Takida – The Agony Flame

Pienso que siempre, por muy pequeño que sea, tiene que haber un motivo u otro para acercarse mínimamente a un grupo que desconoces totalmente, y más cuando aquel romanticismo de ir a las tiendas de discos a dejarse llevar por un logo en concreto o una atractiva portada, no nos engañemos, se ha perdido totalmente. Mi caso para abrir la puerta de esta banda no ha sido ni el logo, ni el nombre, ni la portada, ni la escucha en algún podcast o radio digital, ni tan siquiera la recomendación de alguien. El que yo haya terminado escribiendo sobre ellos se debe a esos endemoniados algoritmos de youtube que deciden, nos guste o no nos guste, lo que tenemos que escuchar (o ver, en este caso) después de haber reproducido algo conscientemente.

Por lo visto, hace un par de días, el maléfico youtube decidió que, después de reproducir un par de videos de una banda llamada Prime STH, efímera formación sueca de rock alternativo que tuvo algo de repercusión bajo el manto de Nuclear Blast a principios del actual siglo gracias al sencillo «I’m Stupid (Don’t Worry ‘Bout Me)», tenía que escuchar a otra banda sueca de sonoridad similar llamada Takida.

De nombre poco atractivo e inspirado en la mala pronunciación de la televisión sueca al nombrar a uno de los personajes de un anime japonés de los años ochenta llamado Silver Fang, esta banda de Ånge, localidad situada en el centro de Suecia y conocida popularmente como “la Seattle sueca” por su movida musical, por muy desconocida que sea, tanto para un servidor, como para mucha gente, no son para nada unos novatos ni mucho menos. Nacieron en las cenizas de los años noventa y cuentan con varios eps y una decena de discos.

The Agony Flame es su última grabación y abre con el tema que a mí youtube me abrió la puerta de Takida, con “Third Strike”, un melancólico corte con estribillo a jitazo radiofónico donde esos teclados al más puro estilo Paradise Lost, época One Second, me embelesaron totalmente, además viene acompañado de un video promocional la mar de atractivo. Aviso a gotiquillos oscuretes y romanticones: Takida, para nada deberían ser enmarcados en el rock gótico, y menos en el metal gótico, como si lo ha hecho algún catálogo de compra on-line que he visto en la red, aunque bien es cierto que, ya sea por el tono de voz que utiliza por momentos Robert Petterson, por algún que otro riff, o por la atmósfera que le imprime con sus teclados Chris Rehn, que además se encarga del cello, violín y bajo, este The Agony Flame se nutre de un paisaje que podría haber sido recorrido perfectamente por los citados Paradise Lost, o por los Sentenced de sus últimos discos.

Realmente la música de Takida tiene mucho del rock alternativo más melódico de finales de los noventa y principios del 2000, pudiendo hasta nombrar sin titubear a Nickelback, Creed, o 3 Doors Dawn. Saben sacarle mucho partido a los coros y a los estribillos, siendo una de sus principales bazas, destacando en ese comedido “In Time”, la oscura y post-grunge “Sickening”, la hard-rockera “Isolated (Smoke and Mirrors)”, o las más melódicas y poperas “Your Blood Awaits You” u “On the Line”, pero, personalmente pienso, que es en esos momentos más “góticos” (sí, entre comillas), donde reside el atractivo de esta banda, y es que si la inicial “Third Strike” me encandiló desde el minuto cero, igual lo han hecho “The Other Side”, “The Loniliest Hour”, o el emotivo final de “Second Fiddle”, ejercicio vocal impresionante de un Petterson acompañado de un piano y un cello.

Takida no son ni Edison, ni Grahan Bell, ni Tesla, y ni mucho los inventores de la gaseosa, pero han conseguido con este The Agony Flame un trabajo bastante apetecible y ciertamente equilibrado entre temas más melódicos y rockeros, echando en falta quizás un poquito más de contundencia y ganas de arriesgar en algunos compases del mismo. Para mi han sido un buen descubrimiento para disfrutar sin pretensiones y poder tirar hacia atrás para indagar un poco en sus trabajos anteriores, unos trabajos que los han llevado a tocar en festivales como Summer Breeze o Wacken Open Air.

Jaime Arjona

Pota Blava y fanzinero de los 90. La música siempre ha sido una de mis grandes pasiones, y aunque el Metal es mi principal referencia, no he parado de moverme por diferentes estilos sin encerrarme a nada. Con los años el escribir también se convirtió en otra pasión, así que si junto las dos me sale la receta perfecta para mi droga personal. Estoy aquí para aportar humildemente algo de mi locura musical, y si además me lo puedo pasar bien…pues de puta madre.