiendo que no comprendéis de que hablo, pero podéis pasar por su perfil de Spotify y pegaros unas risas leyendo su perfil).
La banda de rock bizzarro establecidos en la Comunitat Valenciana, momento que aprovechamos para dar nuestro más cálido abrazo als valencians, fundada y liderada por el carismático Frank Sailor, algo de bajista y también algo de cantante pero mucho de frontman. El combo se ganó al público ya de buenas a primeras luciendo por parte de Frank un outfit muy apropiado si el concierto hubiese sido en la más o menos cercana Calella de Palafrugell o en L’Escala y no tanto para verle tocar en Salt.
Tenían unos 40 minutos para hacernos disfrutar y se hizo muy, muy corto su espectáculo. Canciones reinventadas que lo petaron fuerte como la “Mola el Rey” al son de la mítica “Dragostea Din Tei” de esos one hit wonder apellidados O-Zone, canción del verano de 2003. También vibramos mucho con la reinvención de “Moonlight Shadow” ahora titulada “Si le gusta el sado”. Es genial tener bandas que te dejen esa cara sonriente tras su concierto. Punk Sailor cumplieron con creces su función y abrieron de la mejor forma posible la noche.
Sons of Aguirre & Scila
Tras poco más de 20 minutos de transición, el pequeño escenario de La Mirona recibió al plato fuerte de la semana: Sons of Aguirre & Scila. La multitudinaria banda apenas cabía en el espacio, lo que dio lugar a varios cruces casi accidentales, pero, pese a ello, la fiesta transcurrió sin sobresaltos. Incluso la maltrecha rodilla de Masa, que hace unas semanas nos compartió sus anécdotas en esta imprescindible entrevista —que os vuelvo a dejar por aquí—, aguantó el tipo. Con su explosiva mezcla de rap y metal, la banda demostró estar en el mejor momento de su carrera, y Girona, agradecida, les recibió con una calidez que casi evocó el regreso del hijo pródigo.
La banda se apoya en el poderío de las voces y las letras, siendo Día Sexto el principal protagonista cuando las cosas se ponen tensas. Masa y Diego Varea aportan otra tonalidad al rapeo junto a las ayudas también en voces del guitarrista Edgar Muelas y el bajista Rubén Tooth. En resumen, que cantan cinco y disfrutan cientos. Algo que demuestran con creces, disfrutan sobre las tablas y el público lo goza en la pista. ¿Acaso alguien ha visto alguna vez una wall of death en cuclillas? Nosotros lo vimos el viernes. Brutal.
Tampoco faltaron los pogos, evidentemente. Como tampoco faltaron las “alabanzas” al político más famoso de noviembre: Mazón. También pudimos escuchar esos abrazos cálidos a Amancio, líder supremo de Inditex, o a JuanCa, el emérito, e incluso a Melendi. Aunque eché de menos “Bienvenido a España”, el repertorio largo que los Aguirre y Scila nos regalaron no admite discusión ni quejas. Canciones como “Amancio Ex Machina”, “Aporofobia”, “PacoPepe”, “La cigarra y la hormiga” retumbaron cual himno. “No me posiciono” destronó a cualquiera como la canción más vitoreada. E incluso en el tramo central del show pudimos disfrutar de un momento épico de rap y fusión de electrónica que convirtió La Mirona en una sala de fiestas berlinesa. “No intentes esto en casa” fue la consagración de que Día Sexto no tiene que envidiar nada a cualquier rapero español de masas. Hacía tiempo que no veía una actuación tan sublime como el de Día Sexto en esta canción. En cuanto a “Privilegiados”, culpable de convertir La Mirona en Berghaim.
La recta final amenizada con varios trallazos como la sensacional “Cristales rotos”, la dura “Si cojo el fusil” y una icónica “Morí en el Mediterráneo” que cerraba la noche tras casi una hora y 45 minutos de rap metal sin fisuras. Gran noche en La Mirona con dos bandas enormes que demostraron que el potencial del underground nacional es fuerte como una roca. Repito, gran noche. Gracias La Mirona y gracias Sons of Aguirre & Scila y a Punk Sailors por calentar Girona en una fría noche de noviembre.
Setlist Sons of Aguirre & Scila:
Amancio Ex Machina
Fueron pocos
Macho Cowboy
Influencers
Por ti
Aporofobia
No me posiciono
PacoPepe
No intentes esto en casa
Privilegiados
Los chicos del FMI
La cigarra y la hormiga
L.m.d.d.m
Guillotina
—-
Si cojo el fusil
Cristales rotos
Morí en el Mediterráneo