Si es cierto que el tiempo pone a cada uno en su lugar, podríamos considerar a The Erotics como la excepción que confirma la regla, pues la banda aún no tiene el renombre que se ha ganado a pulso tras casi dos décadas de carrera dejando auténticos temazos que deberían estar grabados en el imaginario colectivo. Desde su ya lejano debut All That Glitters Is Dead (2003), los neoyorquinos han conseguido, grabación tras grabación, mantener el equilibrio entre no perder su sonido y alejarse de la monotonía. “¿Y cuál es su sonido?” puede preguntarse quien aún no les conozca. La respuesta rápida y simple podría ser que suenan como si a Alice Cooper le metieras de vez en cuando un toque de Poison. Para la respuesta más elaborada simplemente hay que darle caña a este Ride It to Death! (2021) y cada cual sacar sus propias conclusiones.
La percusión se encarga de darnos la bienvenida con “When the Wolves Are Howlin’”, rebosante del sonido ya mencionado desde su comienzo. El estribillo desenfadado sirve para mantener clavados al resto del EP a los amantes de la laca y las mallas de colores.
Las ganas de juerga y macarrismo siguen más que patentes en “Scream Like a Demon”, con la guitarra marcando una senda a la que es difícil negarse a entrar.
Con aires más clásicos aparece “Rock It to death”, que no tarda en enfundarse la coraza hard rockera que el cuarteto lleva por bandera, mitad chulesca y mitad agresiva.
Más amable encontramos “Bless Your Heart”, el corte más bailable del trabajo, con una línea divertida rebosante del carácter fiestero que los de Albany siempre han demostrado.
Con el mismo ánimo bajan el telón, dando un toque más sleaze a la despedida en “Can I Sit Next to You, Girl”, poniendo un colofón sencillo pero completamente irresistible.
Así que The Erotics vuelven a dejarnos una pequeña joya, macarra y jovial como siempre, a la que lo único que se le pueda reprochar sea, quizá, su brevedad. Pero con el año y medio que todos llevamos a la espalda, tampoco podemos andarnos con demasiadas exigencias.