The Zenith Passage – Datalysium

El mundillo del tech death se rinde estos días a los pies de The Zenith Passage, pues se ve que su nuevo trabajo está causando furor. Después de siete años, han vuelto con su segundo disco de estudio, llamado Datalysium. El sucesor de Solipsist (2016), prometía mucho desde que nos adelantaron el single «Algorithmic Salvation», así que había expectativas bastante altas con este álbum. Finalmente, el pasado 21 de julio veía la luz; vamos a ver si los californianos las han cumplido.

Empiezan fuertes con «The Axiom of Error» y sus ritmos frenéticos, acompañados de unos guturales a la misma velocidad. Es una pista tirando a corta, que empalma orgánicamente con «Algorithmic Salvation». Esta tiene mucho juego con diferentes ritmos, y a pesar de haberla escuchado anteriormente, sigue sonando fresca.

Sigue el frenesí con un «Lexicontagion» tremendo, con esos riffs familiares, ya que varios de los miembros de la banda formaron parte de The Faceless. La parte intermedia también nos recuerda a este otro proyecto, con guitarras más limpias y calmadas y esas voces medio robóticas.

En esta banda no solo hacen gala de sus habilidades técnicas, sino que también crean pasajes atmosféricos, como en «Synaptic Depravation» o el final de «Deletion Cult». Esas guitarras vuelan limpiamente sobre nuestras cabezas mientras el bajo fretless también hace de las suyas.

Han sabido mezclar los mejores elementos de bandas de plena actualidad como Archspire, Rivers of Nihil o los ya mencionados The Faceless. Las dos partes de «Divinertia», que componen una obra de más de 10 minutos dan buena fe de ello, así como las secciones más melódicas de «Automated Twilight», que también incluye partes de sintetizadores muy interesantes.

Cierran con el tema homónimo, que empieza a ritmo de vals tenebroso antes de asaltarnos con toda la potencia de las primeras pistas de nuevo. En el estribillo vuelve ese sonido atmosférico, sirviendo de resumen de este álbum, que para muchos va a quedar entre los mejores del año.

Realmente es difícil innovar en un estilo como este, con los montones de bandas de inmensurable talento que han surgido en la última década, pero Justin McKinney y los suyos lo consiguen con creces en un disco que mezcla de forma elegante la brutalidad con la melodía. Ojalá puedan salir a la carretera con este proyecto.

Aleix Besolí

Hey, has llegado al final del artículo, ¡gracias!

Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.

También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.