Sin palabras. Es tal la experiencia vivida el pasado 4 de febrero que no sé qué decir…
Lo que empezó hace justo un año como una idea salvaje, acabó materializándose de manera brutal, con un apoyo incondicional por parte de todos los implicados y saliendo de allí sabiendo que la gente había respondido, se lo habían pasado de fábula no, lo siguiente, y que los grupos habían estado como en casa. Desde el equipo de Science of Noise, no nos queda más que agradecer infinitamente al Ajuntament de Santa Margarida de Montbui por las ganas de hacer cosas diferentes y, sobre todo, la paciencia de Sara y Erika. A Manel y todo su equipo en Diverenvents que eran los encargados de organizar todo el meollo a nivel técnico y logístico y a nuestros amiguis Wear Black Agency y su coordinación para traer a tales titanes encima del escenario.
Agradecer a las 300 personas presentes que, pese al infernal frío, se dejaron caer por allí, el civismo que hubo durante toda la noche, la fiesta y el buen rollismo. Y encima tuvimos invitados ilustres que se pasaron por allí para no perderse nada, como los Crisix, aunque ya les valía si no se pasaban teniendo esto a cinco minutos a pie (a Vinseiro se lo perdono… jajaja). Miembros de otros grupos, incluso al ex bajista de Blowfuse, que lo vio todo desde otra perspectiva y sí, también gente instagramer, influencer como quieras decirlo, como gioxwtf, compi asiduo en The Wild Project, del YouTuber Jordi Wild.
Para esta ocasión, como es habitual en este tipo de eventos len os que colaboramos y/o organizamos, me presenté temprano, sobre las 15:30. Justo, ni hecho express, llegaron los tres grupos también a la vez. Así que entramos y, ¿con qué nos quedamos? Con la pedazo de sala que teníamos enfrente. Quién diría que el Cinema Mont-Àgora de Montbui había desaparecido (las gradas estaban guardadas en la pared, ya que son retráctiles) y teníamos ante nosotros una sala flipante con un escenario enorme y un sonido excelente y una capacidad oficial de más de 500 personas. Realmente, para flipar.
Durante toda la tarde estuvimos con las pruebas de sonido, hablando con los grupos y poniéndonos al día. Huelga decir la predisposición y ayuda recibida por parte de la organización para cualquier circunstancia que hubiera, duda o consulta. Las pruebas de sonido, salvo alguna excepción típica, transcurrieron sin problemas, y ya se iba acercando la hora de la apertura de puertas.
A falta de 20 minutos, nos dijeron que ya había gente esperando para entrar, y eran de Montbui, por lo que quedaba muy claro que tenían ganas de que por fin se hiciera algo para los alternativos de allí (y de las poblaciones de los alrededores). Que sí, que evidentemente los no mainstream somos minoría, pero también existimos y también se agradece -y mucho- que hagan cosas para nosotros, encima de este nivel.
Hollow Empty Minds
Aquí empieza mi semi crónica de los grupos, ya que, por suerte o por desgracia, al conocer a tanta gente acabé siendo más un PP. RR. que no un redactor con ojos críticos, ya que me iba encontrando constantemente ganchos por doquier. No negaré que no me mola hacer esto y más cuando se ha sido el principal instigador de todo el tinglado y ves que todo está saliendo rodado y el ambiente es festivo, pues una cosa lleva a la otra. O sea que trankillers, no os voy a fulminar con una taladrada típica mía de más de 4.000 palabras.
Estos jovencísimos chavales salieron pasadas las ocho y media y con ganas de comerse el mundo. Tenían una muy buena oportunidad para demostrar delante de bastante gente, ya que a esa hora éramos ya casi doscientas personas, su gran puesta en escena y su música super fresca.
Empezaron con «A Lot to Say» que es un gran tema para abrir la noche y encima demuestra un poco lo que ofrecen, ya que hay riffs pegadizos, una propuesta new grunge metalizado alternativo con mucho ritmo, un directo apoteósico que parece que lleven veinte años encima de los escenarios, una complementación entre ellos fuera de lo común y la guindilla final, la voz de Marc, con unos registros de voz que quitan el hipo y no dejan a nadie indiferente.
No hacía tanto que los había visto en directo, en el bolako de la Rec on Fire cuatro meses antes, pero es lo que tiene la juventud, si ya se les quedó pequeña ese día la sala, el sábado se les quedó pequeño el Mont-Àgora. Por el amor de Darrell como alucinaba la gente. Las canciones iban pasando y entre groupies que les siguen a todos los sitios (no me extraña, yo con veinte años también lo haría) unas subidas y bajadas musicales que te quiebran por la mitad y te hacen decir: -cabrones, pero como me habéis hecho este cambio aquí!, fluctuaciones melódicas, aunque no sean tralleros también se producían pogos, en fin, un larguísimo etcétera (como salto hacía el público de su bajista Ot), que hace al final que lo único que puedo decir es que son un espectáculo en pleno auge.
Pensaréis: ¿Este tío va fumado? No. Cuando en un concierto te viene gente y te dice: «¡Ostras, Dídac! Estos son los del bolo en la Rec on, ¿verdad?»; y cuando te vienen otros y te dicen: «Dídac, ¡estos chavales son muy buenos!», entonces quiere decir que no soy el único que ve algo diferentes en ellos. Temas como «Crystal Heart», más cañera, o «How Far», con un toque más personal y meditativa, son solo un par de ejemplos de su repertorio. Acabaron el concierto con “Destroy Them”, otra canción desafiante tanto en la fuerza como en los cambios.
Buen sabor de boca y grandioso concierto que se marcaron estos chicos de Vilanova i la Geltrú. Aprovecharon de manera magnífica una oportunidad de oro y encima dejaron el ambiente super caldeado para el siguiente grupo que se nos venía encima.
Setlist Hollow Empty Minds:
A Lot to Say
Ain’t a Saint
Circles
How Far
54
Landing Nowhere
Crystal Heart
Dyschronometria
Thunder to Be Heard
Destroy Them
Blaze Out
A las diez llegaba un peso pesado que por desgracia últimamente no se ha dejado ver mucho encima de los escenarios… aunque espero y deseo que este año cambie la cosa. Los he visto tres veces, en el Igualada Rock City 2018, en la sala Salamandra en el 2019 y el sábado del que estamos hablando. Tres veces y tres baterías diferentes. Tienen un problema serio, jajaja. Así se lo dije a Roger. Dejando de lado las coñas, tenía ganas de recordar su potente directo y una puesta en escena super cuidada sobre todo clavando riffs con movimiento sincronizado entre David, Gerard y Carles.
Iniciaron el concierto con «No More Fear» dejando patente el porqué de su renombre a nivel estatal con una música metal moderna, siempre los he comparado, salvando distancias, con los Trivium de la época del In Waves (2011) o el Vengeance Falls (2013). Lo que sería el heavy metal del siglo XXI, vaya, con momentos groove o thrash. Quién no los conociera vieron sus excelentes tablas, por eso son asiduos a los grandes festivales, y dieron el pistoletazo de salida a continuos pogos mientras sonaban clásicos como «Fist Goes First» o «Wrath Afire», tema que los catapultó aún más gracias a la presencia de Jordi Wild en el videoclip.
La gente se lo estaba pasando de fábula por poder disfrutar de estos grupos en casa y ver el nivel técnico exquisito de la banda. Ver a David Lleonart cada vez que se marca un solo no tiene pérdida, la verdad. Canciones potentes y destroza nucas pero para todos los públicos, sinceramente es un pecado que al menos una vez en la vida no los veas. Son espectaculares y muchos de los asistentes que no los conocían os digo yo que salieron como fans de la banda. Cerraron de manera sublime con «Attack on Titan» y «Red Silence» para acabar de hacer sudar, pese al frio, al que no se hubiera movido lo suficiente, y con una sala entregadísima dejaron claro que han empezado el 2023 de manera esplendida.
Setlist Blaze Out:
No More Fear
Shining Blood
Fist Goes First
Savage Blue
Wrath Afire
Toxic AF
Sins
Blind Snakes
Burn the Veil
Attack on Titan
Red Silence
Blowfuse
Aquí debo disculparme ya que los fotógrafos que nos cedieron las instantáneas ya no estaban a esa hora, por lo que no tenemos ninguna captura del siempre descomunal, divertido y juvenil directo de nuestro grupo autóctono skater–punk más internacional.
A las 23:30 clavadas subieron encima del escenario estas bestias pardas de este estilo tan noventero pero que no pasa de moda para las posteriores generaciones. Tenía ganas de verlos otra vez, ya que la última era de un lejano 2019 en el Igualada Rock City. Empezaron con la grandilocuente «Behind the Wall» para meterse al público en el bolsillo. Bueno, de hecho ya lo traía así antes de salir de casa, pero ya con ellos tocando fue, con perdón, una puta locura.
Canciones directas, sin freno iban sucediendo como «Bad Thoughts» para verificar que su estado de forma es excepcional con los hermanos Bouffard y con Oscar que es un frontman como la copa de un pino y un carisma infinito (y bromista), interactuando con el público. No nos olvidemos de Henry (guitarrista en Hollow Empty Minds), con el difícil papel de ser el sustituto al bajo de Víctor y se le vio suelto y dio la talla en todo momento. Con Blowfuse fue la fiesta definitiva en la sala y evidentemente tocaron clásicos como «Ripping Out» y «Grand Golden Boy» entre pogos, saltos y más saltos de todo bicho viviente que estuviera un poco cerca del escenario. Si os gustan grupos como Green Day o The Offspring (inicios) ya sabéis de que hablo y estos chicos de Barna no tienen nada que envidiarles.
Como es costumbre en todo bolo de los Blowfuse, evidentemente no podía faltar la traca final de canciones, la funky «Outta My Head» y «Radioland», y Oscar con su salto mortal hacía el público. Claro los que ya lo sabíamos pues no te quedas con tanta sorpresa (aunque sufres pensando que no salte mal), pero los que no lo habían visto nunca, pues fliparon haha. Y así terminó este gran concierto con tres enormes grupos que hicieron la delicia de los espectadores. Aunque la noche no terminó aquí, ya que después continuó la fiesta en la Rec on Fire, aunque esta ya es otra historia…
Setlist Blowfuse:
Behind the Wall
Where’re You Jimmy?
Bad Thoughts
State of Denial
Grand Golden Boy
So Long My Friends
Ripping Out
Smiling Proudly
House of Laughter
Move On
Not Enough
Sunny Daze
Angry John
Outta My Head
Radioland
Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.