¡Semana de contrastes en Razzmatazz! Si el martes teníamos el hardcore de Rise of the Northstar en la sala 2, el mirércoles nos visitaban Stoned Jesus en la 3, que finalmente quedó casi abarrotada y se convirtió en una auténtica olla a presión. El trío ucraniano está de celebración por sus 15 años y dieron un repaso a su discografía hasta la fecha, bien acompañados de Mars Red Sky, que con puntualidad inglesa tomaban sus posiciones en la tarima.
Mars Red Sky
Conocía el estilo de las bandas de la noche, pero tampoco me las había parado a escuchar bien, así que iba un poco a descubrirlas en directo. Los invitados de la jornada también son tres, y practican un stoner psicodélico algo más atmosférico que el de los cabezas de cartel.
Al entrar, ya había una gran cantidad de público para las primeras canciones de los franceses, cosa que me sorprendió, ya que hacía mucho tiempo que no veía la Razz 3 tan llena. Mars Red Sky se disponían a hipnotizarnos con sus fraseos y ritmos llenos de groove.
Sin duda, en estos géneros lo más divertido es ver tocar a los baterías, y más con las particularidades de Mathieu Gazeau, que tenía un par de platos más bien extraños y hasta un gong que iba tocando con su maza de vez en cuando. Por su parte, las voces a coro del bajista Jimmy Kinast y el guitarrista Julien Pras pegaban con las partes más acústicas y contrastaban con los riffs distorsionados que se sucedían.
Nos presentaron Dawn of the Dusk (2023), con temas «Maps of Inferno» o «Slow Attack» mezclados con otros del resto de su discografía. Tuvieron casi una hora de bolo, lo que se agradece con unos teloneros de lujo como ellos.
Stoned Jesus
Tras el cambio y un breve line check que ya tuvo al público contento, los protagonistas de la noche tomaban las tablas y abrían fuego con «Bright Like the Morning».
Con la repetitiva «Porcelain» parecía que íbamos a tener un concierto más tirando a aburrido, y más con las sosísimas luces rojas que se quedaron fijas durante toda la noche. Raro que una banda de este calibre no traiga consigo un técnico de luces. Con «Thessalia», más animada a pesar de estar basada en un riff también reiterativo, y la más nueva y variada «Thoughts and Prayers», el ambiente empezó a coger color.
Pero fue cuando Igor anunció que iban a tocar un tema muy, muy viejo (el monstruo de casi 12 minutos «Black Woods»), que la cosa dió un giro de 180 grados. No pensaba que íbamos a ver mucha acción entre el público de hoy, pero con el acelerón de batería a medio tema, la gente se volvió loca. El personal empezó a saltar del escenario y de repente se formó un buen pogo en la parte delantera de la pista.
A partir de ahí estuvimos bien entretenidos, hasta asistimos a la subasta benéfica de un vinilo de Seven Thunders Roar (2012), que se saldó con 90€ para los afectados de la guerra de ucrania. Esto antes de interpretar su gran clásico «I’m the Mountain». «Hemos tocado esta canción 500 veces» decía el vocalista.
Estaba claro que no íban a terminar con «Get What You Deserve», y los bises no se hicieron esperar. Gran final con la movida «Here Come the Robots» y el tira y afloja con el público en el estribillo de un «Electric Mistress» que culminó la actuación. Grandes Stoned Jesus, que este año también estrenaban alineación, con Andrew Rodin al bajo y Yurii Kononov a la batería. Visto lo visto, parece que lejos de quedar tocado con una separación tan importante, Igor ha sabido tirar adelante y vamos a tener stoner por muchos años más.
Setlist Stoned Jesus:
Bright Like the Morning
Porcelain
Thessalia
Thoughts and Prayers
Black Woods
I’m the Mountain
Get What You Deserve
—
Here Come the Robots
Electric Mistress
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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.