
Hace ya unos meses que llegó a mis manos el duodécimo disco de Tamás Kátai, alter ego de Thy Catafalque, uno de los proyectos vanguardistas más increíbles del viejo continente. Con más de 25 años de actividad, Tamás ha llevado a su proyecto Thy Catafalque más allá de las fronteras del black metal. Aunque inicialmente concebido como un proyecto de estudio, con el tiempo ha evolucionado en una colaboración vibrante que sigue desafiando los límites del metal extremo con un enfoque vanguardista.
Si has seguido de cerca la prolífica carrera del artista húngaro, no te sorprenderá lo más mínimo su capacidad de reinventarse y fusionar a placer estilos tan distantes como el folk húngaro y el black metal. XII: A gyönyörű álmok ezután jönnek (2024) es una obra expansiva que conecta con el pasado de Kátai y la historia de Hungría. A pesar de su rapidez creativa, este trabajo llega solo un año después de Alföld, un álbum que exploraba las raíces más pesadas del proyecto. Sin embargo, XII terminó llevándolo en una dirección más surrealista.
Como curiosidad que aumenta la excelencia de este inmenso proyecto, el álbum cuenta con más de 20 músicos invitados, incluyendo colaboradores de la escena húngara y figuras clave en la historia de Thy Catafalque. Entre ellos, Attila Bakos, cuya voz fue esencial en discos pasados, y Martina Veronika Horváth, quien interpreta junto a Gábor Dudás una versión de “Lydiához”, un clásico del renacimiento folclórico húngaro. Instrumentos clásicos como violines, violonchelo y clarinete aportan una calidez nostálgica, en contraste con momentos de gran dureza, como en “Mindenevő”, donde el sonido extremo vuelve a tomar protagonismo.
El álbum se presenta como un viaje introspectivo a través de la noche, explorando emociones y paisajes sonoros que van desde lo etéreo hasta lo contundente. La apertura, “Piros kocsi, fekete éj”, envuelve al oyente en una atmósfera cálida con teclados envolventes y guitarras resonantes, mientras la voz de Attila Bakos añade un toque nostálgico que recuerda a los primeros días de la banda.
La versatilidad del álbum se manifiesta en temas como la anteriormente citada “Mindenevő”, que regresa a las raíces más pesadas del metal, con explosiones de tremolo picking y voces guturales, y “Lydiához”, una recreación de una pieza clásica del conjunto Sebő de 1980, que mezcla metal y folk de manera armoniosa.
Además, canciones como “Vasgyár” reflejan el cambio en el paisaje industrial de Hungría, aportando una profundidad histórica al álbum. La inclusión de instrumentos tradicionales y acústicos, como violines, violonchelo y clarinete, añade una capa de riqueza y autenticidad al sonido, creando una experiencia auditiva que transporta al oyente a través de diferentes épocas y emociones.
Tras un viaje placentero de casi una hora de duración, XII: A gyönyörű álmok ezután jönnek nos trae segurmanete una de las mejores propuestas de Thy Catafalque. Esta es una obra que fusiona la intensidad del metal con la sutileza de elementos progresivos y folk, ofreciendo una travesía musical que refleja la evolución y madurez del proyecto húngaro.