The Electric Alley – Apache

No solo la pandemia golpeó fuerte a los gaditanos The Electric Alley. Un poco más y la discográfica (Movistar) deja a nuestro callejón eléctrico con los plomos fundidos y sin esperanza. Este cuarto disco es una historia de superación, de ganas y de sobreponerse a las adversidades. Un grupo como este, capaz de facturar un hard rock de quilates combinando lo mejor del rock de los 70 con el de los 80, no podía quedar en vía muerta habiendo llegado a girar por Europa. Finamente Apache ve la luz y los indios del sur respiran (como nunca).

El grupo sigue cantando en inglés con una pronunciación bastante superior a lo que se suele estilar por estos lares y con una colección impecable de canciones. Posiblemente nunca habían llegado a componer de una forma tan notable, consiguiendo especialmente algo que se suele echar en falta: que todos los temas tengan personalidad y que no suenen muy similares entre sí.

La inicial “Apache” ya marca la diferencia respecto anteriores obras. Aquí las canciones están trabajadas, como siempre, pero tienen ángel. Parece que el grupo ha encontrado el cómo quiere sonar y esta canción es un nuevo clásico para el cuarteto. Curiosamente es el último tema que compusieron y es el que abre a las mil maravillas. Hard rock templado, con la enorme voz de Jaime Moreno y esas guitarras que combinan electricidad y acústica.

“Hurricane” es el single de la obra y el estribillo es donde se marcan las diferencias. No te lo sacarás de la cabeza durante días. Una de esas canciones en las que todo rema y en la que puedes escuchar la gran base rítmica y el fantástico groove. Incluso los juegos de voces son soberbios. En “One Lasting Light” hay aromas Scorps de los 70 especialmente conseguidos por el timbre de voz de Moreno en el arranque acústico. El tema se electrifica y es otra de las imprescindibles, algún eco a Harem Scarem y muchísimo sentimiento y fuerza. Jaime Moreno demuestra que es un vocalista tremendo en uno de los cortes más exigentes de la obra.

Pasamos a terrenos más sureños en la evocadora y triste “What’s Going On?”. Puro feeling con aires gospel y ese toque de The Black Crowes de su segunda obra. Y es que si tienen que buscar singles la cosa está complicada puesto que hay para dar y tomar en Apache… El primer tema que me enamoró de estos andaluces fue el “Fireworks”, siendo una especie de balada envolvente tremendamente electrificada en la que consiguen sonar a Greta Van Fleet con calidad rebosante. Este tema en directo puede ser una auténtica maravilla…

En “Writings on the Wall” hay otra Buena muestra de lo que persigue el grupo, con mucha clase y con ecos 70s muy sureños y bluesies. No es la más rotunda, pero complementa perfectamente a este gran disco. Me quedo antes con “Make It Through the Night” de ritmo sinuoso y conseguido y original estribillo alargado. Tras uno de esos chorus hay un solazo por parte de Perfumo y un arranque suave en el que la batería de Rafa González le pone el subidón a la canción. Otra de las que seguro les pediremos en directo.

Uno de los momentos más divertidos es “All the Way” con aires más ochenteros y sleazies, más a lo Hanoi Rocks. El estribillo te hace despegar y hay otro solo perfectamente integrado, con mucho sentimiento y con algún deje Brian May. En “Son of a Gun” hay unos tremendos dejes al glam rock y la canción tiene un guiño en su cadencia a una de las obras capitales del género como es el “Time Wrap” de The Rocky Horror Picture Show. Pero es sólo una pincelada pues el tema es un trallazo muy personal y definitorio de cómo las gastan estos gaditanos.

Dan carpetazo con “Bliss”, rebajando pulsaciones y tirando de piano en uno de esos medios tiempos con raíces sureñas marca de la casa. A nivel instrumental es de lo que más brilla en este disco alcanzando clímax muy meritorios y en la que Sergio Reyes al bajo y Rafa González a la batería ponen los andamios para que todo camine y sus compañeros luzcan como deben.

DIS-CA-ZO. Realmente la escena nacional está de enhorabuena con bandas espectaculares de distinto pelaje y estilos variados. Cuatro años de penurias han padecido los gaditanos The Electric Alley y que solventan con el que es el mejor disco de los cuatro editados hasta la fecha. Una década de vida les contempla y un poco ya han vivido todas las desventuras del negocio, por lo que sobrevivir a ellas les hace más fuertes. Apache es el ejemplo más evidente de ello. Disco nacional del año.

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.