Los astures Totengott nos presentan su segundo trabajo, The Abyss via Xtreem music. Un trabajo que corrige y aumenta su anterior entrega Doppelgänger (2017), ahondando en su sonido denso, oscuro y claustrofóbico. Con Tom G Warrior (Hellhammer, Celtic Frost, Triptykon) como máxima inspiración (no se puede negar la influencia) entregan cuatro temas desgarradores que te conducen desesperadamente al fondo del abismo, de tu abismo existencial.
Doppelgänger fue un soplo de “aire fresco” en la escena extrema, no solo estatal, sino también europea. Ese cóctel explosivo de heavy pesado, doom, sludge y la influencia anteriormente citada de Warrior más unos temas a prueba de bombas (3 en este caso) hizo que el panorama underground se fijara y pusiera en el mapa a estos tres muchachos del norte (Nacho, Chou y Jose) que se conocieron como banda que hacía covers de Celtic Frost. El resultado con ese primer álbum, ya lo sabéis, un pepino importante.
Y después de semejante pepino, con su segundo trabajo hay más gente ojo avizor a lo que nos podían entregar… Y nos han entregado una obra sobresaliente, densa como pocas y que te puede a llegar a poner la carne de gallina. Pensarás: “no hay para tanto, total… son cuatro temas…”, yo te digo: “nada más lejos de la realidad, amigui”.
“Ceremony I, Sic Transit Gloria Mundi” abre el largo pausadamente, litúrgicamente con unas notas de guitarra envueltas por una atmósfera deliberadamente claustrofóbica, que da paso a unos coros, casi sinfónicos, que te introducen más en el tema y en, definitiva, en el disco. Va creciendo poco a poco con unos arreglos, no sé si orquestales, que finalmente te llevan a un rocoso y pútrido riff con voces del fondo del Abismo. Estamos en el abismo, y esto es lo que hay. Prepárate, porque el viaje a partir de ahora será doloroso y lleno de sufrimiento. El sufrimiento que te inflige “Ceremony II, The Way of Sin”, mucho más dinámica, con la voz de Chou conduciéndote sin dilación en este trallazo más thrasher por rápido y directo. Quizás se trate del tema más al uso del disco, en otra época diríamos “radiable”, por su “escasa” duración, 5 minutos 40 segundos de pura demostración de fuerza.
A partir de aquí nos adentramos en el pantanoso y denso mundo de Totengott en su totalidad con “The Spell” 13 minutos de travesía mohosa por los recovecos más oscuros de nuestra existencia y nuestros miedos. Con un inicio pausado de la mano de las baquetas de Jose, poco a poco iniciamos el camino hacia el mundo de guitarras pesadas, sincopadas de influencia de los últimos Celtic Frost de Monotheist (2006). La losa del asqueo vital cae sobre ti sin que te des cuenta. Con un ecuador que evoca a los sacrificios por un bien mayor, coros de ultratumba de fondo, te llevan al solo de guitarra y al cambio sutil de tempo y riff. Al final se deshace el entuerto igual que se hizo. Final lento que acaba abruptamente.
Afrontamos el final del disco con la obra magna del mismo y que cierra el círculo con anterior trabajo, “Doppelganger II, The Abyss”. Un tour de force sin parangón en el que dan rienda suelta a toda la creatividad e influencias del combo. Un poco de riff paleoheavy a los aromas de Conan sobre helechos de los omnipresentes Celtic Frost atmosferas claustrofóbicas, todo ello cocinado a fuego lento durante 22 minutos de absoluta agonía vital que al final del camino resulta hasta gratificante.
Sin duda, nos encontramos ante un gran trabajo de Totengott que sigue su progresión ascendente en una escena ávida de propuestas como esta.
Sant Boi-Barcelona-Arenys de Mar. Padre y Metalhead. Desbordado por tanta música que escuchar y poco tiempo para disfrutarla. En el Universo solo hay dos cosas claras: In vino veritas y Metallica es la banda más grande de todos los tiempos (quizás solo una sea cierta, y no tenga que ver con la verdad). Death, black, doom, sludge, hardcore, thrash… a menudo: pop, rock, indie, electrónica, hip hop… en resumen, la música es mi pasión.