Cuando apareció el Smash de The Offspring en 1994 el mundo dio otro vuelco mayúsculo. Bad Religion, Green Day y The Offspring elevaban el punk rock californiano a lo más alto. Era imposible resistirse a esa onda feliz, potente y casi bailable, pero mantenido los cimientos del punk y la filosofía del estilo. Ignition es el disco anterior a esa locura llamada Smash, y claro, lo conocimos a posteriori. Los chavales flipamos tantos con ese disco que buscamos material anterior… e Ignition era la respuesta.
Para conseguir fichar para Epitaph, el sello independiente de Brett Gurewitz de Bad Religion, la banda tuvo como aliado al productor Thom Wilson con quien ya habían grabado un EP instrumental anterior llamado Baghdad. Con Ignition se esmeraron de verdad llegando a trabajar en dos estudios californianos en el espacio de un mes. El resultado es inmejorable y es uno de los discos más completos y mejores que han sacado nunca. Puedes ver que el fuego de la portada arrasaba en breve…
El disco
Puede que Ignition no sea una colección de hits adolescentes y geniales que es Smash, pero obviamente encamina los pasos hacia ese éxito. Quienes habían escuchado a The Offspring no les sorprendió que el grupo explotara a esos niveles pues hay aquí muchas de las ideas y aciertos del grupo Noodles y Dexter Holland tenían algo bueno entre manos… Empieza el disco al grito de “fuck, fuck, fuck…” y luego una cabalgada veloz, melódica y muy definitoria de lo que ya era el grupo. El estribillo acaba rematando, pero bajo y batería ya son declaración de intenciones.
Personalmente lo primero que me atrapó y vi como un hit que nunca llegó a clásico es el “Kick Him When He’s Down”. Temazo de directo con un estribillo ganador, de esos temas que justifican un disco, y canción en la que ya se podía apercibir todo el enorme potencial que poseía el grupo. De hecho, el single fue lanzado después de Smash para auto-reivindicar este Ignition.
El himno generacional va tomando forma en canciones como “We Are One” en la que ya aúnan muchas de las características que les harán célebres, especialmente esa inconfundible voz de Dexter y esa guitarra de Noodles, que tanto luce a pesar de que estemos hablando de punk rock. Los coros también ganándose su espacio, pero lo mejor que tenían The Offspring ya en esa época eran las canciones, y “Burn It Up” es n perfecto ejemplo de ello: riff, gran línea vocal y estribillo rompedor.
La canción “Get It Right” ya había aparecido en el anterior EP, aunque en formato instrumental. Es otro de los grandes momentos de Ignition y ya apunta perfectamente hacia la fórmula y a cómo van a ser los grandes clásicos de Smash. Creo que es una de las canciones claves para llegar a entender el grupo y sus secretos, con un gran Ron Welty a la batería, marcando el paso sin alardes de técnica, pero imprimiendo la pegada en su justa medida.
La incendiaria “Take It Like a Man” tiene escalas arábigas y algo de exotismo a pesar de ser directa, fresca y con un aire oscuro a pesar de lo festivo que parece. Me parece una de las grandes canciones del disco y demuestra que en ese año 1992 su creatividad rebosaba. No busques relleno, porque no lo hay. “Dirty Magic” pone la pausa y esa entrada de bajo hace un guiño al emergente grunge, sonando más Seattle que a Los Ángeles. Suele ser una canción que rescatan de vez en cuando en directo, pues es bastante diferente a lo que se les supone y caracteriza.
Una de las grandes curiosidades de este disco es que es el único que posee foto de los miembros del grupo en el booklet y se les ve jovencitos e ilusionados. Entre lo correcto y lo menos memorable topamos con “Hypodermic” que tiene todos los comunes denominadores, pero sin nada más, y luego “No Hero”. Y a pesar de todo puedes reconocer perfectamente a The Offspring sin necesidad de llegar a altas cotas de calidad.
“Nothing from Something” ya es la fórmula ganadora. Una canción de aparente simplicidad en la que brilla la línea vocal y el estribillo. Quizá es de las más netamente punk, con batería muy básica y ya con las guitarras de Noodles y Greg K. haciendo solos, una de las características del punk de esas latitudes. “Forever and a Day” funciona perfectamente y Dexter tiene tonos altos modulando excelentemente su característica voz. Completa el disco la machacona “L.A.P.D.” abierta por el bajo de Ron y de marcado riff. Otra que puede funcionar perfectamente junto a sus muchos clásicos evidentes.
Veredicto
El título del disco es relacionable a que la cosa estaba candente, encendida y que las llamas iban a arrasarlo todo. Todo estaba preparado para la ignición y el despegue del grupo. The Offspring no suele tirar de las canciones de esta obra en sus directos, pero han celebrado por todo lo alto los aniversarios llegando a tocar todo el disco entero, lo cual no está nada mal. No es el mejor disco de The Offspring pero sí que es uno de los que le tengo más cariño y es absolutamente de culto. Llegó a disco de oro en varias partes del mundo gracias al fenómeno Smash. Era 1992 y el hardcore melódico movía pieza.