Hubo un tiempo en el que el punk rock juvenil era la música mainstream de la sociedad. Finales de los 90, principio de los 2000, hace ya más de 20 años de que la movida skate punk nos azotó con gracia y estilo. Todos o casi todos teníamos como música de cabecera algún disco de The Offspring, Blink-182, Green Day, Bad Religion, NOFX o Sum 41.
El éxito de películas como American Pie (1999) también ayudó a que algunas de estas bandas explotaran su marca y su sonido más allá de la calidad de toda la propuesta. Todos (o muchos) tenemos en nuestra memoria esas épicas escenas del film adornadas con canciones TOP del skate punk. También ayudó el mundo de los videojuegos con la saga Tony Hawk que contaba con una banda sonora de ensueño.
Y de todo esto, Sum 41 posiblemente fuese la banda que mejor supo sacar partido de su participación en estas bandas sonoras. Porque no nos engañemos, más allá de 4 canciones míticas, poco sabéis de Sum 41. Tampoco yo soy un especialista pero en estos últimos años les he prestado algo más de caso a los canadienses y, la verdad, ¡he disfrutado recordando mis 16!
All Killer No Filler cumple 20 años. El disco que cuenta con una horrible imagen de artwork. Recuerdo mi sensación de adolescente mirando fijamente los jetos de los personajes que aparecen en la portada… ¡horrenda! Y dentro de él, varios temazos teenager que han trascendido en himnos de mi generación.
“Introduction to Destruction” nos da la bienvenida al submundo de Sum 41, estas intros que tanto gustan a las bandas de skate punk, un fraseo irreverente que no aporta nunca nada pero que nos da la entrada al festival de luz y de color posterior. “Nothing On My Back” es la primera pieza legalmente hablando de All Killer, No Filler, una canción muy poppy con un estribillo facilongo que seguro que acabas coreando tras dos escuchas.
“Never Wake Up” es una canción más hardcore melódico, 49 segundos de duración, ligera y aplastante. Una canción menor en el catálogo pero muy inspirada por el contraste que ofrece. Y después de ella llega el primer pelotazo. “Fat Lip” con más de 234 millones de reproducciones en Spotify es sin duda uno de los emblemas de la movida skate. Una canción punky rockera con estribillo fácil, cambios de ritmo, una parte melódica central mojabragas adolescentes… bueno, sin duda lo tiene todo para ser un temazo. Voces de estilo melódico mezclado por una especie de interpretación rapera, coros muy acertados, voces en segundo plano y en canon. Una canción llena de recursos, básicos, pero bien usados.
“Rhythms” baja el hype pero se trata de una canción fiel al sonido de Sum 41. Estribillos agradables y coreables, guitarras rasgadas, batería simple pero efectiva… un buen corte mal ubicado que pierde potencial por suceder a “Fat Lip”. “Motivation” sigue la estela de una forma más melódica, canción directa y concisa, muy apta, agradable y fácil que acabes cantándola entera.
“In Too Deep” es la canción más querida y escuchada de la banda, cuenta con más de 264 millones de reproducciones en Spotify y es sin duda el himno a tener en cuenta. ¿Qué contar de esta canción? Pfff, estribillo épico, melodías imperecederas, ritmos simples pero super efectivos… cuando una canción acaba siendo un himno, pocas explicaciones se pueden dar de ella. Sin duda, un pelotazo el que Sum 41 logró con esta canción.
Tras el trallazo nos topamos con “Summer”, canción que también pierde impacto por su posición estratégica pero se trata de una canción potente e interesante. “Handle This” baja las revoluciones en una especie de balada punky bastante típica. Es la canción que habitualmente le gustaba más a tu novia de la adolescencia.
Y encaramos el tramo final del disco que cuenta aún con cuatro piezas cortas pero intensas. “Crazy Amanda Bunkface” arranca con un rasgado riff y voces intensas que dan paso a unas estrofas muy logradas en cuanto a impacto. Esta canción es algo desconocida pero cuenta con mucho potencial, siempre he pensado que está algo menospreciada.
En “All She’s Got” tenemos un estribillo muy facilillo pero la canción no acaba de despuntar como su predecesora. “Heart Attack” arranca con un punteo de guitarra y una entrada de voz cálida que te deja la sensación de que la canción va a evolucionar hasta la implosión y… no falla. Aumento de ritmo, cambio de voces y estribillo matador. La canción vuelve a bajar revoluciones en su estrofa para volver a aumentarlas de cara al estribillo. ¡Una canción maravillosa!
Y finalmente llegamos al precipitado final del disco, solo llevamos 30 minutos y esto se acaba ya. “Pain for Pleasure” es una canción de estilo ¿Iron Maiden? Os juro que siempre que la escucho tengo que mirar si el reproductor ha saltado a Killers… Una canción brutal por su ubicación y temple y un gran cierre para un All Killer No Filler que nunca decepciona.
Sum 41 es una banda algo olvidada que no llegó a tener impacto en generaciones más maduras en su momento de implosión pero es una banda muy querida por los adolescentes de ese 2001. All Killer No Filler no es un disco imperecedero ni un disco perfecto, pero es un disco que cumple perfectamente con su función real: divertir y entretener. Cuenta con las dos gemas de la banda y un puñado de canciones muy disfrutables. Un disco que realmente alegra tu día.