Hacía muchos años que no me acercaba por la discografía de los norteamericanos Story of the Year. Los de St Louis vivieron una época dorada durante sus inicios apadrinados por Linkin Park y girando con bandas como P.O.D., Hoobastank, Deftones, My Chemical Romance, The Used e incluso fueron la banda que acompañó a los propios Linkin Park en la gira de Meteora (2003). Su visión del post hardcore con altas cargas emo les catapultó rápidamente en las ligas mayores en Norteamérica, pues este sub género vivía su máxima popularidad por aquel entonces.
Tras un par de cortos hiatos y un declive importante de popularidad ligado al declive del género, Story of the Year vivió en sus carnes el olvido, sobre todo en el antiguo continente, menos afín a las tendencias emo. Curiosamente, sus dos últimos discos, la revisión acústica de su debut, Ten Years and Counting (2013) y su sexto disco de estudio, Wolves (2017), alcanzaron un nivel de popularidad realmente pobre.
Y entramos a 2023 y la banda se permite el placer de seguir al pie del cañón tras ya dos décadas en activo. Y se muestran con energía y ganas, pues Tear Me to Pieces (2023) es, sin ningún tipo de dudas, el mejor reencuentro con Story of the Year. El dolor, la desesperación, la motivación, las relaciones tóxicas, el dolor, la pérdida, la ira – todos los ingredientes esenciales del sonido clásico de Story of The Year impulsan Tear Me To Pieces en nuevas y deslumbrantes formas.
“Creo que este álbum será un momento decisivo en nuestra carrera. Cuando nuestros fans lo escuchen, dirán: ¡Mierda, estos tíos están listos para salir! Este es el sonido de una banda que lo ha dado todo. Si una nueva banda sacara este álbum, yo estaría enviando mensajes de texto a todos los de mi banda sobre él».
El guitarrista Ryan Phillips lo tiene claro, este sexto álbum es un regreso a la mejor versión de una banda que iluminó los recintos hace un par de lustros. Están de vuelta para intentar recuperar el prestigio y el amor del público. La mejor visión de lo que nos ofrece el disco es la homónima “Tear Me to Pieces», un tema que marca el tono de todo el álbum: contundente, pegadizo e inolvidable. Con las voces cálidas y agradables, suspiros de tendencia hardcore y cierta épica. Sin duda, una canción que debería volver a poner a la banda en el mapa.
Tear Me to Pieces se abre con la contundente canción que da título al disco, seguida de la abrasadora y melódica «Real Life». La profundamente introspectiva «Glow» contiene algunas de las letras más potentes de la carrera de Marsala. «War» es una nueva y aventurera vibración para la banda, pero anclada en la autenticidad de la vieja escuela, sin duda una de las mejores piezas de toda la carrera de la banda.
El disco se mueve en todas las direcciones que la banda ha ido tomando a lo largo de los 20 años de carrera. Algunas de estilo punk, otras rápidas de esencia más hardcore. También hay baladas y gritos. Y lo que siempre encontramos es un gran trabajo en las melodías. Todo ello respetando al máximo la esencia de la banda.
Sin duda, Tear Me to Pieces es un disco disfrutón, alegre y vistoso, colorido. Un disco que agudiza tus sentimientos y te invita a regresar 20 años atrás y volver a ponerte esos discos que en su momento les hicieron una de las bandas más prometedoras del mercado norteamericano.