En pleno Actitud Fest y sin haber aún anochecido me reúno con Tano para hablar la banda y la escena en general. «Mejor vamos ahora que si no más tarde empezaríamos a contarte barbaridades» me confiesa Oskar Garcia, guitarrista y cantante del grupo. Tienen su campamento base justo en medio de zona de acampada del festi, y me reciben con amigos y un vermut vespertino que supera mis expectativas.
Tano dieron su concierto la noche anterior, pero aquí siguen dándolo todo. «Fue todo un reto cerrar la primera noche de el Actitud, porque no puedes fallar, pero al final nos lo pasamos muy bien» comenta Victor Pelusa, el batería del grupo. «El festi representa a gente con actitud a quien le mola la autogestión, espacios sin sponsors… Nos sentimos parte de la familia y ha sido un puto placer que nos inviten a tocar por segunda vez«, añade Oskar. Y la verdad es que su concierto fue una fiesta caótica espectacular. «Tocar últimos tiene peligro, porque acabas pasando demasiadas horas ‘encigalándote’, pero con la motivación todo se supera«.
Su disco de debut se publicó en octubre del año pasado. «Nos pusimos el reto de hacer cosas imprevistas e impredecibles, con lo que cuando sacamos el disco no sabíamos lo que estábamos haciendo. Pero la acogida tanto del disco como cuando lo hemos presentado en directo ha sido muy buena«. Me intereso por eso de las cosas imprevistas. «El proceso de creación es como un juego. No tenemos ni una fórmula ni ideas premeditadas. Trabajamos tanto en el local de ensayo como en casa, y por ejemplo ya tenemos a punto tres temas nuevos. Hacemos y deshacemos caóticamente, pero funciona» explica Victor, que añade que «queremos reinventarnos para el segundo disco«, a lo que Oskar se refiere como «vuelta de tuerca consolidada con texturas más locas«. ¡Pues qué ganas de escucharlo! Aunque habrá que esperar hasta el año que viene.
«He incorporado nuevos pedales para complementar otros como el Line 6 y su delay infinito que te lleva directamente al infierno. A veces no sé ni cómo pararlo«. Ya que Oskar acaba de mencionar al inframundo, y teniendo en cuenta las letras del disco (catarsis, ánimas perdidas, brujería, satanismo…), no me puedo resistir preguntarles si están vinculados a algún tipo de ocultismo, con lo que me acaban confesando: «Pertenecemos a una secta, la del underground» (risas). «Las letras son también un juego, pero en el fondo queremos hablar de un sector de la sociedad que se siente oprimido y busca su espacio para cambiar las cosas denunciando lo que no le gusta. Lo que pasa que a Oskar le gusta contarlo como en la Edad Media«. Oskar añade: «Leyendas y Ovnis«. Intrigante, ¿no?
Hablando de intriga, siempre me pregunté porque Oskar toca con el micro tan abajo. «Es la posición con la que canto más cómodo, bajando un poco la cabeza. Si Lemmy de Motorhëad miraba hacia arriba para desafiar al cielo, pues yo canto mirando hacia abajo a ver si sube el infierno y nos echa un cable, que está todo muy jodido» (risas).
Experiencia no les falta, pues los dos miembros de Tano llevan años tocando en distintos proyectos. ¿Qué hay de Hurricäde, el grupo anterior de Oskar? «Fue una etapa de mi vida muy guay, allí aprendimos a hacer temas, discos, movernos, ir de gira… Algo muy bonito que pasó, pero ahora estoy completamente centrado en Tano«. Victor en cambio sí que tiene algunos conflictos de agenda, ya que actualmente toca también con Anchord, Mendra y Suzy & Los Quattro. «Cada grupo tiene dinámicas distintas que requieren dedicaciones distintas. Con Suzy tocamos esporádicamente y nos basta con un poco de ensayo antes de los conciertos. Con Mendra es con quien tengo más regularidad, ya que hacemos un ensayo a la semana. En cambio con Anchord cuesta encontrar esos momentos, y con Tano, pues con tanto bolo también es difícil ensayar. Pero de momento lo puedo compaginar todo, de hecho necesito estar ocupado«.
¿Grupos imprescindibles para Tano? «No More Lies. Son nuestros hermanos mayores. También están saliendo un montón de grupos muy interesantes, como el nuevo grupo de Borja [cantante de Please Wait] Ultimate Frisbee. Solo hay que tener la insistencia de ir a unos cuantos conciertos a ver a gente nueva«. Entonces, ¿hacen falta más Actitud’s? «El Actitud es un oasis, es perfecto. Fácil, acogedor, próximo, en directo… sin trampa ni cartón. Durante muchos años el Sant Feliu Fest ha sido una referencia muy importante, y ahora mismo colectivos como ATV, Atzavara, Soroll, Ojalá Esté Mi Bici, In-civic Zone, la gente de La Plana… hay una pequeña escena que se mueve y hace cosas. Quizás le falte cohesión para evitar cosas como 4 bolos el mismo finde, ¡porque luego no sabes a cuál de ellos ir! También falta repercusión, porque al final la gente que va a los bolos nos conocemos entre todos. Pero al final si haces cosas pasan cosas, y la familia va creciendo poco a poco«
Oskar también contribuye activamente en la escena dentro del sello Saltamarges. «Empezó como una necesidad total. Cuando estás en un grupo te das cuenta del curro extra que lleva: buscar bolos, mover discos, editar discos… Saltamarges empezó para dar linealidad a ese trabajo y juntar fuerzas, incluso con otros sellos, por ejemplo co-editando discos«. ¿Aceptáis propuestas de grupos que no conoceis? «Estamos totalmente abiertos a que nos contacten grupos. No podemos editar todo lo que nos gustaría, pero intentamos incluir a todo el mundo que comparta nuestra forma de ver las cosas, sobre todo en la escena local.» Quizás por eso al final de la entrevista me acaban soltando un piropo: «Muchas gracias por el interés, y mucha fuerza con Science of Noise, ¡que pinta de puta madre!«. Ay, qué majos 😀
Toni es un apasionado de la música. Estudió violín e ingeniería informática. Sus gustos eclécticos, desde el hardcore/punk a la clásica, le permiten usar la música como terapia para no enloquecer (demasiado). Literalmente sin tiempo para pensar, toca la guitarra, el violín y el bajo en 3 bandas, se relaja como DJ y deambula compulsivamente por mogollón de conciertos molones.