Las cosas no terminan de andarle bien al gigantón finés Timo Tolkki, pero en cuanto a la saga Avalon está cumpliendo perfectamente. Se nota la mano de la gente de Frontiers guiando sus pasos, nutriendo de vocalistas al proyecto y ayudando un poco en tareas de composición. Incluso esta vez hay algunos guiños a Stratovarius, muy bien llevados. El director del sello italiano Serafino Perugino se ha involucrado personalmente, por lo que se han asegurado que la calidad sea evidente.
En cuanto a cantantes quizá esta vez no sean tan rutilantes si bien el trabajo que hacen aquí todos y todas es exquisito. El fenómeno de Internet Pellek tiene cabida en el disco y es el encargado de abrir fuego en “The Enigma Birth”.
El corte que a mi me ha ganado, y con diferencia, es “I Just Collapse” de la mano de una espectacular Caterina Nix. Impresionante canción a medio tiempo con estribillo estelar. Tiene el punto de comercial, ese teclado que siempre lo llena todo. La chilena está de cine y los riffs del tema enganchan desde la primera escucha.
Atención también a “Beauty and War” pues dará que hablar ya que cuenta con el enorme Raphael Mendes a las voces. Sí, ese tipo que canta como Bruce Dickinson y mejora a Bruce Dickinson. Impresionante canción con los dejes de Stratovarius muy presentes y con el repiqueteante bajo de Andrea Arcangeli. Puro disfrute en un tema que tiene toda la pinta que será single. Pero si os gusta esta… lo que hace en “Master of War” es superior. Otra canción con ángel y la constatación de que Tolkki continúa siendo el de siempre. Por cierto, las dos apariciones de Mendes son absolutamente estelares.
Luce también ese dueto entre Caterina y Brittney Slayes en otro de esos medio tiempos épicos tan en la onda Tolkki titulado “Memories” Muchísimo protagonismo de las voces y esos teclados que envuelven otra muy buena composición. El añadido de esa especie de caja de música es otro detalle diferencial para la composición en la intro y la outro.
Una de las grandes sorpresas es la inclusión de James LaBrie de Dream Theater en “Beautiful Lie”, que parece un traje a medida para el Dream Theater. Tecnología de adornos y tema pegadizo y directo para que luzca dotes vocales. Va un poco necesitado de elogios y confianza el chico… Un punto de clase en el disco con muy buenos resultados.
Pero si lo que te interesa es ver hasta qué punto se puede acercar Tolkki a su legado en Stratovarius no te pierdas “Without Fear” pues podría ser un nuevo himno de los finlandeses perfectamente. Con clavicordio y con un Fabio Lione estelar. Gran trabajo al doble bombo por parte de un Marco Lazzarini que parece Jörg Michael en esta canción.
El ex de Amaranthe Jake E. hace un buen trabajo en “Truth” si bien no la situaría entre lo más notable del disco. Él mismo repite en “The Fire and the Sinner” compartiendo voz con Brittney Slayes y dando un giro hacia balada con orquestaciones de apoyo. El corte meloso da un momento diferencial al disco por mucho que sea una canción algo prototípica. Queda “Time” que es terreno para Marina La Torraca cuajando un gran momento, de pegadizo estribillo y doble bombo aderezado por protagonistas teclados. Hay esas cadencias tan Stratovarius por parte de la base rítmica te hacen recordar a los buenos tiempos del maestro…
Timo Tolkki puede darle gracias a Frontiers y al respeto absoluto que le tienen (y merece) por facilitarle las cosas y alcanzar un nivel tan alto. Quizá nos quedemos con el material de álbumes previos, pero para nada decepciona lo que aquí tenemos. Otra cosa es cuando Timo, afincado en Sudamérica, intenta hacer algo propio sin estar ligado a la escudería itálica y la cosa fracasa estrepitosamente. Tolkki sigue estando aquejado de su enfermedad, y si algún día os cuento el por qué no llevamos a cabo la entrevista programada… os daríais cuenta de la enfermedad que padece. Disfrutemos del proyecto Avalon, que es lo que toca ahora.