Las 5 mejores canciones de metal en Eurovisión según… Jordi Tàrrega

Uno de mis guilty pleasures inconfesables es probablemente Eurovisión, pero no desde la perspectiva del eurofan, sino del voyeur que disfruta con las frikadas múltiples aportadas por diferentes países a lo largo de los años. Adoro la cutrez y la originalidad, el esperpento y la caspa servida en bandeja de plata para toda Europa (y desde hace unos años para Australia, otra deliciosa incongruencia que ilustra perfectamente la inutilidad del certamen). Es un concurso innecesario y desde luego no pierdo un minuto en verlo, pero sí me sumerjo periódicamente en la red de redes para buscar abortos musicales que representan países. Hay centenares de canciones y puestas en escena que piden a gritos que te echen de la Unión Europea, gente que no entiendes el por qué le han dado un micro o cuerpos de baile que justificarían la prisión revisable, la sedición y la rebelión.

El festival tuvo sentido en su génesis y probablemente hasta los años 70, básicamente, porque las canciones eran buenas, la orquesta era en directo y los cantantes no cantaban en playback. Hay centenares de obras maestras de factura pop que reflejan bien su época, con artistas que llegaron a ser importantes, incluso a nivel hispano. Desde los 80 el festival es algo insufrible, largo, con canciones de la profundidad de un charco y caras bonitas que esperan un futuro de tronistas, para “mira quien salta”, “mira quien cocina” o “mírame un rato que ya caduco”.

Pero dentro del engendro eurovisivo también se han colado grupos de metal, cantantes de rock o listillos que se han apropiado de riffs molones para lucir sus canciones. Os parecerá impensable pero en Eurovisión se miran con lupa las puestas en escena del heavy metal pues es lo que incorporan para darle vistosidad a las canciones eurovisivas. Desde Lordi la pirotecnia es ya un elemento más en el festival, pero mientras Metallica ya hacen coreografías con drones… en Eurovisión hace 10 años que descubrieron el fuego. Van tarde.

He aquí mis favoritos que guardan o han guardado cierta relación con el heavy metal. Con muchos de ellos he podido incluso entrevistarles, así que sí, algo de enfermedad, padezco.

1 – Lordi (Finlandia) 2006

“Hard Rock Halleluyah” no es ni por asomo la mejor canción de Lordi, grupo finlandés que empezó a devaluarse tras su victoria en este festival. Ganaron, y con un récord de puntos, pero es que estaba cantado: Monstruos con melodías pop, a guitarrazo limpio, sabían que barrerían todo a su paso. Así fue. Eurovisión descubrió que el heavy metal tenía cabida allí, pero los intentos posteriores nunca tuvieron el envoltorio suficiente que sí tenían Lordi. Quienes les descubrimos con su primer trabajo y ya les habíamos visto sabíamos que iban a triunfar, y disfrutamos de lo lindo con las puntuaciones y con esos enviados especiales haciendo los cuernos antes de decir eso de “Twelve points”. Hubo una polémica absurda en Finlandia ya que grupos cristianos les consideraban satánicos, y en primera instancia, se les quiso prohibir la pirotecnia. Fue el club de fans del grupo el que sufragó parte del presupuesto en fuegos. Hay mucho material para hablar sobre esa participación y la “posterior condena por éxito” que padeció el grupo, pero lo dejamos para otra ocasión. El momento en que Mr. Lordi despliega sus alas sigue siendo uno de los momentos cumbre de la historia del festival.

2 – Alf Poier (Austria) 2003

Si hay un terrorista que intentó cargarse Eurovisión este tiene nombre y apellidos: Alf Poier. Participó representando a Austria y su intención no era otra que reírse abiertamente del festival. Poier es humorista, un tipo muy raro, con un sentido del humor faltón y su atrevimiento creó un fatídico precedente, pues le salieron decenas de imitadores con menor gracia (Chikilikuatre está basado en él). Si le entrevistas, olvídate de que te responda a algo, primero es el personaje y luego el artista. Alf acudió a Eurovisión con animales de plástico y una octogenaria que hacía headbanging cuando sonaba el riff fusilado de “Holy Diver” de Dio. También asegura que posiblemente fue su actuación lo que mató a Dio y no el cáncer. Vestido como un niño gamberro y armado con una letra absurda en la que la filosofía de bar te dice que “El hombre es la medida de todas las cosas”, bailó como un imbécil para cogerse el paquete cuando sonaba el riff de Dio. Pero las presiones pudieron con él y no lo hizo el día de la gala, sí en las semifinales. Lo mismo le pasó a las rusas t.A.T.u.… no se besaron lascivamente al final de su canción. Jimmy Jump aparte, todo está muy controlado en el festival.

3 – “Boom Boom” – Mike Tramp -Mabel (Dinamarca) 1978

Si quieres cabrear de verdad al cantante de White Lion recuérdale su paso por Eurovisión y su pasado quinceañero por Mabel. Una de las grandes voces del hard rock de los 80 estuvo en sus inicios en los insufribles Mabel, una banda de pop para niñas con cantantes guaperas, y Tramp estuvo allí. Mabel es un engendro cursi a más no poder y su actuación incluía un bombo decorado con un corazón. El cómo llevó Dinamarca un aborto de canción como ese a Eurovisión es algo inexplicable, pero en su defensa también diré que ha habido cosas muy peores. Mabel tuvo una existencia efímera pero más allá de sus fronteras triunfó en otro país… ¿adivinan cuál? España. Y es que nos merecemos lo peor. Afortunadamente Tramp conoció a Vito Bratta y llegó a ser alguien capaz de grabar temazos como “El Salvador”, “When the Children Cry” o “Wait”. Pero si quieres ver el inicio Tramp desde el sótano no te pierdas este video. Estará pronto de gira… molaría que desde el público le pidiéramos que cante ”Boom Boom” de Mabel.

4 – “Dschinghis Khan” – Dschinghis Khan (Alemania) 1979

Para un servidor es la mejor canción de la historia de Eurovisión y la mejor actuación posible. Alemania siempre ha dado bandas raras e imposibles como Boney M. pero con Dschinghis Khan se llevan la palma. El grupo tuvo bastante éxito en su época y fue básicamente porque hay temas que son obras maestras del pop. Hará unos años se recuperó la célebre “Moscaw” para un anuncio de la tele. Tuvo su mérito aparecer para toda Europa vestidos de guerreros mongoles con el Khan al frente. Giros de ballet con una estética kitsch y capas doradas. El elenco del cuerpo de baile anticipa el cromatismo de los Teletubbies y el baile mongol es de fácil en bodas tras los chupitos. Es como si consiguieras un híbrido entre Barrio Sésamo y los Dothrakis. Dschinghis no tuvo una trayectoria larga y murió pronto, pero hubo intentos de resucitar al grupo con un nuevo Khan. Dentro del mundo del heavy metal ha habido versiones de este tema y Die Apocalyptischen Reiter se llevan la palma. Si había un grupo raro capaz de rescatar “Dschinguis Khan” eran ellos. Y recordad, sólo es Khan es capaz de ir de estrella a Eurovisión y no cantar, si os fijáis… ¡él no canta!

5 – “In My Dreams” – Wig Wam (Noruega) 2005

El último cartucho que nos ocupa es una preciosa canción a manos de un infravalorado grupo: Wig Wam. Estética glam desenfadada y un tema de hard rock ochentero que se acerca bastante a las antológicas maravillas de Bon Jovi o Europe en la década de la laca. Quedaron quintos en el certamen de Kiev, así que queda claro que una buena canción de hard rock puede tener cierto recorrido allí. En el caso de Lordi su canción era una más, aquí tenemos a un grupo poniendo lo mejor que han grabado en toda su trayectoria. Una composición de esas que empiezan con el estribillo, que la escuchas por vez primera y ya te queda en el cerebro. Quizá les faltó algo de espectacularidad a su puesta en escena más allá de las dos rubísimas coristas, los tacones y los vestidos a lo The Sweet. Tuvieron un recorrido modesto con discos muy logrado e incluso les pudimos ver en Barcelona. Su líder y guitarrista ha trabajado junto a Jorn Lande en su ópera sobre Drácula.

 

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1372 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.