The Baboon Show: Los babuinos suecos nos alegran el verano pandémico en Barcelona

Para esta ocasión, las medidas de seguridad y el comportamiento general del gentío fue menos beligerante que durante el concierto de Crim y La Inquisición en el mismo recinto, y eso que muchas y muchos repitieron. Otra noche de punk rock con dos de las grandes damas del punk de maestras de ceremonias en un emplazamiento excepcional y coqueto. Esperemos que esta iniciativa veraniega siga de cara a próximos veranos.

The Capaces cumplen con creces

Ser telonero siempre puede ser un trabajo ingrato y en tiempos de pandemia, sin posibilidad de beber algo y teniendo que estar sentadito en tu butaca, hace que la mayoría optasen por quedarse en la zona elevada de refrigerio, charlando con la gente y tomando cervezas. Afortunadamente siempre hay fans devotos que pueblan las primeras filas disfrutando de un gran show de punk directo y con una Martillo desatada que llegó a revolcarse por escena mientras esas luces traseras horizontales rojas que daban vistosidad a su cometido.

Su punk rock es directo y efectivo, de la vieja escuela si bien con barniz actual, con esas guitarras de Jawa y Cleve. Martillo tiene unos dejes vocales muy a lo Debbie Harry y el grupo entretuvo a los presentes demostrando un alto nivel. Veteranía, actitud, garra y temas tan certeros como “Light the Fuse”, con una base rítmica acompasada y directa. Si no les conoces de verdad que os recomiendo empezar por sus videoclips, realmente logrados y originales.

The Baboon Show dispuestos a ser grandes

Siempre es un placer ver a los suecos Baboon Show con su punk rockero e hímnico, y lo mejor de todo es que parece que el grupo sigue creciendo y que su material nuevo está a la altura de sus grandes hits y de sus dos enormes últimos discos. Presentaban aquí su nuevo EP de cuatro temas y encandilaron al personal a pesar de que se notó que no van tan rodados como cuando llevan ya la gira en marcha. También hubo un fallo en la guitarra en ese inicio con “No Afterglow” que dejó a batería y bajo manteniendo el ritmo hasta que Cecilia salió para pedirnos unos minutos.

Un poco siguieron el guion de se anterior directo en streaming en Suecia por lo que le siguieron “The Shame” y “Queen of the Dagger”. Obviamente la gente se levantó a la primera canción y no tenía intención de sentarse, por mucho que permanecieran en su sitio. Cecilia hizo un recital de cómo debe moverse una frontwoman animando y amenizando la velada, primero con un potente vestido verde. La primera de las nuevas fue la hímnica y melódica “Which Way You Will Go” con invitado a la harmónica.

Le siguió otra de las nuevas como es “Some Piece of Peace” y con el gentío desbocado hasta el punto de que el grupo pidió varias veces un poco de calma y que recordasen que debíamos respetar las medidas acordadas. La gracia del cuarteto es que todos tienen una personalidad marcada y encantadora, y suenan como un cañón. La verdad que el sonido estuvo a la altura. Håkan entonó parte del segundo tramo de la canción.

Las grandes gemas de su repertorio empezaron con “Me, Myself and I”, a la vez que el grupo hacía un alegato a favor de vacunarse, para posteriormente encarar un “Tonight” que hizo botar a las primeras filas. Tuvieron palabras de agradecimiento para The Capaces y nos dijeron que se planteaban terminar bañándose ya que el escenario está al lado de la playa. Luego vino la presentación de los miembros del grupo, empezando por el baterista Niclas que luce unos shorts tejanos extremadamente cortos al grito de “Sexy motherfucker”. Quizá fue el único bajón de un tremendo concierto, pues se alargaron un poco. Destaquemos también el tremendo trabajo de Frida al bajo, una de las claves del sonido de los Baboon.

Para que Cecilia descanse se encarama Håkan al micro para cantar “Faster Faster Harder Harder”. Luego volvió la vocalista con cambio de modelito y arrancar con “Holiday”, uno de los grandes temas del Radio Rebelde. La sorpresa de la noche fue que se decidieran a incluir la cachonda “You Get What You Get”, que demostró que en directo es sencillamente apabullante. Cecilia hizo un parlamento con el grupo poniéndose serios para contarnos su opinión sobre el mundo actual, y estaba cantado, iba a caer esa versión tan maravillosa como es “Same Old Story”. De verdad que han hecho suyo el tema, y con ese brillante final con todo el cuarteto cantando con el puño izquierdo en alto.

El huracán de directo volvió entre bambalinas y Håkan se marcó un “Again” muy sentido. Que puedan alternarse vocalistas y que haya temas tan diferentes y variados como este da un plus enorme al grupo. Otro de los lujos de la velada fue esa primeriza “It’s a Sin” que tan bien les funciona en directo fundida con ese espídico “Class War” que abre el The World Is Bigger Than You.

Tocó el tramo de las de Punk Rock Harbour y todo empezó con “Playing with Fire” con un desbocado Håkan cantando estrofas en castellano para luego conectar con “We Fight in the Night in the Bushes”. Unos bises de lujo para el más veterano de los fans, que incluyó el “Punk Rock Harbour”. Cecilia se marcó 16 planchas (flexiones de brazo y pecho). Es impresionante la entrega, sus movimientos y la expresividad de su cara.

Ya avisó que la siguiente era un tema muy conocido y que, por favor, respetásemos las reglas Covid. En “Radio Rebelde” se evidenció que es su tema estrella a juzgar por la cantidad de gente grabando desde su móvil. Un himno perfecto, casi insuperable. Hubo un bis más con otro parlamento, y no podía ser otro que “You’ve Got a Problem Without Knowing It”, con los presentes cantando el estribillo a pleno pulmón. Salimos todos repitiendo el estribillo infeccioso hasta casa.

Gran velada, de verdad que se agradece enormemente eso de poder vivir música en directo por mucho que las medidas sean un agobio, pero es lo que toca. Como bien dicen The Baboon Show, esperemos volver a vivenciar pronto los conciertos como se vivían antes de que el mundo sufriera esta pesadilla global. Muy grandes The Capaces y los babuinos desatados.

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.