Recién surgidos de la capital de Nueva York, The Phoenix & the Raven han dado su primer paso en la escena como una banda más que interesante, pues aunque el sonido general del quinteto podría resumirse como metalcore, lo cierto es que en los cinco temas que forman este Hero encontramos vestigios de otros géneros bastante dispares entre sí; incluso podríamos pensar en algunos momentos que la formación no tiene claro hacia qué sonido dirigir sus pasos, pero lo cierto es que al darse cuenta de lo bien ensambladas que están todas las piezas, no cabe duda de que estamos ante un trabajo totalmente premeditado.
La bienvenida a este breve pero intenso viaje nos la da una guitarra que, probablemente, nos evoque a Angus Young, o a algún otro guitarrista más heavy que se dejase influenciar por él, pero en apenas unos segundos entran el resto de instrumentos dando un aire más pesado y borrando de un plumazo cualquier atisbo de convencionalismo. No sólo encontramos volantazos continuamente, también sorprenden con tándems entre estilos, como el arrollador sólo de guitarra, indiscutiblemente heavy, respaldado por una base hardcore que pone fin al tema.
“Hero” tiene desde el primer momento un aire entre el sleaze más beligerante y el prog rock, prescindiendo de ritmos demasiado acelerados pero transmitiendo energía continuamente.
Una tensa calma protagoniza la introducción de “Wayward”, que va alternándose durante los siguiente minutos con momentos más altos, algunos amablemente envolventes y otros agresivos como golpes dados sin previo aviso, hasta que la percusión se encarga de coger los mandos y enfilar la locomotora hacia una cuesta abajo sin frenos, seguida sin ningún problema por sus compañeros de equipo.
En contraste, “Shadows” entra sin contemplaciones, descargando todo un arsenal desde su irrupción. A la par pegadiza y abrumadora, sazonada con melodías coreables, es una composición que hace evidente la capacidad que tiene esta gente de crear temas que no pasarán desapercibidos para nadie que les preste un mínimo de atención.
El carpetazo a este debut corre a cuenta de “Raven”, donde vuelven a vestir sus galas más sosegadas para ofrecernos un taimado in crescendo que corona con puntos en los que se dan la mano todo tipo de influencias.
En menos de media hora, The Phoenix & the Raven han dejado más que claro que en los próximos tiempos serán una apuesta segura para un público muy dispar, pues salta a la vista que su forma de moverse entre géneros atraerá a gente de todo tipo. Esperaremos con ganas su primer larga duración, que dará que hablar.