“Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña.”
Esta frase tan mítica nos recomienda no esperar a alguien con quien deseamos encontrarnos. En sentido general, nos encarece a tomar la iniciativa en los asuntos que nos interesen. Esto mismo sucedió cuando Tool anunció hace meses su gira europea que, una vez más, no pasaría por nuestro país. Hace casi veinte años que no se dejan ver por Barcelona y el mismo tiempo hace que no hacen parada de gira por ninguna ciudad española. Sus dos últimas visitas fueron en festival, Azkena 2007 y Download Madrid 2019.
Todo esto implica que los seguidores españoles decidan viajar por países vecinos para verles. Personalmente conozco gente que ha viajado a Hannover, Budapest y en mi caso personal, Berlín. El pasado sábado 8 de junio, un excepcional día soleado y caluroso en la capital germana, nos emplazamos en el precioso Parkbühne Wuhlheide situado en las afueras de la ciudad. Un recinto histórico al aire libre rodeado de bosques y con una muy buena conexión de tren / metro a las principales estaciones berlinesas. Durante toda la jornada, el cruce entre seguidores de Tool haciendo turismo por la ciudad fue una constante. Seguidores venidos de varios rincones del viejo continente: ingleses, italianos, franceses y muchos españoles, entre otras nacionalidades no solamente europeas.
Para amenizar la espera una vez alcanzado el recinto, actuaba la banda instrumental Night Verses, una buena banda que conectaba bastante bien con el espectáculo que Maynard y los suyos estaban preparando. Pero el plato fuerte era demasiado fuerte como para prestar demasiada atención a los teloneros. A veces las cosas son así.
Aún con los últimos rayos del sol iluminando el escenario por encima de la arboleda arrancaba el concierto de la banda angelina. La estricta prohibición del uso del teléfono no me sorprendió, lo que si logró sorprenderme es que nadie sacó ni intentó hacerlo durante todo el concierto. Si esta norma la pusieran en España otro gallo cantaría. Y se agradece mucho un concierto sin teléfonos en el aire. Solo el gozo de ver y escuchar un concierto de calidad sin necesidad de grabarlo todo. Otra cosa que me gustó es que la gente, la mayoría, estaban allí para el concierto, no para hablar y comentar, algo que en España cada vez es más asqueroso de soportar, ¡callad ya, pesados!
Tengo que comentar que esta era mi segunda vez con Tool, la primera fue en un Hellfest y no logré conectar bien con la propuesta. Tool no son una banda para festivales, y por eso decidí quitarme la espinita para, al fin, enamorarme del directo de Tool. La calidad acústica y visual es algo que tiene que sentirse, tiene que vivirse. Y no hay una banda que busque y tenga la perfección como bandera tan exquisita como la tiene esta banda. También tienes que saber a lo que vas, son una banda bastante estática sobre el escenario, Maynard siempre está en segunda línea escondido y en semi penumbra, no hay pantallas que enseñen a los músicos… Pero esto queda contrarrestado por todas las virtudes, que no son pocas, que nos regalan.
Quizás no estén tocando su mejor repertorio, pues aún tocan cinco piezas de su último disco Fear Inoculum (2019), entre ellas una “Descending” demasiado larga (pues dura 13:37 minutos) y pausada que logra bajar las revoluciones del público o una “Chocolate Chip Trip” que, pese a ser la primera post media parte, no acaba de conectar bien en el show. El resto de canciones que serían diez más, elegidas a la perfección.
El primer tramo que duró aproximadamente una hora y 45 minutos arrancaba con una “Jambi” de 10.000 Days (2006) colosal. Este primer tramo estaba centrado en el apartado musical. Todas las canciones de complejidad técnica extrema fueron un gozo para los sentidos y una bonita forma que tenía el trío instrumentista de lucir sus herramientas. Pese a que Justin Chancellor y Adam Jones ocupaban la linea frontal, los ojos no pueden alejarse del portentoso Danny Carey, el mejor batería de todos los tiempos. Su forma de tocar parece fácil, el poder hipnotizador que provoca es total. Maynard, ahora a la izquierda, ahora a la derecha, ahora quieto, ahora hiperactivo. Es un tío tan curioso como estrambótico.
En esta primera parte la banda soltó bombas como “Rosetta Stoned”, “Intolerance” o “Pneuma” así como la inesperada “Schism” que se encadenó con “The Grudge”. Esta encadenación de Lateralus (2001) fue espectacular, única y seguramente el mejor momento del evento para la mayoría de asistentes. Las lagrimillas no podían retenerse en las cavidades. Ya con las luces actuando como quinto miembro y llevando en volandas a la banda a una nueva dimensión, el público se agitó de sus asientos, la adrenalina se disparó. Gracias por este precioso momento.
“The Grudge” cerraba la primera parte del concierto, un primer tramo largo, monumental, épico. Doce minutos de descanso para refrescarse, comer algo, salir del trance inducido. Y volver a la carga. Una segunda parte ya con la noche cerrada sobre Berlin, ideal para que el juego de luces hiciera magia. La duda estaba en, ¿qué canción sería el cierre? La apuesta era “Stinkfist” aunque en las últimas fechas tocaron “Ænima” y “Forty Six & 2”. Personalmente tengo que admitir que me daba igual, las tres son menos que brutales. Acabaron tocando la primera, una de las mejores canciones para cerrar, y a comentar que durante esa canción Maynard si permitió grabar con los teléfonos… jejeje. Brutal canción para cerrar un concierto de esos que cobran una dimensión nueva.
Impresiones generales:
- Tool sí merecen atención. En su momento lo puse en duda, tras verles en Hellfest no entendí bien su directo. Musicalmente soberbios pero su directo para festivales es frío a no ser que seas un seguidor acérrimo. Ahora, bajo otras premisas y teniendo en consideración otros aspectos, tengo que decir que hay pocos conciertos más perfectos que uno de Tool. A nivel visual, acústico… es otro mundo, otra dimensión. Quizás estamos frente a la banda más perfecta nunca vista.
- Merece mucho la pena “ir a la montaña”.
Setlist:
Jambi
Fear Inoculum
Rosetta Stoned
Pneuma
Intolerance
Descending
Schism
The Grudge
—-
Chocolate Chip Trip
Flood
Invincible
(-) Ions
Stinkfist