The Pineapple Thief – Nothing but the Truth

Nuestra Nota


9 / 10

Ficha técnica

Publicado el 22 de octubre de 2021
Discográfica: Kscope
 
Componentes:
Bruce Soord - Voz, guitarra
George Marios - Guitarra
Jon Sykes - Bajo, coros
Gavin Harrison - Batería
Steve Kitch - Teclados

Temas

CD 1
1. Versions of the Truth (5:39)
2. In Exile (4:59)
3. Warm Seas (4:00)
4. Our Mire (7:17)
5. Build A World (03:40)
6. Demons (4:33)
7. Driving Like Maniacs (3:29)
8. Someone Pull Me Out (4:00)
9. Uncovering Your Tracks (4:26)
10. Break It All (4:28)

CD 2
1. White Mist (9:46)
2. Out of Line (3:56)
3. Wretched Soul (5:21)
4. Far Below (4:33)
5. Threatening War (6:37)
6. The Swell (4:14)
7. The Final Thing on My Mind (9:42)

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Había podido escuchar con anterioridad discos del ladrón de piñas, pero os confieso que nunca me llegaron en particular ni tampoco lo hizo ese concierto en el Be Prog! barcelonés en esa entrada de verano del año de 2016. Una situación curiosa que también me sucedió con Gazpacho, grupo que me pareció aburrido a más no poder y su último disco fue para mí el mejor del pasado año. Con The Pineapple Thief me ha pasado como con los noruegos progs. Necesitas prestarles atención, empaparte de lo que ofrecen y… esperar a que tu cerebro haga ese click mágico y te los muestre en todo su esplendor.

Tenemos que contar que entre el antes y el ahora hay otro importante factor a tener en cuenta: Gavin Harrison. El fichaje de este monstruo de las baquetas les catapultó a lo más alto e hizo que la escena progposara sus ojos en las “piñas robadas”. ¿Por qué todo un Harrison, baterista de Porcupine Tree y de King Crimson entraba en las filas de The Pineapple Thief? Pues por una razón muy sencilla: The Pineapple Thief es una banda impresionante y Bruce Soord, su líder, lo tiene todo para ser uno de los amos del rock progresivo. No son novatos precisamente: llevan la friolera de 14 discos de estudio.

Lo que más me llamó d este directo pandémico fue la puesta en escena del mismo y la impecable calidad de sonido. Es un lugar oscuro y negro en el que la banda viste también de negro, pero que hay ideadas unas luces que hacen que parezca todo dorado. Unos paraguas abiertos de colores y una cámara en travelling rodeando a Bruce completan este producto tan espectacular. Entra por la vista y por el oído. Ya en el arranque de “Versions of the Truth” quedas impresionado de todo. Difícilmente puede sonar mejor el grupo.

Lo de Gavin Harrison es absolutamente de traca… Y si visionas lo que puede hacer en “Our Mire” y cómo es capaz de elevar la canción verás el por qué eligió entrar en The Pineapple Thief. El grupo suena perfecto y compacto y eso hace que sus más grandes clásicos vuelen, caso de, por ejemplo, la maravillosa “In Exile”. De verdad que suenan mejor que nunca. Harrison y Soord han hecho un excepcional trabajo en la mezcla. Otra de las imprescindibles es “Driving Like Maniacs”, con esos coros envolventes y esa delicadeza extrema.

Las comparaciones y similitudes del grupo con Porcupine Tree y Steven Wilson se te harán evidentes por eso de que es un prog muy atmosférico y más emocional que técnico, por mucho que hay enormes demostraciones de calidad y dominio del instrumento. El inicio del primer disco es arrollador y “Warm Seas” es otra perfecta demostración del momento estelar que gastó el grupo en este directo pandémico. Atención a la calidad del bajista Jon Sykes empastándose a las virguerías rítmicas constantes de un Gavin, que juega incluso con campanitas.

Sorprenden esos teclados casi a modo de percusiones en “Build a World” y ese juguetón bajo en otro de esos grandes momentos de su última obra: “Demons”. El primer disco se cierra con “Uncovering Your Tracks”, con excelentes juegos de Gavin en los platos y charles. Se desplazó precisamente su kit personal del estudio armado con lo mejor de lo mejor en microfonía. Él mismo supervisó el sonido de la batería, y el resultado ha sido inmejorable. “Break It All” pone el fin del primer disco dando más protagonismo a su último álbum, que no habían podido presentar hasta ahora.

De entre las favoritas de sus fans hay que destacar el “White Mist”, elegante y misteriosa, perteneciente al disco Dissolution. Otro de los grandes momentos es otra de las canciones más extensas y justo con la que cierran: “The Final Thing on My Mind”. Un broche de oro a una actuación casi perfecta. Antes hay que hablar de palabras mayores como es la espectacular “Wretched Soul”, una de las joyas de su disco de 2004. Allí ya veías que había algo especial en los ladrones de piñas. Atención pues hay algún arrebato muy guitarrero cercano al metal y dosis de doble bombo perfectamente ejecutadas.

Hay un doblete seguido del disco Dissolution en las que unen “Far Below” y “Threatening War”, ambas elaboradas y perfectamente ejecutadas. La calidad del sonido es absolutamente brillante. La segunda si que tiene unos aires a Steven Wilson más que evidentes. Completa el segundo disco la aterciopelada y delicada “The Swell”, con los juegos de campanas de Harrison y una arrancada final que la acelera completamente.

Cuando leas esta crítica que sepas que el grupo ya ha empezado la gira. Primero van por islas británicas y Europa, se marchan a América del Norte y vuelven a nuestras tierras en marzo. Recomiendo encarecidamente el DVD en el que las imágenes acompañan perfectamente al audio. Todo está cuidado al milímetro y ha terminado siendo uno de los directos pandémicos más logrados… y eso que ha habido muchos y variados. También os reconoceré que estoy enganchadísimo a The Pineapple Thief. Con un directo como este… no es para menos.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1372 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.