Tenacious D – Post-Apocalypto

Tenacious D es un grupo que descubrí hace 10 años gracias al gran juego Guitar Hero 3. Allí había infinitas canciones metaleras como “One” de Metallica, “Raining Blood” de Slayer o la hiper mega difícil “Through the Fire and Flames” de Dragonforce (que, de hecho, ni ellos mismos en directo la tocan al 100% de efectividad). Qué de horas invertidas en ese juego, tocando sin parar y más después con el pack de batería, que eso sí era lo más parecido a tocar de verdad, ya que al menos los ritmos y habilidades que aprendías los podías utilizar en la vida real. Pero… esperad, que me voy por las ramas. También estaban Tenacious D con su “The Metal”, que era un tema potente y con un riff realmente pegadizo. Y yo pensaba: «¿Y estos tíos, quiénes son?» Y al buscar por las redes me enteré que era el grupo de, ni más ni menos, el actor/cómico Jack Black.

Para quién no lo conozca o no le suene el nombre, Jack Black es un actor y cómico estadounidense, tirando a bajito y un poco dejado en el tema del peso, famoso por pelis como Mars Attacks! (1996), Shallow Hall (2001), el remake de King Kong (2005) o la llena de clichés efectivos y música sacada de Rock FM, School of Rock (2003), y que forma parte de la Frat Pack, nombre que da al conjunto de actores de comedia surgidos a finales y principios del siglo XXI, como Ben Stiller, Owen Wilson o Steve Carrel, entre otros.

Y os preguntaréis, ¿de dónde surgió Tenacious D, su banda? Todo esto viene de los ya lejanos años 80, cuando Jack Black conoció a Kyle Gass, también actor pero más bien secundario, que ha aparecido en películas como Dead Alive (aka Brain Dead) (1992; film gore de culto y recomendable al 200%), Idle Hands (1999), Almost Famous (2000) o Elf (2003). En esos tiempos se hicieron amigos y, además de compartir su afición por el cine, también lo hacían por la música, especialmente por rock y el metal. Pero no fue hasta comienzos del 2000 que sacaron su primer trabajo, Tenacious D (2001), con la participación a la batería de Dave Grohl (Nirvana, Foo Fighters). Les siguió su, para mí mejor álbum, Tenacious D: The Pick of Destiny (2006), que es la banda sonora de la película del mismo nombre. El film en sí está bastante bien y vale la pena perder una hora y media en verlo ya que tiene algunos puntazos muy buenos, comenzando por su inicio, y hasta ese final tan apoteósico. Es un punto auto biográfico, es un musical/comedia y, en ella, aparecen el mismo Dave Grohl, Ronnie James Dio o Meat Loaf. Son canciones denominadas comedy rock, pero la ya comentada “The Metal”, “Master Exploder” o “Kickaboo” son muy pero que muy potentes. De hecho, el álbum llegó a debutar en el número 8 del Billboard 200. Realmente es un trabajo muy recomendable. En general, la voz de Jack Black le da un aire muy de opera rock, pero tiene temas acústicos, rockeros y heavies.

El tercer disco, Rize of the Fenix (2012), quizá no tuvo la buena recepción que sí tuvo su anterior trabajo. En 2015 hubo otra vez sorpresa, ya que Tenacious D ganó, contra todo pronóstico, el Grammy a “mejor interpretación de metal” por un tema sacado en un disco llamado Ronnie James Dio – This Is Your Life (2014), álbum tributo al fallecido Dio. Y he dicho sorpresa porque en el álbum había bandas como Anthrax, Scorpions o Motörhead.

¡Y mira por donde, ya hemos llegado a la actualidad! El álbum que comentamos hoy, para mí no es un álbum al uso. Al igual que en Tenacius D: the Pick of Destiny (2006) es la banda sonora de una película, la cual está pensada para tener muchas canciones, y de calidad. Pero el trabajo que han sacado, bajo el nombre de Post-Apocalypto (2018), hace referencia a la serie animada del mismo nombre que han visto la luz hace justo un par o tres de semanas. La susodicha serie consta de seis capítulos y se puede ver en YouTube. Los dibujos están hechos por el mismo Black, bastante burdos y toscos y estáticos cada vez que hay conversación. La “trama” gira entorno a un ataque nuclear que sucede en la Tierra del que ellos se salvan al meterse, de milagro, en un congelador. A partir de aquí ven que en el mundo hay nuevas formas de vida y maldad, y Tenacious D tiene que encargarse de salvar a la Humanidad.

¿Qué nos encontramos en Post-Apocalypto (2018)? La primera impresión es que hay 21 canciones, pero si miras la duración total es de apenas media hora. Básicamente la mitad de los temas son conversaciones sacadas de la serie y la otra mitad, o menos, son canciones que han grabado para ésta, las cuales, prácticamente todas, no duran más de dos minutos. Generalmente son todas acústicas con un rollete opera rock, siempre con el tono humorístico que desprende este dúo. Quizá “Take Us Into Space” y “Woman Time” son las que más me han gustado, al tener un lado más cañero. Pero repito, quien se espere un álbum como sus tres anteriores trabajos se llevará una decepción. Simplemente han aprovechado el material sacado en la serie animada para sacar un álbum. Pero nada del otro mundo.

Si queréis adentraros en el magnífico mundo de Tenacious D lo mejor que podéis hacer es escuchar Tenacious D: the Pick of Destiny y ver la película de mismo nombre (en español traducida como Dando la Nota), que de vez en cuando pasan por Paramount Network. Aquí es donde están los mejores temas de la banda, con diferencia. Y estos temas implementados con la película tienen su qué, con un comienzo fuerte como “Kickapoo”, en la que sale Jack Black de joven, “Master Exploder”, en la que actúan en un garito y Jack Black se luce a la voz y Kyle Gass a la guitarra, y “Beelzeboss” (título muy logrado), a modo de batalla a lo guitar hero con un monstruo con sorpresa (no quiero spoilear). Y si aún tenéis ganas de más, buscad por Internet “The Metal” en directo y veréis una grabación de esta canción con una especie de robot que se mueve al son de la música. Espectacular.

Dídac Olivé

Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.