The Ocean – Phanerozoic II: Mesozoic | Cenozoic

Cada vez que The Ocean presentan disco el mundo del metal extremo se detiene. O al menos debería detenerse. Estamos frente a una banda que vive instalada en la excelencia hace ya muchos años. Su trato y mimo hacia su nuevo producto siempre es tan detallado como preciso. Esta vez regresan con la segunda parte del majestuoso Phanerozoic I: Palaeozoic (2018) y nos trasladan nuevamente al eón Fanerozoico.

El disco comprende dos eras, el primer tramo del disco nos cita en la era Mesozoica, más conocida como la era secundaria o la era de los dinosaurios. Mientras que la segunda parte del disco nos ubica en la era Cenozoica o era Terciaria que arranca con la extinción de los dinosaurios y se extiende hasta el día de hoy.

Tras unas primeras escuchas del disco al completo puedo resumirlo en “su disco más ecléctico”. El sludge atmosférico del que son abanderados se funde con el rock progresivo y el post rock.

Si bien no me siento cómodo con ello, hoy me veo obligado a reseñar el disco en formato track by track. Porque cada canción de The Ocean es un ente independiente dentro de un todo. No podemos comprender un disco sin pasar por todo su concepto, por toda su historia.

Mesozoic comprende los dos primeros temas del disco. La primera canción abraza el período o sistema Triásico, el primer período del Mesozoico. Mientras que la segunda se divide en dos períodos muy marcados, el primero nos acerca al período Jurásico y el siguiente al Cretácico que cierra la era.

“Triassic” arranca de forma pausada e instrumental a modo progresivo. Incluso cuando cerca de los dos minutos y medio entra en juego la voz de Loïc nos damos cuenta de que este disco no es como los demás. La intensidad y los guturales nos azotan pasados los tres minutos pero en un formato breve que une estrofas calmadas. Me atrevo a decir que The Ocean están jugando a ser Tool. Cuando cruzamos el ecuador es cuando mejor se entiende esta nueva amalgama, los sonidos calmados y progresivos se mezclan con la intensidad sludge de una forma épica. El pasaje instrumental del tramo final es impecable y bello, muy al estilo de Opeth. El desenlace de la canción vuelve a regalarnos momentos estremecedores.

“Jurassic / Cretaceous” es la CANCIÓN del disco. Rebosante de calidad y épica como pocas. La canción más larga del disco con casi 13 minutos y medio de duración cuenta además con las preciosas voces del vocalista de Katatonia Jonas Renkse. Al igual que la predecesora, la canción arranca al ralentí hasta que a los dos minutos y medio nos ofrece una versión post metal en el estribillo muy al estilo explosivo de Thrice. La deriva post metal de la banda es absolutamente coherente y sincera. Tras la explosión llega un período de calma que culmina nuevamente con el estribillo. Cerramos “Jurassic” y su épica para entrar en “Cretaceous” sobre el minuto seis y medio. En esta segunda mitad recuperamos la amalgama atmosférica al ritmo de un sutil teclado rodeado de una percusión muy leve in crescendo. Aquí el metal progresivo gana la partida durante largos pasajes que se ven sacudidos con intensidad con una aroma espléndida a Between the Buried and Me. Una canción mayúscula.

«Palaeocene» es una canción intensa y desbordante de potencia. El sludge toma la delantera para desbocar en un corte progresivo marcado siempre por la intensidad y las voces de un Loïc que suena rebosante de ira. Justo en su tramo central disminuye por completo el formato extremo para embarcarnos en un viaje instrumental por aguas calmadas. El reingreso de la intensidad es modulada esta vez pasando un filtro de pesadez sonora. La traca final con un sublime juego de voces es realmente deliciosa.

«Eocene» nos ofrece un arranque melódico con voces limpias poco común en The Ocean. El punteo progresivo de guitarra va aportando cierta luminosidad a la canción. Ésta de desenvuelve más o menos constante dentro de los cánones más melódicos de la banda. Es cierto que gana potencial en la segunda mitad y entiendo que es una canción que funciona perfectamente como bisagra sumada al corte que viene a continuación.

«Ogligocene» retrata uno de los cismas más grandes del planeta tierra: la extinción masiva de varias especies de mamíferos. Se trata de una canción instrumental muy bien labrada, con un ritmo constante y con altas dosis de esperanza impresas en ella. Durando hasta cuatro minutos, la canción vence antes de lo esperado. Podría haber sido más larga y sonar igual de impecable.

Con «Miocene – Pliocene» regresa la esencia de The Ocean. Altas dosis de complejidad melódica sin rozar los extremo y en múltiples capas. El corte también tiene un excelente trabajo del vocalista en todos sus registros así como unas ayudas secundarias que aportan una profundidad excelente a la canción.

“Pleistocene” una canción sumamente increíble. El flirteo de la banda con el death metal no tiene desperdicio. Os aconsejo viajar al minuto 5:00 para alucinar con la puesta de gala de un nuevo sonido repleto de elementos sorpresa, desde los guturales más raposos y afilados a los mejores blastbeats del disco.

“Holocene” arranca de forma industrial con voces limpias y melódicas. Un recurso que se repite a lo largo de la canción sobre unas mutadas lineas instrumentales que contienen una calidad admirable. En este disco encontramos en Loïc su mejor versión y en esta segunda mitad de disco podemos ver que su trabajo con las voces limpias es incluso tan poderoso como lo es abordando las canciones con guturales.

¿Estamos frente al disco más completo de The Ocean? Cada uno que saque su veredicto. Personalmente y tras varios meses disfrutándolo puedo afirmar que es mi disco preferido de la banda. El más ecléctico y con más trasfondo, el más bello. Nunca he dudado en afirmar que este grupo de artistas viven un paso más allá de cualquier otra banda de metal de la actualidad. La vanguardia y la calidad de cada uno de los pasos de su carrera es digno de admiración tanto de fans como de neófitos. Con este nuevo disco rizan aún más su rizo y nos regalan una obra colosal.

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones