Gran ambiente el que se respiraba en la Salamandra, donde una nueva jornada del Let’s Festival juntaría a dos grupazos como Toundra y Bones of Minerva, ambos en un estado de forma encomiable.
Bones of Minerva
Las madrileñas salieron con todo, es decir, con “Swamp”, uno de los hits de su reciente disco Embers y donde destaca, a mi parecer, la sección rítmica que conforman Chloé y Nerea. Sin desmerecer la técnica y la clase de Ruth a las seis cuerdas (espero que esto quede claro… ¡qué pedazo de guitarrista está hecha!), la potencia del bajo y la batería, así como la fuerza vocal de Eustaquia, te pega tal embestida que ya no te recuperas en lo que queda de concierto.
Lejos de parecer presionadas por estar a la altura del tremendo disco que es Embers y de las buenas críticas que ha cosechado, la impresión de lo que pasaba encima del escenario era que lo disfrutaban, y encima lo clavaban, consiguiendo crear la sensación de estar en un akelarre de brujas, como del que ellas mismas hablan en los créditos del disco.
En gran parte lo consiguen gracias a la potencia de Eustaquia, con una voz envolvente y de mucha personalidad, como demostró en “Cuna”.
En “Madre” mostraron algún destello más progresivo, sin dejar de lado una intensidad que, en “Claws”, destacó con unas guitarras puramente thrash metal.
A mitad del concierto llegó “Whales”, la única que incluyeron de su primer disco de 2017, Blue Mountains, y en la que dan más rienda suelta a su parte más hipnótica para acabar de forma épica. La ambientación siguió creciendo con la instrumental “Silence”, y la belleza de la guitarra de Ruth cobrando todo el protagonismo, mientras Eustaquia la escuchaba agachada delante de ella.
La potencia volvió con “Dream”, y ese interludio en el que Eustaquia casi se convierte en la mismísima Lisa Gerrard de Dead Can Dance. Siguieron con “Merula”, donde salió a relucir su vena más Tool, y dejaron “Fuego” para el final, para que nos fuéramos todos con su pegadizo riff grabado en la cabeza, cerrando así el hechizo iniciado con “Swamp”.
Setlist Bones of Minerva:
Swamp
Cuna
Madre
Claws
Whales
Silence
Dream
Merula
Fuego
Toundra
Una pantalla nos tapaba el escenario mientras los técnicos acababan de preparar el material para que Toundra empezara su show, mientras una música ambiental de fondo que nos iba poniendo en tensión.
Todo mimado al milímetro, y es que a estas alturas ya no hace falta decir que Toundra están al nivel de cualquier grupo cabeza de cartel, ni que sus directos rallan la perfección, ni cosas por el estilo que en su caso ya suenan a obviedades.
Así pues, ellos tampoco se quedaron cortos con su inicio y abrieron con la envolvente “Magreb”, de su segundo disco, uno de sus clásicos, con sonido marca de la casa y esas subidas y bajadas que te tienen atrapado durante sus 11 minutos de duración.
La creciente intensidad de “Kitsune” acabó con el guitarrista Víctor animando efusivamente al personal, para seguir con la belleza de “Watt”, que hizo que bajaran un poco las revoluciones, probablemente por no contar con las trompetas que aparecen en el disco, pero la atmósfera creada hasta el momento no se resintió gracias a la maestría de Esteban con la guitarra.
Así pues, no bastó más de esta primera media hora para corroborar porque Toundra no solo ha sobrevivido a lo arriesgado de una propuesta instrumental y al apogeo de este estilo, sino que se han convertido un uno de nuestros grandes grupos.
“Bizancio”, otro clásico del segundo disco, si ya de por si tiene un final potente, a mí me pareció apoteósico, así que, llegados a este punto, ya nos tenían a todos listos para atacarnos con las tres partes de “El Odio” del tirón, y que yo destacaría sin problema como su obra cumbre. Más de 20 minutos en los que te enganchan con épica guitarrera, pausas melódicas, partes de auténtico hitazo y sus subidones característicos.
Y para el final, más paseos entre luminosidad y grandilocuencia con “Cobra” y “Cielo Negro”, en la que sobresalieron esos característicos diálogos entre las guitarras de Víctor y Esteban.
Así pues, la épica fue in crescendo hasta el final, cerrando la velada con la enérgica “Ara Caeli”, dejando al personal más que satisfecho por los dos grandes conciertos presenciados, en una sala que no hay que dejar de reivindicar por lo bien que suena.
Setlist Toundra:
Magreb
Kitsune
Watt
Bizancio
El odio. Parte I
El odio. Parte II
El odio. Parte III
Cobra
Cielo negro (Black Sky)
—–
Ara Caeli