Then Comes Silence – Machine

Desde Suecia nos llega el que de momento es el mejor disco de post punk del año. Then Comes Silence regresan con Machine, su quinto disco de estudio. Tres años han pasado desde que nos regalaran Blood (2017), su mejor trabajo hasta la fecha.

Con Machine no solamente avanzan en su camino con paso firme, sino que se presentan con soltura para salir del increíble anonimato que aún les rodea. Su potencial es de sobras digno para que la banda sea mucho más grande de lo que son. Su mezcla de post punk y rock gótico te atrapará con facilidad.

Machine saca a relucir lo mejor de los cuatro artistas que se esconden tras una estética tan oscura como macarra. Escuchar cualquiera de los once cortes del disco te transporta directamente a los ochenta, la estética aquí es más lograda que en los trabajos anteriores. Machine esconde su fuerza tras una oda a la muerte, la vulnerabilidad del ser humano solo tiene una certeza, la muerte. Then Comes Silence se inspira en la muerte para ofrecernos un disco oscuro pero morboso, incluso podría atribuirle el adjetivo sexy.

Las melodías rockeras que rodean Machine son sabrosas e intensas, palpitantes pero frías. La interpretación de las voces es más lograda incluso que las melodías. Sin florituras, las canciones cuentan con vida propia tal y como podéis descubrir en canciones como “I gave you everything” o “W.O.O.O.U”.

El post punk y el rock gótico suena mejor cuando un artista convive diariamente con fenómenos ajenos tales como la oscuridad, la muerte, la depresión (véase por ejemplo Joy Division o la nueva oleada irlandesa de post punk). Suecia es un país que invita al frío y la oscuridad, y como siempre me gusta creer, tu entorno te moldea. Suecia ha moldeado el sonido y la personalidad de Then Comes Silence y el resultado es este maduro disco que no debería pasar inadvertido.

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones