Algo menos de 365 días separan Imploding the Mirage y el nuevo disco de The Killers. Pronto, ¿demasiado pronto?. Aún no hemos podido acabar la digestión de su último y increíble álbum que ya tenemos una nueva ración de The Killers. El séptimo disco de la banda de Brandon Flowers viene antes de tiempo acelerado por la inesperada pandemia.
Pressure Machine aterriza en pleno verano cuando pocos lo esperábamos y el vértigo es evidente tras el genial resultado de su anterior disco tras un par de pasos en falso previos. Quizás la banda de Las Vegas quería aprovechar el gran momento creativo, o quizás querían aprovechar el tirón mediático del impacto de Imploding the Mirage. Todo se puede valorar pero el resultado inequívoco de la calidad del disco dirá cual de las dos opciones es la más cercana a la realidad.
El álbum de estilo conceptual está inspirado en la localidad de Nephi (Utah), la ciudad natal de Flowers. El propio frontman comenta al respecto:
“Descubrí este dolor con el que no había lidiado. Muchos recuerdos de mis tiempos en Nephi son tiernos. Pero los vinculados al miedo o a una gran tristeza están cargados de emoción. Tengo más comprensión ahora que cuando empezamos la banda, y espero haber hecho justicia a estas historias y estas vidas en este pequeño pueblo en el que crecí.”
El disco cuenta con once piezas en poco más de 46 minutos de duración. Se trata del disco más personal e introspectivo de la banda. Con canciones que se acercan más al rock minimalista que al de himnos de estadio que nos acostumbran a ofrecer. Aquí no encontraremos un single claro y muestra de ello es que el disco verá la luz sin ningún anticipo previo más que varios teasers.
El disco es bello, es delicado y de interpretación excelsa. The Killers se encuentran en un momento de forma óptimo y, lejos de seguir con el caballo ganador, retuercen su alma para ofrecer un disco diferente dentro de su catálogo. Sin duda, Pressure Machine no es un disco directo ni de impacto directo, su delicadez se tiene que ir degustando poco a poco. Y es con este “poco a poco” cuando mejor entra en el oyente.
Es un disco para disfrutar pero no a todo volumen, es ideal para un gozo más chill. Además, el disco incluye la colaboración de la polifacética Phoebe Bridgers. Un acierto contar con una de las artistas del momento. Pero no nos engañemos, hay buenos riffs y grandes guitarras, hay canciones con más pegada y con estribillos más sueltos. Y además cuenta con una interpretación vocal de Brandon increíble.
Pressure Machine nos regala una nueva faceta de unos resurgidos The Killers que nos recuerdan que están en racha. No atrapará a nuevos fans, pero gustará y mucho a los seguidores de toda la carrera de la banda de Las Vegas.