Hará algo más de un mes, durante el concierto que Frank Turner ofreció en la Wolf, me enteré de que The Sleeping Souls iban a debutar discográficamente de manera emancipada, además, y para acrecentar más mi desconocimiento, ya habían editado en forma de adelanto alguno de los temas que incluiría este bautismo. Pues bien, pero… ¿Quiénes son estos The Sleeping Souls? The Sleeping Souls es la banda que lleva años acompañando al bueno de Frank tanto en sus andaduras en las salas de estudio como encima del escenario. Creada de manera oficial para grabar uno de sus mejores discos, el England Keep My Bones del 2011, ya contaba, y cuenta, con alguno de los músicos que de una manera u otra han acompañado desde casi sus inicios a Frank en su carrera musical, como es el caso de Matt Nasir, Nigel Powell, o Ben Loyd.
Reconozco que soy una persona que se emociona con cierta facilidad, además de ser mega sensible a los estímulos, así que a mitad de concierto ya me estaba preguntando a que sonaría este debut de The Sleeping Souls, incluso me llegué a montar mi propia película, una película con un guion que lamentablemente no ha terminado de encajar con el resultado final de este lanzamiento.
Lo primero que hice, y aun con el subidón del conciertazo que dieron Frank Turner y Matt Nasir, fue empaparme de los temas que ya estaban colgados como adelanto. “Liar Love” no me parece un single adecuado, o por lo menos adecuado para engancharte y generra hype, demasiado sonido a balada que parece no terminar de emocionar. Gana al escucharla dentro del concepto global del disco, pero tiene cierto aire a Coldplay en algunas líneas vocales y en el piano que me tira para atrás. En “Caught Up in the Scrape” el sonido es diametralmente opuesto al anterior corte, aquí tenemos puro rock electrificado. Bienvenidos sean Foo Fighter o Feeder, además, el uso de los teclados en el estribillo le da un toque muy a los belgas Soulwax, la banda de los hermanos Dewaele. “Rivals” fue el último adelanto hasta la fecha, otro tema bastante guitarrero con ciertas dosis de punk en las líneas más rítmicas y en la manera de cantar de Cahir O’Doherty, unas dosis que bien podrían ser ingeridas por el propio Frank Turner.
Con estos entrantes ya me hice a la idea de que en este Just Before the World Starts Burning poco o nada me iba a encontrar que tuviera que ver con el sonido que yo esperaba.
Los temas más acústicos y folk recaen en “Whispers to the Faithful Few” o “Steal Some Time”, que además poseen unos preciosos y efectivos arreglos de cuerda. Para buscar potencia en las guitarras, como los citados “Caught Up in the Scrape” o “Rivals”, nos tendríamos que ir a “Scared of Living” o a “Nothing to Talk About”, y ya por medio tenemos una maraña de cortes que basculan entre el pop y el rock más suave. Aquí podríamos citar a “Weathering the Storm”, el inicio elegante de “Underneath an Ocean of Sky”, o, sobre todo, dos temas donde brilla el piano de Matt Nasir, “Remember Boann”, y la ambiental y paisajística “Ceremony”, que ha sido uno de los temas que mejor me han entrado.
Posiblemente porque mi cabeza se esperaba otra cosa, o porque asocio demasiado el nombre de la banda a Frank Turner, Just Before the World Starts Burning, únicamente consigue llamar mi atención en muy pequeñas dosis. En conjunto no es un mal disco, ni mucho menos, su escucha resulta agradable, pero creo que no pasa de eso, de un buen aceptable disco de pop-rock.
Pota Blava y fanzinero de los 90. La música siempre ha sido una de mis grandes pasiones, y aunque el Metal es mi principal referencia, no he parado de moverme por diferentes estilos sin encerrarme a nada. Con los años el escribir también se convirtió en otra pasión, así que si junto las dos me sale la receta perfecta para mi droga personal. Estoy aquí para aportar humildemente algo de mi locura musical, y si además me lo puedo pasar bien…pues de puta madre.