Para poner la guinda al nuestro día temático dedicado a Symbolic, hemos pensado que qué mejor que darles la palabra a aquellos que formaron parte de su grabación. Ya sabemos que Chuck Schuldiner fue quién compuso toda la música, y por desgracia nos será imposible poder hablar con él, pero el line up de la banda en el estudio lo completaban en batería Gene Hoglan, el bajista Kelly Conlon y el guitarrista Bobby Koelble. Nosotros hemos contactado con los tres para que nos ayuden un poco más a conocer lo que sucedió alrededor de este álbum que hoy celebramos. Y como bonus, nos hemos puesto en contacto también con Jim Morris, productor de Symbolic al mando de los míticos Morrisound Studios. Interesantísimo reportaje para conocer las interioridades de un disco que cambió un poquito más el futuro de metal extremo.
¿Qué opinas de Symbolic? ¿Cuáles son tus temas favoritos del disco y dónde lo colocas en tus preferencias particulares dentro de la discografía de Death?
Bobby: Bueno, obviamente lo tengo en alta estima. Fue un honor poder formar parte de él, y ahora me doy cuenta de que doy gracias por ello cada día de mi vida. Mis temas favoritos son «Symbolic», «Zero Tolerance», «1000 Eyes», «Without Judgement» y «Perennial Quest», aunque el disco al completo es bastante increíble en mi opinión (risas). En lo que se refiere a dónde lo colocaría… eso es algo bastante subjetivo. Sé que a mucha gente le gusta el material más antiguo y más crudo y otra gente prefiere lo más moderno. En mi opinión, creo que encaja con bastante naturalidad en la progresión de la música de Chuck de principio a fin. Creo que es probablemente el mejor a nivel de producción, quizás porque creo que tuvo el mayor presupuesto con el que pudo trabajar en toda su carrera.
Kelly: Creo que es un gran disco y fue una aproximación muy refrescante por parte de Chuck a la hora de experimentar con progresiones distintas. Por lo que yo entiendo, Chuck estaba un poco más relajado a la hora de encarar este álbum. Personalmente. creo que «Misanthrope» y «Sacred Serenity» son canciones muy divertidas de tocar, y por supuesto también me encantan algunos de los temas favoritos de los fans como «Symbolic», «Crystal Mountain» y «1000 Eyes». Creo que, a nivel de producción, se trata de un disco mucho más pulido que todos los álbumes anteriores.
Gene: Me gusta Symbolic como disco, y de hecho me gustan todos los discos de Death. De hecho, el único disco de la banda que no me parece super excitante (y sé que a mucha gente sí que se lo parece) es Spiritual Healing. Viniendo de Leprosy… no sé. Leprosy tenía mucha energía y una producción brutal. Sé que sonaba muy pulido y la batería parecía algo procesada, pero a mí me encanta su producción. Estaba bien, era genial. En cambio, para mí Spiritual Healing no tiene esa energía y suena como si fuera una demo en comparación a Leprosy. Sé que a mucha gente le encantó, y lo entiendo. Hay algunas canciones muy buenas ahí, pero en global diría que es mi disco menos favorito de Death. Mi favorito es Human. Creo que ese disco es sencillamente increíble. Y después vendrían, más o menos a la par, tanto Individual como Symbolic. Me gustan esos discos.
¿Cómo llegaste a tocar en Death y a formar parte de la formación que grabó este disco?
Bobby: Chuck y yo nos conocimos inicialmente cuando éramos adolescente, y aunque no íbamos mucho juntos porque íbamos a escuelas diferentes, nos conocíamos y encajamos más o menos bien. Así que cuando llegó el momento de encontrar a alguien para grabar ese disco y girar, él me buscó. Al principio me contactó un amigo común llamado John Sutton, que trabajaba en una tienda de música en la que solíamos comprar. Obviamente, me flipó recibir esa llamada.
Kelly: Fue a través de unos amigos mutuos que trabajaban en una tienda de instrumentos de la zona que tanto Chuck como yo frecuentábamos. Él estaba buscando un bajista y dos de los chicos de una banda llamada Pain Principle le dieron mi número. Chuck me llamó al trabajo y al cabo de un día o dos ya estaba dando la audición.
Gene: Estaba hablando con Borivoj Krgin, el tío de Blabbermouth.net que me estaba ayudando a encontrar un cantante para mi proyecto post-Dark Angel. Él me llamó un día y me dijo que había estado hablando con Chuck y que Chuck estaba buscando un nuevo batería. ¿Os gustaría tener una charla? Chuck y yo habíamos sido amigos durante mucho tiempo, pero hubo un momento entre 1989 y 1990 en el que Dark Angel y Death no se llevaban muy bien en la prensa, así que pensé que era extraño pero interesante que Borivoj me preguntara eso.
¿Quieres que hable con Chuck? Está bien, pero la última vez que habíamos hablado fue, digamos, un pelín contenciosa. Pero bueno, yo me apunto a todo, así que efectivamente Chuck y yo nos pusimos en contacto y tuvimos una gran conversación, la primera en dos o tres años. Y fue como una extensión de nuestra última buena conversación hablando sobre metal, bandas y este tipo de cosas. Nos sentimos bastante bien, así que decidimos empezar a trabajar en Individual los dos juntos. Y la transición fue bastante fácil.
Muchas veces lo he comentado en el pasado, y creo que ahora, con la muerte de nuestro buen amigo Sean Reinert, se convierte en algo aún más evidente. Cuando escuché por primera vez Human, el disco acababa de salir y yo estaba en una fiesta en casa de unos amigos. Entonces alguien sacó el LP, lo puso y cuando acabó recuerdo girarme hacia el chico que se sentaba a mi lado y decirle “¡Joder! Me alegro que nunca tenga qué tocar eso!” (risas)
Y cómo no, al cabo de un año ahí estoy ensayando exactamente eso con Chuck. Sean fue un batería absolutamente inspiracional, y su estilo es una influencia pivotal en los propios Death. Cuando entré en la banda lo primero que hice fue exclamar “¡Tíos, vosotros hicisteis Human!”. Es un disco impresionante. Así que no intentamos hacer otro Human, pero todos los caminos estaban ahora bien abiertos. Las opciones a nivel de batería eran infinitas, así que le dije a Chuck que iba a componer lo mío, que iba a estar muy influenciado por Human y por el estilo de Sean y que me fuera diciendo qué le parecía. Y a medida que iba teniendo cosas me decía que le encantaba todo y que podía tocar encima de ello sin ningún problema. Él me había enviado una maqueta adorable en cinta con algunos de los riffs de Individual, y en primera instancia yo la escuché y empecé a pensar patrones en mi cabeza.
Luego nos juntamos, lo tocamos juntos y le encantó. Firmó todo lo que había escrito y le pareció que era muy técnico y que encajaba muy bien con lo que él quería. Así que, esencialmente, esos fueron los mismos ritmos que acabaron en el disco. Así es como se construyó Individual, con una influencia clara de Human en el sentido que asumí que podía tocar lo que quisiera en la batería. Los riffs de Chuck eran geniales, y aunque resultó sonar muy distinto a Human se trata de otro disco brutal en mi opinión. Disfruté mucho de participar en él y a todos nos impresionó que lo acabáramos tan rápido y con tanta facilidad.
Y para mí, el poder tocar con Steve DiGiorgio fue todo un regalo. Él y yo éramos grandes amigos desde antes de Death, en la época Dark Angel / Sadus. Entonces ya habíamos hecho un montón de conciertos juntos en la Bay Area, pero el hecho de poder acabar de formar una hermandad de por vida a través de los años en Death fue genial. Steve y yo éramos buenos colegas antes, pero el hecho de estar en Death los dos juntos creó un vínculo absoluto de la sección rítmica. Y me siento muy afortunado de poder tocar con él a día de hoy en Testament.
¿Qué crees que quería conseguir la banda con este disco, tanto musicalmente como a nivel de carrera?
Bobby: Por supuesto, nunca me atrevería a poner palabras en la boca de Chuck, pero creo que puedes oír como la música va hacia una dirección un poco más melódica. No puedo decirte si él intentaba alcanzar una audiencia más amplia, aunque pienso que en el fondo eso es lo que la mayoría de los artistas y de los individuos creativos desea. Pienso que él solo hizo lo que sintió correcto en ese momento, permitiendo que su arte y su creatividad progresaran de forma natural.
Kelly: No estuve allí durante el proceso de composición de las canciones, pero al igual que ocurre con todos los discos de Death, Chuck tenía una visión muy clara de lo que quería.
Gene: Chuck tenía siempre el foco puesto en lo que estaba haciendo. Nunca miraba alrededor para ver lo que hacían otros ni se preocupaba por intentar sonar como un híbrido de tal o cual tendencia que se llevara en ese momento. No, ese no era Chuck. Tampoco le prestaba demasiada atención al provecho que podía generar su música. De Scream Bloody Gore a Symbolic hay una evolución bastante bestia, y esa era la manera que tenía Chuck ya no de decirle a todo el mundo que se fuera a la mierda sino de enseñar que él estaba en su propio mundo haciendo sus propias cosas. Estoy haciendo lo que me gusta y confiando en mis propios instintos. Y está bien así. Si te gusta, perfecto. Y si no te gusta porque no suena como Scream Bloody Gore, Leprosy o Spiritual Healing, entonces lo siento pero no lo siento. Ese fui yo entonces y esto soy yo ahora. Y lo que tengo que representar hoy es mi yo de ahora.
Y personalmente, tiene mi absoluto respeto por ello. No le debía nada a nadie ni a ninguna opinión ni se flexionaba ante ningún tipo de presión. Él estaba centrado en lo suyo, y le admiro por ello. Tienes discos com Symbolic, Individual, Human o Sound of Perseverance. Sound of Perseverance es un disco muy popular de Death, y lo entiendo. Y eso corresponde únicamente a que Chuck siguió sus propios instintos y fue leal a si mismo. Así era él y siempre le funcionó bien así.
¿Qué recuerdas del proceso de composición y grabación del disco? ¿Alguna anécdota en particular? ¿Tuviste una participación activa en la composición de las canciones?
Bobby: Las canciones para Symbolic ya estaban escritas cuando me uní a la banda. Como la mayoría de la gente sabe, Chuck escribía toda la música a estas alturas de su carrera, aunque estoy bastante seguro que Gene contribuyó un poco en cuanto a patrones de batería y quizás también a nivel de arreglos. Yo solo estuve en el estudio durante un día, ya que eso fue todo el tiempo requerido para poder grabar mis solos. Si el estudio hubiera estado en Orlando en vez de en Tampa, quizás hubiera estado merodeando por ahí bastante más (risas).
Kelly: Para mí fue muy divertido. Me pusieron en una habitación de hotel con un boombox (una pequeña radio), un ampli y mi bajo. Tenía una cinta de cassette con las guitarras rítmicas y las baterías de todas las canciones que debía aprenderme y escribir líneas de bajo. A nivel de composición no tuve ningún tipo de participación. Mi principal misión era tocar al lado de Gene, tener alguna buena idea y encajar bien con lo que él estuviera haciendo.
Gene: Tengo muy buenos de recuerdos de la época en que construimos ese disco. Vino después de Individual Thought Patterns, que fue algo diametralmente opuesto a la hora de montar un disco. Tardamos solo tres semanas en ensayar las canciones de Individual antes de ir al estudio, mientras que con Symbolic yo tuve un montón de tiempo libre en mis manos, así que me lo pasé en casa de Chuck en Florida escribiendo el disco y tomándonos el tiempo de construirlo. Y cuando lo escucho a día de hoy me doy cuenta que tuvimos mucho tiempo para ensayar y para prepararlo. Las prisas de Individual fueron reemplazadas por la intención de dejar que las canciones nos impregnaran de verdad y de trabajar muy profundamente en ellas. A medida que avanzaba el proceso cambiamos muchas pequeñas cosas, Chuck estaba realmente inspirado y creo que conseguimos una serie de canciones realmente buenas.
Él construyó una especie de estudio en su garaje y ambos solíamos afinar las canciones durante el día. Teníamos una grabadora de ocho pistas, y lo más normal es que la batería no suene precisamente bien si grabas maquetas en este tipo de aparato. Por suerte, yo también tenía mi caja de ritmos, así que pensamos que podríamos grabar esas primeras baterías así. El hecho es que sonaban bastante bien y yo soy bastante buen programador, así que podía escribir las partes durante el día y por la noche pillar algo para comer y trasladarlas a la caja de ritmos para poder trabajar con los riffs encima de ellas. Así es como construimos las canciones.
¿Cómo crees que ha envejecido este disco?
Bobby: Pues honestamente creo que ha envejecido bien, y quizás tiene que ver con la producción de Jim Morris. Fue un disco de heavy metal muy limpio para la época, aunque eso no convenció a todo el mundo. Pero creo que esos valores a nivel de producción acabaron imponiéndose en la música pesada al cabo de unos años. E independientemente de la producción, cualquier música de calidad que resuena contigo y te afecta emocionalmente pasará bien el test de los años.
Kelly: ¡Creo que ha envejecido como un buen vino! (risas) Un montón de fans se han acercado a mí y me han expresado su amor por este disco después de tantos años. Creo que la mezcla es muy buena, y Jim Morris hizo un gran trabajo capturando las mejores ideas tanto mías como de todos los demás músicos involucrados.
Gene: Cuando sacamos Symbolic estábamos aún en esa época en la que, dentro del death metal, todo el mundo intentaba ser más duro que nadie. Y no te voy a decir que fuera mal recibido, pero muchos fans de la vieja escuela se rascaron la cabeza sin entender qué cojones era esto. ¿Qué pasó con «Goblet of Gore» o «Zombie Ritual»? ¿Dónde está mi banda favorita de death metal? ¡Ahora sonáis como Rush o alguna mierda de éstas! Oíamos estas críticas y a Chuck le dio igual. Y a mí también, en realidad, porque sabía que esos discos eran muy buenos. Así que cuando salió Symbolic tuvo grandes críticas por parte de la prensa, lo que siempre está bien. Pero muchos aficionados no supieron muy bien qué hacer con él. Y hoy es un clásico. Entiendo a ambos, pero soy feliz de que haya evolucionado hasta lo que es hoy, y a lo largo del tiempo he oído a un montón de gente que me han dicho que Symbolic es lo que les hizo tocar la guitarra o la batería.
Aunque fue un genio indiscutible, Chuck Schuldiner siempre tuvo la reputación de ser alguien complicado con quien trabajar. ¿Crees que eso está justificado? ¿Cómo recuerdas a Chuck como músico y como persona? ¿Fue fácil para ti amoldarte a sus ideas?
Bobby: Siempre me entendí bien con Chuck, tanto en lo personal como en lo profesional. Durante todo el tiempo que le conocí solo hubo un pequeño bache en la carretera, que creo que es solo una de las pequeñas partes de mi entrevista que decidieron usar en ese documental. Quizás no debería ni tan siquiera haberlo mencionado, pero sé que hay muchísima gente que se pregunta como era Chuck como persona, así que lo dejé ir ahí. Y sí, claro que era una persona apasionada de su arte y su carrera, per si tú no lo eres, ¿quién va a serlo? Como persona era un chico muy tranquilo. Le encantaban los animales y tenía perros y gatos. Le gustaba cocinar en la barbacoa y tenía un jardín que le gustaba cuidar. Le gustaba fumar porros y escuchar metal. También podía ser un tipo bastante divertido. A nivel musical nunca tuvimos ningún problema. A él le gustaba lo que yo hacía, así que me dejó hacerlo al igual que creo que es el caso con la mayoría, si no todos, los músicos con los que ha trabajado. Creo que lo más importante en cualquier situación musical es estar en tus casillas. Si todo el mundo cubre sus obligaciones, es muy probable que todo vaya sin problemas.
Kelly: Creo que si alguien tiene una visión clara de lo que quiere, nada ni nadie va a pararle hasta conseguirlo. Personalmente, Chuck me pareció alguien de hablar muy suave y fácil de entenderse. Normalmente fluía muy naturalmente, y como solía decir, «deja que el metal fluya». Una vez en el estudio se mostró muy entusiasta con algunas de las ideas que aporté con el bajo, pero a la vez, si había algunas partes en las que debía jugar más con la batería, por ejemplo, no tenía ningún problema en ponerse firme y decir abiertamente que había pensado en algo distinto. Lo que yo quería era realizar su visión, así que no hubo ningún problema. El objetivo era materializar sus ideas, y el resultado es lo que podemos escuchar hoy. En el estudio no había egos, solo mucho trabajo y ganas de hacer las cosas bien.
Gene: Yo fui quien acuñó el término «complicado» para referirse a Chuck, porque había un montón de gente que decía que era simplemente un gilipollas. Y no, no lo era, pero Chuck era complicado. Tenía sus subidas y bajadas de humor y podía ser imprevisible en este sentido. Y lo entiendo. Yo, personalmente, soy una persona que intenta fluir más o menos fácilmente en cada situación. Me puedo mover con las mareas y supongo que es por esto que mi carrera ha podido dar las vueltas que ha dado, porque no me estreso ni me enfado con demasiadas cosas. Y aunque puedo imponer mi voluntad y forzar ciertos cambios cuando eso es lo que necesito, en general puedo adaptarme fácilmente.
En lo musical, trabajar con Chuck siempre fue genial, ya que él siempre fue feliz tocando lo suyo encima de cualquier nota que yo compusiera y siempre me animó a continuar haciéndolo de la misma manera. En lo personal, era habitual que algo estuviera ocurriendo en el mundo o que había visto en la televisión que lo tuviera preocupado e indignado. Quizás es algo que no te afectaría ni a ti ni a mí, pero afectaba a Chuck. Así que aceptémoslo y vamos a escuchar lo que tiene que decir. Si quería quejarse amargamente de algo ahí estaba yo para escuchar e intentar ayudarle. Quizás era algo que a mí no me afectaba, pero no importa, solo el hecho de ser una oreja a la que pudiera hablarle creo que le solía ayudar. Expulsa tu agresividad de esta manera, ve al estudio e improvisa algo. Tu sangre se calentó así que vamos a usarlo para algo bueno: escribe algo realmente rabioso. Era un chico muy complicado, es verdad, pero si eras alguien capaz de adaptarte a sus complicaciones te llevarías bien con él. En su mayor parte fue realmente bien.
La razón por la que dejé de trabajar con Death es porque Chuck rompió la banda. Recuerdo que fue en octubre de 1995 y nosotros estábamos de gira. Ocurrieron algunas con el sello que Chuck ya les avisó. Les pidió que no hicieran ni esto, ni lo otro ni lo de más allá, y todo iría bien. Esa fue su demanda. Había una serie de pequeñas condiciones muy entendibles que Chuck envió a la discográfica y, cómo no, ellos las incumplieron las tres. No hace ni falta entrar en detalles: el hecho es que el sello no hizo lo que Chuck les pidió, así que él, en el acto de desafío más definitivo posible, prefirió romper su propio corazón en vez de bajar la cabeza ante la actitud de mierda del sello. En vez de aceptarlo, los envió a la mierda. Prefiero romper mi propia banda y matar mi sueño antes que rendirme a vosotros después de pediros no hacer ciertas cosas. Lo hicisteis, así que os jodan. Rompió la banda en un episodio de rabia. Yo sé que lo iba a superar e iba a estar bien con ello, pero lo que vi fue a un amigo destrozar el sueño que le había acompañado durante años, muriendo bajo su propia espada solo por no querer ser un peón de la discográfica. Y Chuck se merece todos mis respetos por ello.
Entendí de dónde venía y fue genial trabajar juntos. Pero por mi parte yo iba a continuar haciendo lo mío. De hecho, debo admitir que durante los últimos meses con Death ya estaba buscando alguna cosa más para mí. Y quería meterme en un proyecto exactamente como Strapping Young Lad. Nunca tuve que dejar la banda porque Chuck la mató antes. Pero para mí, en ese momento, no había un mejor escenario para mí que Strapping, tanto a nivel de la música que quería tocar, la actitud que quería tener o la apretura de miras de Devin y los demás chicos. Era algo perfecto para mí y eso es exactamente lo que buscaba. Había hecho música genial con Chuck y muchas cosas con Death, pero en este punto necesitaba nuevos retos que me catapultaran al futuro, y aquí es donde entró Strapping. Y creo que cuando eres una persona que fluye y que está preparada para que te lleve la corriente, puedes moverte y sacudirte con sea lo que sea que te ocurra. Y por ello pude integrar a Strapping tan fácilmente en mi vida.
En ese momento, había ciertas cosas que Chuck quería hacer para avanzar con su carrera, y ya había dado alguna que otra pista. Por ejemplo, lo había oído muchas veces decir que odiaba su voz y que deseaba no tener que cantar y tener un vocalista de verdad, como Warrel Dane, Geoff Tate o alguien así. Tenía muchas ganas de trabajar en un proyecto que no estuviera centrado en su voz sino en la de alguien más. Y a Chuck le encantaban los vocalistas clásicos de power metal. Le encantaba Dio, Warrel y toda esta gente. Y claro, a través de la rotura de Death apareció Control Denied, que creo que supuso un momento bastante feliz para él como persona. Es una verdadera pena porque poco después empezaron sus problemas de salud, así que no fue capaz de llevar el proyecto demasiado lejos.
Para cumplir su obligación contractual con la discográfica, tuvo que hacer The Sound of Perseverance, y para ello ya no estuve involucrado. Pero después de hacer Symbolic, Chuck y yo continuamos escribiendo, y en ese disco escuché mucho del material que habíamos estado preparando. Personalmente, mi intención era que la batería siguiera una dirección opuesta a lo que acabó haciendo Richard. Después de escuchar Symbolic y ver que estaba tocando todas las notas posibles y que no dejaba ni un segundo para el respiro, tenía la intención de que el nuevo material tuviera mucho más espacio. Sólido y sabroso, pegadizo y con groove, pero no iba a tocar todos y cada uno de los platos o redobles contramelódicos al riff solo por el hecho de hacerlo. Quería intentar hacer algo muy sólido y muy poderoso, como una nueva declaración de intenciones en ese sentido. Pero cuando escuché The Sound of Perseverance, vi que Richard había ido en una dirección totalmente opuesta. ¡Hablemos de tirar la batería por las escaleras! Creo que Richard hizo un gran trabajo, pero cogió la aproximación de Symbolic y se bebió un café sobre ella. Le puso unos cuantos esteroides. Pero bueno, es un gran disco y sigo disfrutando de tocar ese material en directo cuando hacemos Death to All. Me gusta pero es un reto, y solo Richard sabe lo que tocó ahí. En todo caso, ¡lo intentamos!
¿Cómo evaluarías el legado de Death y cómo sientes que has contribuido personalmente a él?
Bobby: Creo que el legado de Chuck habla por sí solo. Tiene un lugar justo y sólido en la historia y en la jerarquía del heavy metal. Y para ser honesto, probablemente contribuí menos que cualquier otro músico que estuvo jamás en un disco de Death. Bien, excepto ese tipo cuya foto está en el primer disco pero nunca tocó nada (risas). Yo sólo hice lo que me pidieron hacer. Claro que me hubiera encantado hacer más, pero estoy muy honorado igualmente por haber sido parte de ello. Habría tocado el cowbell en cualquier canción si me lo hubiera pedido. (risas)
Kelly: El legado de Death va a aguantar el test del tiempo seguro. Se trata de una discografía impresionante que creció más y más a cada disco. En lo referente a Symbolic creo que mi aportación está a la altura, y doy las gracias a todos los fans hasta el día de hoy.
Gene: Creo que ésta es una pregunta muy sencilla y que tienen también una respuesta muy fácil. Death y Chuck no crearon el death metal, y él siempre se sintió muy incómodo con la etiqueta «el padrino del death metal«. De hecho, siempre intentaba darles crédito a aquellos que vinieron antes que él, y a menudo decia que él no había creado este tipo de música. Había bandas como Possessed haciendo ese tipo de guturales y música super pesada. Estaban Slayer y Venom. Incluso Mercyful Fate si hablamos de temáticas más oscuras. Pero siempre había alguien antes. Lo repetía a menudo y siempre les daba crédito a los demás. Pero de alguna forma u otra, al mundo le llegó que Death había creado el death metal. Y si lo aceptas así, pues ya está: Death creó el death metal. No es cierto, pero al mundo le encanta hacer asunciones.
Tampoco creó el death metal técnico, ya que ahí estaban bandas como Atheist e incluso bandas técnicas como Watchtower incluso antes. Tienes a Cynic, y la influencia de Cynic sobre Death hizo que el género llegara a mucha gente. Porque la gente no había escuchado Atheist o Watchtower, pero escucharon Human. Así que aunque por supuesto no es cierto, para el público en general Human creó el death metal técnico. Y eso ya son dos estilos. Después tienes Individual Thought y Symbolic, y ahí aparece el death metal melódico. Y bueno, ya sabes que el Heartwork de Carcass es bien distinto a Reek of Putrefaction y cosas así, pero con Chuck creando un disco tan melódico como Symbolic hizo que, para mucha gente, a pesar de no ser el primero, se considere que ayudó a crearlo y a expandirlo. Y ahí tienes tres estilos de música.
Es genial cuando eres popular y sacas discos que se venden bien pero no te dedicas en absoluto a reinventar la rueda. Pero Chuck la reinventó hasta tres veces, y ese es también parte de mi legado. Ayudé con la etapa técnica y con la melódica, y eso también tuvo una influencia en bandas como Deathklok u Opeth. No sé, dí la que quieras! Muchísimas bandas de death metal melódico aparecieron después de la etapa Individual / Symbolic. Así es como lo siento y esta es mi opinión. Podría estar totalmente equivocado pero tal y como lo veo no creo que esté muy lejos de la verdad. Una cosa es estar en una banda popular y vender muchos discos haciendo siempre lo mismo. ¿Pero cuando eres como Death? Esta es la razón por la cuál Death es una banda legendaria, porque a Chuck nunca le importó nada más que su propia visión. Y eso es mágico.
Así era Chuck. Sólo se fijaba en su punto de vista a la hora de saber como quería que sonara su música. No le importaba lo más mínimo como sonaban los demás, sino que quería hacerlo a su manera y que sonara como él quería. Y fue capaz de hacerlo. Se rodeó de músicos que le ayudaron a que eso fuera posible, y así es como me siento respecto al legado de Death. Por eso son legendarios. Tienes a gente como Robert Trujillo, que es super fan de Death. Es la banda favorita de su mujer y él mismo es un gran aficionado. Siempre que le veo me lo dice, y me dice que somos la mejor sección rítmica del metal. Y él forma parte de la más grande sección rítmica del metal, pero no lo dice sobre él y su batería, sino que lo dice sobre Stevie D y Gene . Y eso es genial, lo aprecio mucho.
Así de grande es el legado de Death. Y a día de hoy quizás es cool dejar ir el nombre de Death, no lo sé. Pero independientemente de ello, la herencia musical habla por si sola. La intención y el propósito hablan por ellas mismas. Hablemos de evolución y progreso… no puedes ir mucho más allá de Death. Quién sabe lo que Chuck estaría haciendo si aún estuviera entre nosotros. ¡Sería más legendario que Jesucristo!
A lo largo de los años has tocado en muchas bandas. ¿Cómo recuerdas esa etapa de tu carrera y cuán importante fue para para tí y para tu futuro ser parte de ella?
Bobby: Básicamente eso fue lo que me puso en el mapa del heavy metal. Fue la etapa más excitante de mi vida, profesionalmente hablando. Fue la primera vez que salí a ver el mundo y una experiencia de aprendizaje inmensa. He tenido un montón de oportunidades en mi vida que me han llegado como resultado de haber estado involucrado en Death, así que estaré eternamente agradecido a Chuck que me ofreciera la posibilidad de trabajar ahí.
Kelly: Siendo como fue mi primera grabación profesional con un sello, recuerdo que fue genial. Que te llamen para participar en una banda que amas es como un sueño hecho realidad. Chuck me dio una oportunidad que jamás hubiera tenido si no fuera por él, y por ello le estaré eternamente agradecido. Creo un precedente que sigo explotando a día de hoy.
Gene: Death me afectó masivamente porque es la banda que me hizo ser de verdad un batería. Veo mi etapa en Death como el momento en que aprendí a tocar la batería. Cuando estaba en Dark Angel era una batería bastante decente, sobretodo por ser tan joven. Tenía dieciocho años cuando grabé Darkness Descends y ya entonces quería crear patrones que nunca se habían escuchado antes. Y creo en gran medida, con Dark Angel lo conseguí. Incluso recuerdo a Sean Reinert venir y decirme que que «Death is Certain (Life is Not)» había cambiado por completo como se veía el doble bombo. En esos momentos me sorprendí, pero me decía que había escrito patrones que nadie había escrito antes. Y cuando me fijé, vi que tenía razón. Nadie había escrito patrones para doble bombo antes ni en el metal ni en la música en general. Y nunca había pensado en ello. Dijo que fue una canción que cambió las reglas del juego, y eso es genial. ¡Muchas gracias!
Así que en Individual Thought Patterns y en Symbolic intenté escribir patrones que nunca nadie había escuchado. Y creo que lo logré. No se habían escuchado antes y no se han escuchado a partir de ese día. No sé, coge una canción como «Zero Tolerance». Hay algunos patrones realmente enfermos ahí. Nunca los había oído antes y no los he escuchado desde entonces. Y eso es genial, es parte de mi evolución como batería. Con Dark Angel escribía todos los riffs, tocaba buena parte de las guitarras en los discos, escribía las letras, me encargaba del negocio y atendía a la prensa… Eso fue un proyecto global para mí, y cuando entré en Death, Chuck se encargó de todo ello. Y todo lo que yo tenía que hacer era tocar la batería. Así que tuve la oportunidad de centrarme mentalmente en la batería, y es posible que gracias a ello las pistas son tan locas en esos discos. Tenía mucho tiempo en mis manos para concentrarme en ello y tirarlo todo contra la pared. Lanzar el kit escaleras abajo y hacerlo sonar justo así.
Death me ayudó a este nivel. Ayudó a que me hiciera como batería, y me siento muy afortunado por ello. La gente mira atrás a Symbolic o Individual y pueden decir que son discos que rompen moldes. Y, por supuesto, Human antes que ellos. Y ese fue un pionero a nivel de batería para mí. Mucha gente dice que Symbolic es el primer disco que les motivó a tocar la guitarra o la batería. Y si yo puedo formar parte de un legado tan rico como éste, soy alguien con mucha suerte. Siempre recuerdo mi tiempo en Death con mucho cariño y tengo sentimientos muy cálidos ante todo ello aunque no siempre fuera todo fácil ni alegre. Pero siempre miro la parte positiva de las cosas, así que si puedo tener un legado musical que incluya discos como Individual, Symbolic, City o Alien, los discos de Deathklok o de Testament o e haber tocado con Opeth… Es genial, soy muy afortunado y mucho de ello viene de mi tiempo en Death. Porque la gente puede decir «Sí, nos gustaba en Dark Angel, pero has visto lo que hace ahora? ¡Joder!«. Y eso me ha ayudado siempre.
Y por si fuera poco, para poner la guinda a esta visión tan completa de lo que significó Symbolic para la gente que estuvo involucrada en su creación, hemos querido hablar también con otra leyenda del metal extremo desde sus míticos Morrisound Studios. Jim Morris y su hermano Tom grabaron allí la inmensa mayoría de discos que definieron el death metal de Florida y, en menor término, el death metal en general. Jim trabajó codo con codo con Chuck a la hora de producir uno de los discos que mejor suena de la historia del metal, y a través de estas preguntas podemos conocer un poco mejor como se desarrolló ese fascinante proceso.
¿Qué opinas de Symbolic? ¿Cuáles son tus temas favoritos del disco y dónde lo colocas en tus preferencias particulares dentro de la discografía de Death?
Para mí, se trata del pináculo entre todos los proyectos de Death. Es el más melódico y el más sofisticado musicalmente, aunque es cierto que Control Denied está más basado, aún, en la melodía.
¿Qué recuerdas especialmente del proceso de grabación de este disco en particular? ¿Algún detalle que lo haga distinto de otros discos en los que has trabajado, ya sean de Death o de otras bandas?
Chuck llegó a las sesiones de grabación de Symbolic con una visión muy clara, y me siento muy afortunado de haber sido su socio en ese proceso. Cada día entrábamos a trabajar con un plan muy sólido para las próximos horas, y fuimos capaces de ejecutar esos planes. Por suerte, teníamos el presupuesto para invertir ese tiempo extra necesario para que las cosas acabaran por ser exactamente como debían. Todos los procesos de grabación necesitan compromisos, y Symbolic es de los pocos proyectos que he hecho en el que los compromisos fueron fáciles.
¿Cuál fue tu aportación en el sonido y en el desarrollo del disco?
Cuando Chuck se puso en contacto conmigo para producir Symbolic, nosotros habíamos sido solo amigos hasta entonces. Me comentó que quería ayuda para desarrollar el sonido del disco en una dirección más musical. Yo siempre he estado involucrado en muchos estilos de música, así que Chuck estaba interesado en incorporar mi experiencia y mi conocimiento en el desarrollo de un sonido que rompiera un poco de lo habitual en los estándares del death metal. Colaboramos en cada uno de los tonos, desde batería y bajo hasta guitarras y voces. Mi principal objetivo fue mantener todo lo más orgánico y real posible, intentando evitar sonidos que parecieran demasiado «electrónicos» lo máximo posible. Y ambos sentimos que fue un éxito en ese sentido.
Este disco está considerado uno de los que mejores suenan tanto de la banda como de todo un periodo. ¿Estás de acuerdo? ¿Cómo trabajasteis técnicamente para alcanzar ese sonido?
Estoy de acuerdo, sí. Nuestro objetivo era el de expandir la definición de lo que es el death metal para hacer discos más musicales y aceptables de cara a los fans hasta el punto que, quizás, podía atraer a oyentes que no habían llegado a apreciar el género con anterioridad. Para conseguirlo, trabajamos desde varios ángulos. No usamos pedales de efectos, miramos con mucho cuidado donde poner los micrófonos y afinamos muy meticulosamente. También usamos unos ajustes de amplificador más limpios y con menos distorsión de lo habitual, grabamos todas las guitarras y todas las voces por duplicado, con precisión y paciencia y editamos sutilmente todas las partes de batería. Incluso le cambiamos el cableado por completo a la guitarra preferida de Chuck para conseguir el mejor sonido posible.
Chuck Schuldiner siempre tuvo la reputación de ser alguien complicado con quien trabajar. ¿Estás de acuerdo? ¿Cómo era trabajar con él y qué recuerdas de él como músico y en lo personal?
He visto las mismas historias en muchos sitios, pero en mi opinión son más un reflejo de la gente que una descripción real de cómo era él. Todo lo que puedo decir es que Chuck y yo siempre lo pasamos bien, tanto en el estudio como fuera. Para mí, él fue un amigo generoso y leal. No puedo ni contar las veces que estuvimos en una sesión y algo me recuerda a Chuck y nuestro tiempo juntos «haciendo que el metal fluyera». Siempre le voy a echar de menos.
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.