La primera gira de Spike como ex líder de The Quireboys, en un formato acústico, acompañado por Chris Heilmann a la guitarra, dejó claro que, como el buen vino, los años les hacen mucho bien. Sin perder nada de su carisma ni su voz, ofreció un concierto para su disfrute, cosa que quizás no fue del todo del agrado de una parte del público asistente. A mi entender, defender ciertos temas de The Quireboys en acústico no hubiera sido buena idea, y copió aquellos que podían encajar, además de ser de su mejor cosecha, y entre brindis y brindis, los fue interpretando.
Del Bromham
La noche la abrió Del Bromham, histórico líder de los Stray, que hizo un concierto sobresaliente. Yo desconocía su talento, pero me quedó claro desde la primera canción que no solo tenía mucho, sino que además era altísimo, y haciendo caso a algunos asistentes, no perdí ni un detalle de su concierto. Tenía miedo porque en la sala 2 de Razzmatazz había otro concierto, y estaba llena, como la 3, pero al ser el nuestro acústico, en otras ocasiones podía molestar el ruido de la sala anexa. No fue el caso, por suerte, pero sí que molestó el grupo de cotorras maleducadas que estuvieron hablando y pasando del concierto de Del Bromham a las cuales intentamos hacer callar en varias ocasiones, pero les dio igual. Tenían edad como para tener un mínimo de educación y respeto hacia el artista.
Los que sí le prestamos atención, pudimos gozar con su presencia en el escenario, donde él solo dio un recital de elegancia y experiencia, jugando con el público, regalando piezas del calibre de “Can’t Find My Way Home” de Blind Faith o “Around the World in 80 Days” de The Four Tops. Tocó temas de Stay como “After the Storm”, “Rock and Roll Survivor”. Tuvo el detalle de dedicar una canción al teclista de U.F.O. Danny Peyronnel y honró a Jack Daniel’s con “The Ballad of JD”. Fue una demostración de tablas y buen gusto, dejando para el final “Nine Yards” y “Trains”. Concierto perfecto. Da gusto poder arrancar el año con este nivel.
Spike
Spike sin The Quireboys era un riesgo conocido al 50%. Le habíamos visto en solitario y junto a otro indomable como es Tyla, sabiendo que sin nadie que le marcara podía ser un bolo sin sentido, o una gran noche. Spike hizo las dos cosas. El genio y figura inglés, contento por la momentánea victoria del Newcastle sobre el Manchester City, vaso en mano, brindó con nosotros, y sin alcohol durante ese rato, pero lo cierto es que no le hizo falta, porque es un personaje que vive en un mundo de taberna y sin beber se comporta como si lo hiciera, por al final sus canciones hablan de “girls, alcohol, party, drugs and cooks”, tal y como él mismo nos recordó en más de una ocasión.
Junto a Chris Heilmann hizo gala de su peculiar estilo, vestido como marca su historia, con el pañuelo en la cabeza, la camisa, su americana y chaleco, dejando en el suelo un clavel que alguien le tiró, por omisión o por no querer dar protagonismo a un símbolo tan vinculado a sus ex compañeros. Entre saludos, risas y bromas, quejas por lo mala que era la Spanish beer, sin darnos cuenta nos tenia cantando con él a los Rolling Stones a través de la memorable “You Can Always Get What You Want”, no sé si elegida a modo de dardo o simplemente por el gran tema que es. Spike hizo un concierto atípico pero muy bueno, con versiones de Frankie Miller, “Fortune” que grabó con Bonnie Tyler, y “Cocaine” que dio juego a más bromas de Spike.
La sala esperaba canciones de su antigua banda y su voz rota puso rumbo a una interpretación de su “Roses and Rings”, aprovechando para recordar al difunto Guy Bailey y darnos otro viaje a su época dorada com la mítica “There She Goes Again”. Con la sonrisa en la cara y viendo que las voces de los presentes se fundieron a modo de coro para la canción hasta desembocar en una gran ovación, nos contó sus noches con su gran amigo Tyla en Barcelona, que algunos esperábamos su presencia en el show, como la de Ronnie Wood, que estaba en la ciudad condal y hubiera sido uno más en la fiesta. Pero ninguno de los dos pasó por Razzmatazz, pero sí sonó “How Come It Never Rains” de The Dogs D’Amour, de la que tomaron buena nota miembros de The Jerrycans, con los que Tyla girará como banda propia en febrero, y entre sus mil discursos creímos entender que Spike estará en los shows… aunque también pensaba que ganaba el Newcastle.
Dejó la guitarra a un lado, agarró la armónica y puso a bailar la sala con esa joya del “7 o’clock” que abría el A Bit of What You Fancy (1990), junto a otro tema histórico com es “Hey You”. Supo elegir bien las pocas canciones de The Quireboys que sonaron, siendo consciente tras el concierto que quizás esperábamos más temas de la banda, y disculpándose por ello, pero a mi entender no había nada de que disculparse. Hablando con él le pude decir que era su concierto y lo que había hecho esa noche había estado muy bien, así que por mi parte ninguna queja.
A partir de ese momento, pasaron cosas sorprendentes, pero sin quejas por parte de un servidor. Se animó con el “Parisienne Walkaways” de Gary Moore; un lujo escuchar la voz de Spike sobre esa canción, al igual que hizo con “House of Rising Sun” de The Animals y “Here I Go Again” de Whitesnake, momentos peculiares pero agradecidos por parte del personal.
Con la partida absolutamente ganada, dejaba la canasta desde su propio campo en el último segundo en forma de “I Don’t Love You Anymore”. Ya solo por esos minutos de magia valió la pena el concierto, dejando claro que aún a medio gas, la balanza con los actuales The Quireboys se decanta bastante hacia el lado de Spike. Dudo salir igual de contento del bolo de sus ex compañeros. Creo que la hora marcaba el final del espectáculo, momento en el que Chris Heilmann dejó solo a Spike para que interpretara “Streets of London” de Ralph McTell, poniendo un gran broche a una gran noche.
Agradecido por el cariño recibido, Spike tuvo una sonrisa para todos aquellos que nos acercamos para charlar con él, pedirle una foto o un autógrafo, conversar sobre viejas batallas o simplemente saludarlo. El talento y el carisma de Spike siguen intactos. Que vuelva cuando quiera.
Setlist Spike:
You Can always Get What You Want (The Rolling Stones)
Fortune (Frankie Miller)
Cocaine (Frankie Miller)
Roses and Rings (The Quireboys)
There She Goes Again (The Quireboys)
How Come It Never Rains (The Dogs D’Amour)
7 o’clock (The Quireboys)
Hey You (The Quireboys)
Parisienne Walkaways (Gary Moore)
House of Rising Sun (The Animals)
Here I Go Again (Whitesnake)
I Don’t Love You Anymore (The Quireboys)
Streets of London (Ralph McTell)
Adicto a los vinilos y a los directos. Fotografo allì donde no haya sol y suene buena musica, con ya mas de 25 años pisando salas de concierto, ha visto de todo en todas las salas. Coleccionista de lp’s y 7″ que acaban sonando en sus sesiones como dj