Lo mejor y lo peor de este disco, curiosamente, coinciden. Sé que suena raro, pero intentaré explicarlo en las líneas que vienen a continuación: The Gundown, banda que se formó en Tarragona en el año 2008, parecen de fuera a tenor de lo que se escucha en Dead End Alleyway, su nuevo disco.
Hace años decir que una banda de aquí sonaba como las de fuera era un elogio: significaba que el sonido del disco era bueno, que la interpretación del inglés era óptima y que la ejecución de los temas era la correcta. En el contexto actual decir eso creo que ya no es tan positivo, porque ya no existe el complejo de inferioridad que había antes y porque la gente de aquí se acaba identificando más con grupos que cantan en un idioma que conocen bien, como puede ser el castellano en el caso de La Inquisición o el catalán en el caso de Crim. El tema del dominio del inglés todavía es una asignatura pendiente en nuestro país.
Pongo Dead End Alleyway en mi reproductor de música y parece que Rancid hayan sacado nuevo disco, que Stiff Little Fingers hayan rejuvenecido 30 años o que Bombshell Rocks vuelvan a estar en activo en su Suecia natal. Pero no: se trata del tercer LP de The Gundown, un trío que ensaya y graba cerca de nuestras casas y que han firmado un trabajo impecable en cuanto a composición, ejecución, sonido y presentación.
El disco contiene once canciones propias y una versión del “One Day in Your Life” de Secret Affair colocada al final. No hay ningún altibajo a lo largo de la reproducción del CD: todas son de notable alto, siendo mis favoritas “Blood All Over the Place”, “This One’s for the Kids” y “Some Day I’ll Have to Break Your Face”. Además, se nota que el grupo ha trabajado en las letras más de lo que es habitual en los típicos temas de punk rock.
The Gundown presentarán este álbum próximamente, entre otras fechas, en el XIII Aniversario de la sala Estraperlo de Badalona. Espero que defiendan con energía sus nuevas composiciones y que puedan conectar bien con el público, porque sería una auténtica pena que un trabajo tan redondo como Dead End Alleyway pasara sin pena ni gloria por los oídos de los punk rockers que siguen con atención todo lo que se cuece en la escena estatal.
Miembro fundador y uno de los máximos representantes de la Valiente Crew. Escribí mi primer artículo sobre música a finales de 1998 y era una crónica sobre el concierto que dio Agnostic Front en la sala Roxy de Valencia, mi ciudad natal. Desde entonces he redactado más de 1.000 artículos entre reseñas, crónicas y entrevistas sobre la escena Hardcore punk.