Normalmente no me inclino a comentar discos que no merezcan mi tiempo. Pero como estamos en estado de alarma voy a saltarme mi norma. Soy ese tipo de personas que entiende que la valoración de un trabajo siempre debería partir de un 5. No me considero ni suficientemente entendido ni siquiera merecedor de suspender un trabajo pues, considero que lo que una banda puede ofrecer en ese momento se traduce en un disco. Pero hay alguna excepción, y hoy me aventuro a suspender de forma categórica este nuevo disco de Stone Temple Pilots.
El resurgir de la mítica banda de grunge tras la malograda muerte de su líder Scott Weiland se tradujo en un sorprendente disco homónimo. Si bien es cierto que el nivel no llegaba a hacer sombra a cualquier de los discos míticos de los 90, Stone Temple Pilots ofrecía grandes momentos de rock como en “Roll Me Under”. La polémica entrada de Jeff Gutt como cantante fue callada (en parte) por ese nuevo disco.
Y hoy nos llega Perdida, una nueva colección de canciones originales interpretadas en formato acústico. Como en su momento hiciesen Nirvana o Alice in Chains con aquellos luminosos unplugges, o incluso -y más cercano a este Perdida– encontramos Jar of Flies, también de Alice in Chains. STP se aventuran a tomar la guitarra acústica y olvidar su rock alternativo / grunge.
Tras una simple y melancólica portada encontramos a unos artistas perdidos en un mar de notas, perdidos en la soledad del árbol deshojado que ilustra dicha cubierta. «Perdida», el propio nombre viene como anillo al dedo a lo que hay en el interior de esta obra. 10 canciones condensadas en algo más de unos 45 minutos totalmente omitibles. Canciones sin gancho, sin alma, sin estilo, sin pasión, sin ganas, sin energía; creo que no me olvidado de ningún adjetivo.
En su momento AIC con Jar of Flies, un disco acústico como este Perdida, adaptó la siniestralidad y la depresión de su estilo ofreciendo ambos atributos tras unas sublimes notas acústicas; incluso el malogrado Layne Staley moldeó su voz para ser todavía más melancólica. Si esto es lo que se proponían STP, han fracasado estrepitosamente.
Pero bueno, no voy a negar que hay un par de canciones más o menos dignas en este Perdida. “Fare Thee Well” y “Three Wishes” suenan bien. Lo demás, directo al olvido. Incido en lo mismo, pero Perdida muestra a unos artistas que han olvidado su carisma y su poderío de antaño en el baúl de los recuerdos. Y, visto su último directo en Hellfest, en el que las poses de los hermanos DeLeo prevalecían por encima de la música, entiendo perfectamente este Perdida. Pronostico, aunque espero equivocarme, que STP nunca volverán a hacernos vibrar como antaño.