Este pasado 23 de julio se publicó el tercer trabajo discográfico de una de las míticas bandas del Baix Llobregat. Originarios de Sant Boi de Llobregat, localidad cercana a la ciudad de Barcelona, se formaron en 1995 influenciados por la escena doom, death y black metal de la época. Es aquí donde inevitablemente se muestra su influencia, no solamente por el nombre, especialmente de los primigenios Theatre of Tragedy o Within Temptation donde la delicada voz femenina contrasta con la desgarrada y gutural voz masculina.
Tras la publicación de una demo, El árbol de la tragedia (1997), y un EP, Pasión, locura, muerte (2000), decidieron hacer un parón indefinido. En el tintero quedaron dos EP’s inéditos, anterior y posterior a los trabajos ya publicados, . El tiempo dirá si deciden rescatar de la oscuridad aquellas canciones.
Bien es cierto que durante este tiempo han realizado conciertos puntuales, como la conmemoración del vigésimo aniversario, no es hasta 2022 donde renuevan parte de la formación original decidiendo enfrascarse en una nueva aventura con este Acto III (2023) por bandera y que nos ocupa.
No vamos a engañar a nadie, no se trata de un producto novedoso. Perfectamente ejecutado, apuestan firmemente en su proyecto, diferenciándose de la gran mayoría de las formaciones del género utilizando el castellano como medio de expresión. Apuesta siempre arriesgada, pero agradecida. Ya se sabe que la barrera del idioma hace que la mayoría nos perdamos gran parte del mensaje, pero la utilización del castellano hace más compleja la sonoridad y la métrica, así como un mayor dominio del lenguaje para no caer en los tópicos.
Las composiciones, que se mueven entre los cuatro y seis minutos, en ningún momento entra en la monotonía. Letras introspectivas, deprimentes que remueven conciencia y sentimientos, de las cuales destacaría “Nada quedará mañana” o “Quisiera no querer”. Está claro que el reformarse y componer en plena época pandémica ha dejado mella a la hora de buscar inspiración.
Pero no todo es la introspección anímica del ser humano. También saben jugar con otros géneros como el ocultismo. Ejemplo de esto último es la final “Dama sagrada”, una de mis favoritas, con un estribillo que se clava en el cerebro.
He de decir que la escucha es de lo más amena a pesar del aura de tristeza y melancolía que envuelve este EP. Dejaros atrapar por estos renovados Teatro de Miseria porque no os van a decepcionar. Han luchado para llegar hasta aquí, no sé si también algún otro tipo de sacrificio o ritual, pero ojalá tengan las oportunidades que se merecen.
Amante del metal en su variedad de estilos. Vivo con la esperanza de poder llegar a viejo acudiendo a salas de conciertos y festivales. Si los rockeros van al infierno, que me guarden sitio y una cervecita.
Salud y Heavy Metal.