The 69 Eyes han sobrevivido a la pandemia, estrenan discográfica y se han adaptado a los tiempos actuales de promoción constante. Es por ello que sacaron un EP en septiembre con tres temas de los que hay aquí y con los que han ido subiendo vídeos de los mismos para mantener la presencia en los medios. No les ha ido mal y la verdad es que el disco cumple y hasta incluso que supera el anterior West End (2019), que ya nos gustó mucho.
La fórmula está fijada y es imbatible. A pesar de que son vampiros y eternos adolescentes… ya pasan de los 50 años. Su pasado sleazy sigue presente, pero a la paleta de colores siguen añadiendo tonalidades y, aunque no lo parezca, hay pequeñas cosas que van probando y que sorprenden para bien. Hay un tema de country oscuro con Kat Von D de invitada que muestra una cara muy diferente del combo de Helsinki y que a buen seguro encandilará a sus seguidores.
Siguen teniendo toda la gracia de siempre a la hora de facturar himnos oscuros de gancho fácil y de aparente simpleza. Pero hay algo profundo en ello, tanto como la garganta de Jyrky, que en “Death of Darkness” despachan un estribillo muy melódico y su eterno vocalista juega a rasgar su voz como pocas veces hemos visto. Luego está el bajo protagonista de Archzie, el solo de Bazie y teclados y coros que terminan de embellecer la propuesta.
Una de las más gratas sorpresas del álbum es “This Murder Takes Two” en la que aparece como invitada Kat Von D, una mujer que posee una voz muy especial. Es una balada oscura en la que Jussi 69 toca con escobillas y hay un feeling general de western. Es de largo, de lo más notable de esta obra. “Drive” fue el primer single del disco, y hace de ello casi 12 meses. Gran tema, directo y luminoso en el que brillan las sombras en la más pura tradición The 69 Eyes. Hay también aquí uno de los riffs del álbum.
Siguiendo con los tres temas en forma de EP titulado Drive digamos que son muy buenos y poseen melodía y todos los ingredientes que uno espera del combo finés. “California” es cadenciosa y rockera, ideal para ser tocada en directo y muy en la tradición de la fórmula que ha hecho célebre a los vampiros de Helsinki. Otra de las que lucieron en la avanzadilla es “Call Me Snake”, de tiempos marcados y mucha pegada. Aires a lo Billy Idol y un reiterativo estribillo que funciona y se graba a fuego en tu materia gris.
Es imposible no pensar en Michael Jackson cuando suena “Gotta Rock”, versión de la banda de los 80 Boycott y que en las manos de los vampiros realmente la hacen suya. No hay ni rastro de los vientos y se limitan a oscurecerla y adaptarla a su terreno con una facilidad pasmosa. Genial entrada a bajo y batería en “Dying in the Night” que puede llegar a recordarte a la cadencia de “Owner for a Lonely Heart” de Yes, pero pronto lo llevan a su terreno, con esos arreglos de guitarra de Timo-Timo en la rítmica. Aquí muestran su cara más calmada y sexy.
El marcado riff de “Something Real” es lo más destacable de un tema que un poco baja el listón y que está más orientado a completar el disco que a otra cosa. Medio tiempo melódico con aires ochenteros al que le sigue la onda la accesible “Sundown”, con un estribillo meloso y oscuro repuntado por coros femeninos. Siguen siendo radiables en todo tipo de radios y la verdad es que no les va nada mal. Saben perfectamente facturar singles infecciosos y tirar de melodías forradas de tinieblas. El ambiente vampírico está presente y en lo suyo son de lo mejor que hay en la escena.
La bella “Outlaw” pone el punto final al disco y es un tema muy especial que nos toca de cerca, puesto que parte de la canción y la letra fueron compuestas en Barcelona, concretamente mientras Jyrki contemplaba la solemnidad de la Sagrada Familia. Tema de voz profunda que pasa de balada a medio tiempo eléctrico y con un muy buen solo de Bazie.
Death of Darkness es otra muesca más en la trayectoria de un grupo que en los 2000 subió hasta lo más alto en sus gélidas tierras. El éxito les sorprendió a sus 30 años y desde entonces juegan con maestría con su fórmula marcada y saben cómo mantener su vigencia a golpe de singles efectivos. Gustan más allá de la parroquia heavy metal y muy posiblemente serán número 1 en su Finlandia natal pues el disco es apto para todo tipo de públicos. Suman cuatro o cinco temas que merecen hacerse carne en directo, por lo que esperaremos su próxima visita con ganas.