Parecía que el año 2023 estaba empezando de la forma más halagüeña posible para el cuarteto sueco Thundermother, pero nada más lejos de la realidad. En los primeros días de enero del pasado año, al despido de la vocalista Guernica Mancini se le unieron las renuncias voluntarias “por solidaridad” de la bajista Mona Lindgren y de la baterista Emlee Johansson. Sería muy complicado no caer en comparaciones odiosas con las idas y venidas de componentes en las filas de las brasileñas Nervosa, pero no es este el objeto del presente texto.
Después de constituir un nuevo grupo, al que llamaron The Gems, de un frenético 2023 lleno giras acompañando a bandas del calibre de Scorpions y de nada menos que cinco adelantos (cuyos vídeos puedes encontrar junto a estas líneas), el pasado 26 de enero se publicó el primer LP de The Gems, titulado Phoenix.
Nacido de las cenizas de unas Thundermother que, por otra parte, tampoco tardaron mucho en recomponerse, este Phoenix cuenta con dieciséis cortes de los cuales tres llevan la etiqueta de “Interludio” y uno es una versión acústica de uno de los doce restantes. Su duración es más bien corta. Quitando los tres interludios, ninguno de los trece cortes restantes supera los cuatro minutos de duración, y tres de ellos tampoco superan los tres minutos. Tal vez sea el signo de los tiempos, de unos tiempos caracterizados por el consumo rápido de absolutamente todo y por la imposibilidad de estar centrados en algo más de lo que dura un vídeo de TikTok, pero tampoco hace falta alargar unos temas que, en su justa brevedad, apuntan y disparan con certera precisión al centro de nuestros rockeros corazones.
En cuanto al estilo, podemos clasificarlo en un hard rock muy anclado en los años 70 y 80 y muy ecléctico dentro de esos márgenes, tal como veremos unas líneas más abajo. El punto fuerte de este trío reside, en gran medida, en la versatilidad y en la personalidad de su vocalista, Guernica Mancini, siempre sin desmerecer el notable trabajo de Lindgren con las cuerdas y de Johansson en los parches.
Después de una sencilla y desértica intro, un riff sospechosamente parecido a “Tie your Mother down” de Queen nos mete de lleno en “Queens”, un tema reivindicativo y empoderante pero no por ello carente de atractivo.
Los doce temas, en principio, de Phoenix se pueden clasificar en dos grupos. En primer lugar tendríamos la sección de medios tiempos al estilo setentero. En este grupo incluiríamos, por ejemplo, a “Send me to the Wolves” o “Fruits of my Labor”. En el siguiente grupo tendríamos a los temas más ágiles y de más regusto ochentero, tales como “Silver Tongue” o “Undiscovered Paths”. Siguiendo la tónica de aquellos discos de los años 80 con los que algunos de nosotros crecimos, Phoenix tampoco carece de una balada. Podemos encontrarla en la pista 8 bajo el nombre de “Ease your Pain”. Finalmente, haremos dos menciones aparte que en realidad es una sola. “Like a Phoenix” es un tema que, en su versión original suena potente, pegadizo y tiene un estribillo muy fácil de recordar. Se podría pensar que su versión acústica podría consistir tan sólo en un cambio de instrumentos, pero no. La versión acústica que pone el punto final a este nada desdeñable álbum debut suena a versión acústica, no a imitación, y mantiene toda la fuerza y el poderío de su versión original.
Con todo esto, podemos decir que The Gems han hecho una entrada en escena muy digna. Phoenix es un disco de hard rock con alma de la vieja escuela, pero en el que también se pueden percibir las personalidades de sus tres protagonistas. El debut del trío sueco es un disco ecléctico, fácil de escuchar y en ningún momento repetitivo que, en algunos momentos, podría pecar de falta de originalidad. No obstante, trabajo de notable alto, punto, set y partido para Mancini, Lindgren i Johansson.
Soñador en tiempos de hierro, solitario corredor de larga distancia, disfruto tanto de leer un libro en el más absoluto silencio como de la música más salvaje imaginable. Y a veces escribo algo.