Ya desde aquel primitivo Always… (1992), con Barts Smits a las voces, se veía claramente que cualquier etiqueta que tuviese que ver con el doom, death, o gothic, a esta banda neerlandesa se le iba a quedar pequeña, y es que, si hay algo que ha acompañado a The Gathering, unos adelantados a su tiempo, en toda su carrera, ha sido la experimentación y la diversidad musical. Con la entrada de una jovencita Anneke van Giersbergen para grabar Mandylion (1995), toda esa progresión que la banda había mostrado en sus anteriores dos discos (lástima del trabajo vocal de Niels Duffhues en el segundo disco) aun fue acentuándose más, convirtiendo este tercer lanzamiento en, posiblemente, el disco más importante de toda su carrera y uno de los mejores y más recordados. La arriesgada y valiente apuesta de los hermanos Rutten dio sus frutos. Después del lanzamiento de Mandylion la meteórica carrera de los de Brabante del Norte subía peldaño a peldaño, convirtiéndolos en una de las bandas más aclamadas de la escena europea, y Anneke, una de las vocalistas más respetadas.
Con la entrada del nuevo siglo The Gathering estaban en los más alto, habían lanzado If_Then_Else y un disco en directo, Superheat, ambos en el año 2000, y poco después, una compilación de sus primeras grabaciones en el 2001 y la delicatessen en forma de EP llamada Black Light District en el 2002. Estaba claro que el siguiente paso de la banda tendría que ser una pisada importante. Tras varios discos excelsos llegó el momento de romper moldes y la banda decide partir peras con Century Media para gozar de mayor libertad a la hora de grabar y crean su propio sello, Psychonaut Records, con el que lanzan al mercado este Souvenirs, su séptimo larga duración, el cual cumple hoy 20 años y aquí voy a desgranar en este aniversario.
Una de las cosas que llama la atención de este Souvenirs es un ligero cambio en las letras, siendo estas más emotivas y personales. Se habla mucho de la sociedad en la que vivimos, de los cambios, y como afectan estos cambios a las relaciones humanas, basándose en experiencias personales de los miembros de la propia formación. Curioso a la vez resulta que la banda no quisiese imprimir esas letras en el libreto alegando el no querer “manchar” el diseño del mismo. Otro ligero cambio lo notamos a la hora de componer, The Gathering apuesta más que nunca por las nuevas tecnologías y adopta como referencia a formaciones como Radiohead, Massive Attack, Portishead, Unkle, o Moloko para crear nuevas atmósferas y nuevos sonidos, aunque si bien es verdad que todo eso ya se deja ver tímidamente en su anterior If_Then_Else. Hay que tener en cuenta que uno de los músicos invitados es el trompetista Mathias Eick, que por aquel entonces era miembro de los noruegos Jaga Jazzist, una de las formaciones más importantes de experimental jazz de Europa.
Para empezar a desgranar este Souvenirs me gustaría apartar sus tres primeros cortes, tres temas que bien podrían ser uno porque son una clarísima carta de presentación del nuevo sonido de la banda. El trabajo de Frank Boijen es impresionante y toda gira en torno a él. En “These Good People», la entrada de Anneke pone los pelos de punta y durante todo el tema no puedo dejar de pensar en Ok Computer (1997) y, sobre todo, en Kid A (2000) de Radiohead. En «Even the Spirits Are Afraid» es la guitarra de René Rutten la que quiere tomar el timón en un corte con olor a post-rock, lleno de efectos y que se va despidiendo con cierta oscuridad. Las bases de “Broken Glass” podrían haber salido perfectamente de cualquier local de ensayo de Bristol, brillan las guitarras en modo in crescendo y Anneke está sencillamente genial. Un corte con infinidad de matices. Si esa búsqueda de nuevos horizontes ha servido para parir estos tres primeros bombazos, bienvenida sea esa búsqueda. Siempre pensé que únicamente por poder escuchar estos tres primeros cortes ya merece la pena obtener este Souvenirs.
Con “You Learn About It” me pasa todo lo contrario que con los tres primeros temas. Me parece una composición muy facilona, demasiado edulcorada y rozando la ñoñez, un bajón. No encaja nada en el concepto del disco y se asemeja más al sonido que años más tarde Anneke nos ofrecería en solitario que en lo que estaba haciendo The Gathering en ese momento. Se de antemano que es una pieza bastante querida por los fans, pero a mí nunca me ha llegado a entrar.
El tema título es un ejercicio muy intimista, muy cálido. Nos habla de sumergirnos en nosotros mismos para encontrar la verdad y nuestro bienestar emocional. Tiene muy buenas partes rítmicas y aunque la banda no arriesga demasiado (es un corte 100% The Gathering) consigue que sea muy efectivo. «We Just Stopped Breathing» comienza de una manera muy ambient, sobresalen los arreglos vocales y el piano de Boijen, que cubre al tema de un tapiz muy oscuro. A los dos minutos todo se desvanece y las cuerdas y la trompeta de Eick hacen aparición, dotando a la pieza de unas atmósferas que me llegan a recordar a pasados trabajos de Björk (benditos y añorados pasados trabajos…).
“Monsters” fue uno de los singles extraídos, un tema de pop-rock energético que juguetea de manera simpática con la electrónica. Al igual que con el tema título presenta una composición bastante convencional pero resultona, gracias a una melodía vocal pegadiza, y el denso “Golden Grounds” posee unos efectos de guitarra bastante atractivos.
La primera vez que escuché este Souvenirs fue a través de un cd promocional al cual le faltaban los dos últimos temas (¿?), y no fue hasta pasados unos meses que me compré el disco cuando pude disfrutar de esos dos cortes que habían sido omitidos en ese promo CD. El primero de ellos es “Jelena”, que combina guitarras con unos efectos muy asfixiantes. Al reproducir “Jelena” vemos como más de la mitad de la misma es un extraño silencio, posiblemente debido a un imperdonable error de masterización. El segundo de ellos, y el cierre del disco, es “A Life All Mine”, un corte de carácter muy experimental donde Anneke hace dueto con Trickster G., que no es otro que Kristoffer Rygg (Ulver). Cierre totalmente trip hop con un invitado de lujo.
Para los más freaks de la banda comentar que hay una hidden track, llamada “Telson”, que parece una especie de remix de alguna introducción de “We Just Stopped Breathing” donde Anneke parece decir algo al revés. Para acceder a “Telson” hay que acceder al pregap del CD. A esta pista oculta se acceder «rebobinando» desde el minuto 00:00 del primer corte del disco.
Aun siendo un disco muy atractivo, Souvenirs tuvo una fría acogida entre los fans más metal heads de la banda, que veían una vez más, como la formación orange nuevamente se alejaba más y más de aquellos estandartes que los vio nacer a principios de los noventa. Personalmente Souvenirs me parece un disco muy elegante y notable, aunque quizás no supera anteriores propuestas de The Gathering, eso sí, considero a Souvenirs mucho mejor que su siguiente Home (2006), un disco que nunca llegó a emocionarme y donde ya se veían atisbos de cansancio entre el matrimonio The Gathering/Anneke, una Anneke, que por lo que pudimos saber con el tiempo, tenía la cabeza más puesta en su inminente carrera en solitario que en la propia banda.
Pota Blava y fanzinero de los 90. La música siempre ha sido una de mis grandes pasiones, y aunque el Metal es mi principal referencia, no he parado de moverme por diferentes estilos sin encerrarme a nada. Con los años el escribir también se convirtió en otra pasión, así que si junto las dos me sale la receta perfecta para mi droga personal. Estoy aquí para aportar humildemente algo de mi locura musical, y si además me lo puedo pasar bien…pues de puta madre.